Este prototipo, que recupera la marca Alpine de la que Renault es propietaria desde hace casi 40 años, es un cupé con motor central que según Renault recuerda al Berlineta A 110.

La carrocería es de fibra de carbono. Como en algunos coches de competición, el capó delantero es una pieza que incluye toda la parte delantera de la carrocería (frontal, capó y aletas); con el capó trasero ocurre lo mismo. Las puertas se abren pivotando hacia arriba. De la aerodinámica, Renault dice que un tercio del apoyo es debido al efecto suelo que consiguen con un difusor trasero y un alerón oculto en el paragolpes delantero.

Tiene un motor de seis cilindros en V (código «V4Y»), 3,5 litros y 400 CV a 7200 rpm. Renault dice que es el mismo que usa en algunos de sus modelos de producción pero con elementos específicos como el cárter inferior (semi húmedo), las partes móviles (pistones, bielas, cigüeñal, árboles de levas y muelles de válvulas) y el sistema de escape. La toma de admisión está en el techo. Actualmente en España, Renault no comercializa ningún modelo con motor de gasolina de seis cilindros.

La caja de cambios también es de competición. Tiene un embrague bidisco cerámico que se acciona automáticamente en las reducción. También se puede acoplar o desacoplar mediante el pedal de embrague o una palanca en el volante. La tracción es mediante las ruedas traseras. Tiene un diferencial autoblocante regulable.

Tiene un chasis tubular (imagen) procedente del Mégane Trophy adaptado a las distintas dimensiones del prototipo, que es más bajo. La batalla es la misma (2625 mm) y las vías más anchas (en total miden 1680 mm la anterior y 1690 mm la trasera). En vacío (sin conductor ni líquidos) pesa 880 kg, lo que da una relación entre peso y potencia muy buena (2,2 kg/CV).

La suspensión es de doble triángulo en las cuatro ruedas. Los amortiguadores permiten ajustar su respuesta tanto en extensión como en compresión. Los frenos son de discos ventilados de acero de 356 mm de diámetro y pinzas de seis pistones delante y de 330 mm y 4 pistones detrás.

El volante lleva incorporada una pantalla para proporcionar información al conductor (imagen).