Renault 5 E-Tech (2024) - La reedición en formato eléctrico de un icono de los 70 y los 80 | Consumo y recarga

05/02/2025 |Fernando Ríos (@RiversChains)

Consumo

El Renault 5 E-Tech que hemos probado más en profundidad tenía el motor más potente de toda la gama, el de 150 CV, que siempre va asociado a la batería de mayor capacidad (52 kWh). Además, hay que tener en cuenta que todas las mediciones de consumo y autonomía que tomamos fueron en invierno, con una temperatura ambiental que nunca subió de los 8 grados y que, en ocasiones, estuvo por debajo de los cero. Este último aspecto no es despreciable, pues la batería de los vehículos eléctricos necesita funcionar a una temperatura determinada para que su rendimiento sea óptimo, y para hacerlo, necesita gastar energía. En definitiva, que con una temperatura ambiental menos extrema, con toda probabilidad, los datos serían distintos (más bajos en el caso del consumo y más altos en el de la autonomía).

Renault dice que esta versión del Renault 5 tiene una autonomía homologada de 410 kilómetros, una cifra que, al menos en las condiciones descritas en el párrafo anterior, es muy difícil de conseguir. Una cifra más realista en un uso mixto, al ritmo del resto del tráfico y utilizando el climatizador con normalidad, es de entre 250 y 300 km. El consumo más bajo que observamos fue en ciudad y vías de circunvalación, practicando una conducción suave y previsora y utilizando el modo de conducción ECO (reduce de manera notable la capacidad de aceleración del coche y la potencia del climatizador). En esas circunstancias, el ordenador indicó 16,0 kWh/100 km, que en teoría daría para recorrer unos 320 kilómetros antes de agotarse la batería.

En el extremo opuesto están las autopistas con muchos desniveles o las carreteras secundarias en las que es necesario hacer adelantamientos frencuentes, donde llegamos a ver cifras cercanas a los 28 kWh/100 km en el ordenador de viaje. Con ese consumo, si fuera a un ritmo constante (que no suele ser lo habitual), la autonomía real se quedaría en algo menos de 200 km. En nuestro recorrido de consumo habitual, cuyas características están detalladas aquí, el consumo fue de 22,6 kWh/100 km (unos 230 km de autonomía agotando por completo la batería). 

Es un consumo más bien alto teniendo en cuenta el tamaño y el peso del Renault 5 E-Tech. Por ejemplo, en ese mismo recorrido, el MINI Cooper SE de 218 CV necesitó únicamente 15,2 kWh/100 km (eso sí, con una temperatura ambiental de 30 grados) y el CUPRA Born de 204 CV, 20,8 kWh/100 km (en este caso también con frío, unos 2 grados). Pero incluso modelos más grandes, potentes y pesados de Renault, como el Megane E-Tech o el Scenic E-Tech, tuvieron un consumo más contenido en el recorrido descrito (19,7 y 21,1 kWh/100 km, respectivamente).

Durante la presentación internacional del modelo, que tuvo lugar en Niza y alrededores y con temperatura ambiente suave (en torno a 20 ºC), los consumos que observamos fueron menores, de unos 15,5 kWh/100 km. Con esos datos, la autonomía teórica sería de casi 340 kilómetros.

Recarga

Esta versión del 5 E-Tech, con la batería de mayor capcidad (52 kWh), admite recargas a 11 kW en corriente alterna (4,5 horas para una recarga completa) y a un máximo de 100 kW si es con corriente continua. Durante la prueba hicimos varias recargas en este último tipo de corriente en puntos de distintas compañías y no tuvimos problemas de ningún tipo, ni al iniciarlas ni durante el propio proceso.

Eso sí, no llegamos a ver los 100 kW prometidos en ningún momento, ni siquiera en aquellas ocasiones en las que introducíamos un cargador como destino en el sistema de navegación del coche (de esta manera, al menos en teoría, el sistema elécrico atempera la batería para que, al llegar, la carga se produzca a la máxima potencia). No obstante, nos quedamos muy cerca de dicha cifra, a 93 kW concretamente, y la curva de recarga fue buena.

Una de dichas recargas en un punto rápido fue del 17 al 100 %, un proceso para el que fueron necesarios 50 minutos exactos y en el que la compañía facturó 42,30 kW con un coste de 27,92 € (a 0,66 €/kW, por tanto). Transcurrió con una temperatura ambiental baja, de 4 grados, y se inició a unos modestos 70 kW de potencia. Un par de minutos después ya alcanzó los mencionados 93 kW, para posteriormente ir bajando de manera gradual, sin fases concretas (que suele ser lo habitual) hasta finalizar el proceso.

A modo orientativo, la potencia observada para distintos niveles porcentuales de esa carga fueron los siguientes: 61 kW al 65 %, 50 kW al 80 %, 35 kW al 95 % y 19 kW al 99 %. La mínima potencia vista en esta y en otras recargas fue de 14 kW, ya cuando está finalizando el proceso (un par de minutos antes de hacerlo). Y los tiempos necesarios para distintos tramos de la recarga mencionada (del 17 al 100 %), estos:

  • Del 17 al 80 % en 27 minutos (uno menos del indicado por la instrumentación al inicial el proceso)
  • Del 17 al 90 % en 35 minutos
  • Del 17 al 100 % en 50 minutos (exactamente lo mismo que indicaba la instrumentación al iniciar el proceso)
  • Del 80 al 100 % en 23 minutos

Tomando estos datos como referencia y teniendo en cuenta un consumo medio de unos 21,0 kWh, que es una cifra habitual (unos 250 km de autonomía), el coste por cada 100 kilómetros sería de aproximadamente 14,0 €. Trasladando esos datos a un coche con motor de combustión, sería un coste similar al de uno de gasolina que gaste casi 9,0 l/100 km (con el precio del litro de gasolina de 95 octanos a 1,60 €).

No obstante, estos datos solo son válidos para los cargadores de corriente continua que se encuentran habitualmente en carreteras y que tienen un coste muy elevado. En un punto de carga doméstico a menor potencia y con una tarifa más ventajosa (de 0,15 € el kWh, por ejemplo) el coste de uso por cada 100 km es muchísimo más bajo, de poco más de 3 euros (el equivalente a un coche de combustión que gaste menos de 2,0 l/100 km).

Durante el proceso de carga, en la instrumentación del Renault 5 E-Tech aparece información relativa al mismo, como por ejemplo el nivel de carga en tiempo real, la autonomía, la potencia a la que se está llevando a cabo y tiempo restante tanto para alcanzar el 80 como el 100 % (tiempo que, además, se acerca mucho al real).

Y como suele ser habitual, desde un menú del sistema multimedia es posible programar la recarga para que de comienzo o termine en horas determinadas (por ejemplo, aquellas en las que el coste del kWh es más bajo), poner un límite porcentual a la misma (en tramos del 10 %) o limitar la potencia cuando se hace en una toma de corriente alterna (para no sobrecalentar la misma). La toma de carga está situada en la aleta delantera derecha, el lugar habitual en todos los Renault y que no suele suponer un problema en ningún tipo de cargador (imagen). 

Junto a la propia toma hay una luz que, en función del color con el que se ilumine, tiene un significado u otro: azul parpadeante es que está cargando, verde que la carga está completa, rojo que hay un error y blanco que la carga está en espera. Ademas hay otro indicador en el capó con la forma de un 5 que, en función de las franjas iluminadas, da a conocer el nivel de carga de la misma (hay cinco, es decir, tramos porcentuales del 20 %; imagen).