El interior del Macan no es especialmente amplio para sus dimensiones exteriores, pero hay espacio suficiente para cuatro adultos de talla media. Por su amplitud en las plazas posteriores, está situado de la mitad para abajo (tabla comparativa de todoterrenos de entre 4,2 y 4,75 m). De todas las medidas, la menos favorable es el espacio disponible para las piernas: suficiente para que ocupantes de talla media quepan sin problemas e insuficiente si alguno es de estatura elevada.

Si se valora la habitabilidad, lo mejor es prescindir del techo solar (que es de grandes dimensiones y su parte delantera se puede abrir; imagen. Está disponible desde 1698 €). Este elemento reduce la altura en unos cinco centímetros, tanto en las plazas anteriores como en las posteriores. Delante no es problemático porque la distancia de la banqueta al techo es suficiente para una persona de casi dos metros de altura. Detrás, condiciona la utilización a personas que estén por encima de 1,80 metros de estatura.

El acceso al habitáculo es cómodo porque el piso del coche no está muy alto. Una característica del Macan es que los asientos delanteros (imagen de los asientos delanteros) están más cerca del suelo que en otros todoterrenos y el conductor puede ir con las piernas más estiradas, una posición que recuerda a la de algunos turismos. Las regulaciones del asiento y del volante son amplias. Según el tipo de asiento (hay tres), se dispone de mayor o menor número de ajustes (imagen de los mandos). Entre los posibles están el ajuste de la longitud de la banqueta y la anchura del respaldo. Los asientos me han parecido muy buenos y cómodos por el correcto apoyo que dan a toda la espalda y las piernas. También pueden tener calefacción y ventilación, con tres niveles de intensidad (imagen de los mandos), opciones que a mí me parecen recomendables. El volante y los asientos traseros también pueden estar calefactados.

El habitáculo está recubierto por dentro con materiales de calidad. En la unidad de pruebas que hemos tenido, parte del salpicadero, los asientos y parte de los paneles de las puertas estaban tapizados con cuero de tacto suave y agradable.

El diseño es similar al resto de modelos de la gama actual de Porsche, siendo lo más llamativo la cantidad de botones ubicados en la consola central (imagen). A diferencia de otros fabricantes que aglutinan muchas funciones en un mando central (como BMW o Audi), Porsche prefiere que cada función tenga uno. En algunas ocasiones yo encuentro preferible que sea así porque es más rápido hacer lo que se desea, pero algunos botones no parecen colocados con lógica: por ejemplo, el botón off-road que, entre otras cosas eleva la carrocería, está en la hilera derecha, y el botón para bajar la suspensión en la de la izquierda. El del control de velocidad en descensos, que parece lógico que estuviese junto al off-road, está arriba, por delante de la palanca del cambio junto al del «warning» y algunos de la climatización. Otro botón «escondido» es el que desconecta el sistema de ayuda al aparcamiento: está en el plafón de luz (imagen). Las pantallitas en las que se muestra la temperatura se dejan de ver en ocasiones por el reflejo de la luz solar.

La información que se ofrece al conductor es abundante. Aunque en este modelo Porsche ha eliminado los indicadores de aguja que muestran la presión del aceite y la temperatura de éste y del refrigerante del motor que están presentes en sus otros modelos, estos datos se pueden seguir consultando en la pantalla que hay en el lado derecho del cuadro de instrumentos (imagen). En esta pantalla también es posible visualizar la información del ordenador de viaje, la presión de los neumáticos, el mapa y las indicaciones del navegador, y la información del equipo de sonido y del teléfono (imagen). Además hay un gráfico sobre el reparto de par del sistema de tracción total (que considero de escasa utilidad).

El climatizador enfría con rapidez el habitáculo. De serie, los pasajeros traseros no disponen de ningún mando para ajustar su funcionamiento en esa zona ni salidas de aire excepto la que hay en los pies. Con la opción del climatizador de tres zonas, disponen de mandos y de dos salidas al final de la consola, ocupando el espacio portaobjetos (imagen).

Si se va a viajar con niños pequeños hay varias opciones interesantes. Son: los anclajes Isofix para el asiento delantero derecho, los cristales oscurecidos (que además pueden ser con mayor aislamiento acústico y térmico) y las cortinillas para las ventanillas traseras (imagen).

El volumen del maletero es 500 litros. Es una capacidad algo menor que la de un Audi Q5 o un BMW X3 (540 y 550 litros respectivamente). El maletero tiene formas aprovechables hasta la cortinilla que lo cubre; por encima de esa pieza, no ofrece tanta capacidad como otros todoterrenos por la pronunciada caída que tiene el portón. De serie, los respaldos de los asientos posteriores se pueden abatir en tres partes (imagen).

Si está instalada la suspensión neumática, en la lateral derecho del maletero hay un botón (imagen) para bajar 50 mm la parte trasera del coche y facilitar las labores de carga y descarga (imagen con la diferencia de altura). Para poder montar verticalmente una red que separe la zona de carga del habitáculo hay que pedir la opción «Sistema de distribución de carga» porque, además de la red y de un sistema de guías en el maletero por las que se desplaza ana barra telescópica que sirve para sujetar el equipaje, incluye los necesarios anclejes en el techo donde sujetar la red. Es una opción que cuesta 353 €.

De serie no hay rueda de repuesto. En opción hay una que Porsche denomina «plegable» en el doble fondo (imagen), que es una rueda estrecha cuyo neumático viene sin aire para que ocupe menos.