El nuevo Carrera 4S se diferencia exteriormente del 911 Turbo por tres rasgos.

Uno, porque lleva un alerón trasero similar al resto de los Carrera (que se levanta automáticamente al superar 120 km/h y se vuelve a replegar al detener el coche). El alerón de doble ala del Turbo está desarrollado para un coche capaz de superar los 300 km/h (el caso del Turbo) y el Carrera 4S (280 km/h) no necesita una presión aerodinámica tan elevada sobre el eje trasero.

Dos, la adopción de un alerón distinto al del Turbo, con menor carga aerodinámica, ha llevado a los técnicos a realizar también un pequeño rebaje en la parte inferior del faldón delantero del Carrera 4S, para compensar así el diferente apoyo aerodinámico que ofrece el alerón trasero del 4S y el Turbo.

Tres, en el Carrera 4S se han eliminado las tomas de aire de las aletas traseras, que en el Turbo sirven para canalizar el flujo de aire hacia los intercoolers (que obviamente el Carrera 4S no tiene). Esto hace que las salidas de aire situadas en los laterales del paragolpes trasero sean meramente decorativas en el Carrera 4S.

Otro rasgo diferenciador, no sólo con el Turbo sino también con el resto de los 911 Carrera (serie 996), es que el Carrera 4S tiene una nueva moldura de color rojo que une los faros traseros (de forma similar a como lo tenían todos los anteriores Porsche 911).

Al igual que el 911 Turbo (prueba de este modelo) y a diferencia del 911 Carrera 4, el nuevo Carrera 4S tiene una suspensión rebajada 10 mm en altura, pero lleva unos amortiguadores y muelles específicos que están adaptados a su peso y también tienen un reglaje ligeramente más duro que en el Carrera 4. Las vías del Carrera 4S también son diferentes: se han ensanchado 7 mm delante y 28 mm detrás.

En el interior, todo se mantiene igual que en el resto de los 911 Carrera, con un nivel de acabado ejemplar y materiales de calidad, aunque el equipamiento de serie se ha ampliado con tapicería de cuero y asientos con reglaje eléctrico y tres memorias. El control de estabilidad (PSM) también es de serie en el Carrera 4S, al igual que la pintura metalizada y las llantas de aleación de 18 pulgadas (como las del Turbo) con neumáticos más anchos.