Peugeot 607 2.2 HDi (2001) | Equipamiento: lo bueno y lo malo
El equipamiento del 607 es muy rico en automatismos. Las dos versiones que se vende en este momento —normal o Pack— tienen conexión automática de luces, limpiaparabrisas automático y detectores de presión baja en las ruedas. Estos tres automatismos pueden ser muy útiles, aunque el de conexión automática de luces necesita mucha oscuridad para funcionar. El mando de la llave puede almacenar información sobre el puesto de conducción, algo útil si dos personas usan el mismo coche. También tiene de serie programador de velocidad, algo que unas personas aprecian mucho y otras nada.
Lleva el sistema que conecta los intermitentes de emergencia en caso de fuerte frenada, y creo que no debería tenerlo. Esos intermitentes sólo se deben encender cuando verdaderamente hay que señalizar una emergencia, y no sólo porque haya un frenazo (que no tiene que ser muy fuerte para que se enciendan). Que se conecten cuando no es necesario puede provocar atascos y, los atascos, accidentes.
La diferencia de equipamiento entre el normal y el Pack es que el segundo tiene: faros de xenón con corrector de altura automático, lavafaros, retrovisor interior con oscurecimiento automático, retrovisores exteriores con plegado eléctrico, pintura metalizada, cortina parasol trasera eléctrica y tapicería de cuero.
El plegado eléctrico de los retrovisores me parece interesante y la cortina parasol algo muy útil (le faltan cortinas en las puertas). El sistema de ayuda al aparcamiento, en cambio, sólo avisa de los obstáculos que están detrás, y con poca precisión, porque indica que el coche está al lado del obstáculo cuando aún quedan 25 cm para llegar a él.