Este Peugeot 308 es completamente nuevo. De hecho, se podría llamar de otra manera porque apenas recuerda al modelo anterior. A nuestro juicio, Peugeot no ha cambiado tanto su modelo de tamaño medio desde que en 2001 reemplazó el 306 por el 307. 

Una de las cosas más sobresalientes del Peugeot 308 (modelo 2014) es que da una sensación grande de calidad. Si el anterior 308 era un coche correcto por ajustes y acabados, este nuevo está a un nivel claramente superior. Esta sensación no solo tiene que ver con los materiales de recubrimiento —de buena apariencia—, sino que también se da en movimiento: es un coche silencioso, que rueda con suavidad y que además tiene una puesta a punto de la suspensión que consigue un excelente equilibrio entre comodidad y agilidad de manejo en curvas.

La relación entre calidad y precio es buena, ya que el 308 se sitúa en un término medio entre los modelos más asequibles y los más costosos. Por ejemplo, un Peugeot 308 gasolina de 131 caballos cuesta 18 500 €, más que un Ford Focus o un Renault Mégane y menos que un SEAT León o un Volkswagen Golf (listado de turismos de cinco puertas, que miden entre 4,15 y 4,45 m y tienen un motor gasolina de 110 a 140 CV y cambio manual). La versión más asequible del 308 es la que tiene un motor de gasolina de 82 CV y cuesta 14 500 € (todos los precios de la gama Peugeot 308).

El Peugeot 308 está disponible con dos tipos de carrocerías: cinco puertas y familiar (más información). No habrá una versión de tres puertas. El Peugeot 308 Coupé Cabriolet (la versión descapotable) que actualmente se vende está basado en el 308 anterior (más información del 308 Coupé Cabriolet) y Peugeot no tiene pensado reemplazarlo en los próximos meses por uno realizado sobre el nuevo modelo.

En la actualidad, se puede elegir con cuatro motores de gasolina —1.2 PureTech de 82 CV, 110 o 131 CV y 1.6 THP de 205 CV— y cinco Diesel —1.6 BlueHDi de 100 y 120 CV, 1.6 BlueHDi MBC (versión de «muy bajo consumo») de 120 CV y 2.0 BlueHDi de 150 CV y de 180 CV—. Los consumos medios homologados oscilan entre 4,6 y 5,6 l/100 km en las versiones de gasolina (1.2 PureTech 110 S&S y 1.6 THP 205 S&S respectivamente) y entre 3,1 y 4,1 l/100 km de las versiones Diesel (1.6 BlueHDi 120 MBC y 2.0 BlueHDi 150 Aut. respectivamente). Las transmisiones son manuales de cinco y seis relaciones. Algunos motores se pueden asociar a un cambio automático de convertidor de par y seis velocidades (de serie en la versión GT BlueHDi 180) EAT6 fabricado por AISIN —más información de la caja de cambios Peugeot EAT6—.

La versión de gasolina 1.2 PureTech 130 se añadió a la gama en abril de 2014 en sustitución de la versión 1.6 THP de 125 CV. Tiene un motor de tres cilindros con 1,2 litros de cilindrada, está sobrealimentado mediante un turbocompresor y da 131 CV de potencia máxima (más información de los motores PureTech). El motor «BlueHDi» de 120 CV también es nuevo y, al igual que el 2.0 BlueHDi de 150 CV, tiene un sistema de reducción catalítica de óxidos de nitrógeno de los gases de escape mediante la aplicación de un aditivo (Adblue, una solución acuosa de urea) que les permite cumplir con la normativa europea de emisiones Euro 6, que entrará en vigor en septiembre de 2014. Más adelante podría llegar una versión deportiva del Peugeot 308 de la que todavía no hay detalles, pero que podría compartir algunas características con el prototipo Peugeot 308 R.

Hemos probado en profundidad las versión Diesel 1.6 e-HDI de 116 CV, gasolina 1.6 THP 125 CV (que ya no está a la venta) y gasolina 1.2 PureTech de 131 CV. Los motores de las tres versiones son buenos por suavidad y respuesta. Una característica común es que van asociados a un cambio con un desarrollo muy largo en sexta (ficha comparativa de la versión Diesel con algunas de sus alternativas). En el Diesel y el en gasolina de 131 CV no supone un inconveniente porque sus motores normalmente tienen fuerza suficiente para mover ese desarrollo desde pocas revoluciones, pero en el 1.6 THP de 125 CV hay que bajar más marchas de lo normal. A pesar de que Peugeot utilice esta medida para reducir el consumo, lo cierto es que, sin ser motores que gasten mucho, tampoco destacan entre su competencia. Hay más detalles sobre el funcionamiento de estos motores y otros detalles en impresiones de conducción.

Este 308 es más pequeño por dentro (y por fuera) que el anterior. Respecto a los modelos de la competencia, el Peugeot 308 está a medio camino entre sus alternativas (mediciones del interior). El maletero es, comparativamente, mayor que el habitáculo. Tiene 398 litros de capacidad (sin contar con los 22 litros que hay bajo el piso) y formas aprovechables. Es un maletero grande para el tamaño exterior de la carrocería, si bien está superado por el de algunos modelos, como el de un Citroën C4 (408 litros) o el de un Škoda Spaceback (415 litros).

El interior de esta generación del Peugeot 308 presenta varias novedades de aspecto y también de carácter práctico. Una es que la instrumentación está diseñada para que se vea por encima del aro del volante. Esta configuración, según Peugeot, reduce la necesidad de desviar la vista de la carretera. Para que el volante no obstaculice la visión de la instrumentación, Peugeot usa uno achatado por su parte superior e inferior, y de menor diámetro de lo habitual. Este volante no tiene regulaciones amplias, especialmente en altura (solo se puede variar su posición tres centímetros). A pesar de todos estos condicionantes, ninguno de los miembros de km77.com que hemos conducido el Peugeot 308 hemos tenido dificultades para encontrar una posición cómoda al volante y que nos permitiese ver correctamente la instrumentación (más información en impresiones del interior).

Otro aspecto importante del interior del Peugeot 308 es que, desde el nivel intermedio de equipamiento (Active), hay una pantalla táctil en el centro del salpicadero (imagen) desde la cual se manejan la inmensa mayoría de las funciones del coche. Esa pantalla reemplaza a casi todos los botones que hay en una consola normal. Su funcionamiento presenta peculiaridades. Por ejemplo, como no tiene botones físicos que se reconozcan al tacto, es necesario retirar la vista de la carretera cada vez que se quiere llegar a algunas de sus funciones. Su lógica de funcionamiento resultará familiar y sencilla de asimilar a quien esté acostumbrado a utilizar teléfonos inteligentes o tabletas. Sin embargo, también habrá personas que se manejen mejor con la consola con botones que tiene el nivel de equipamiento de acceso a la gama (Access).

Hay varios elementos de equipamiento poco frecuentes en coches de este precio. Uno de ellos son los faros de ledes (algo que SEAT también ofrece en el León o Audi en el A3). Los faros de ledes del 308 ofrecen un buen haz de luz (por longitud y uniformidad) tanto en su función de corta alcance como de largo, aunque para mi gusto los hay de xenón mejores. En cambio, dan una luz blanca que resalta los baches en zonas iluminadas en ciudad mejor que cualquier otro. No hemos podido probar los faros halógenos de serie, en cualquier caso no es posible optar por unos u otros: los de ledes son de serie con el nivel Allure y no están disponibles para el resto.

También hay disponible un sistema de acceso a internet (de pago) para poder consultar una serie de servicios que ofrece Peugeot (Peugeot Connect Apps) como búsqueda de plazas de aparcamiento disponibles en los alrededores, precio de los combustibles en las estaciones de servicio más cercanas, información de tráfico, información meteorológica o informaciones turísticas. 

Otros elementos disponibles en el Peugeot 308 que no tenía el anterior modelo son el freno de estacionamiento eléctrico —se activa automáticamente al parar el motor y se quita, con suavidad, al iniciar la marcha—, la cámara de marcha atrás —que es una buena ayuda de día pero que en lugares oscuros no se ve bien— y la detección de vehículos en el ángulo muerto. También tiene un programador de velocidad activo —que no actúa sobre los frenos, así que su capacidad de decelerar para adoptar la velocidad del vehículo precedente queda limitada a la retención del motor que pueda dar el motor en cada situación—, un aviso de colisión —emite una advertencia visual y sonora si el conductor se aproxima mucho al vehículo de delante— , un sistema de frenado automático para tratar de evitar un accidente por alcance y el sistema «Park Assist», que permite al vehículo aparcar y salir del aparcamiento de manera automática —en batería y en línea—.

Asegurar a todo riesgo un Peugeot 308 1.2 PureTech de 131 CV con el nivel de equipamiento Allure, cuyo conductor principal sea un hombre de 30 años con más de 8 de carné, residente en Soria, que aparque en un garaje colectivo y recorra hasta 20 000 km tiene un coste mínimo de 419 € con la compañía Balumba. Es una póliza con una calidad normal —6,4 puntos sobre 10— y una relación entre calidad y precio buena —7,73 puntos sobre 10—. En nuestro comparador de seguros es posible crear una póliza a medida de la características de cada persona y tipo de uso.