Peugeot e-208 (2020) - Prueba | Información general
El Peugeot e-208 es la versión eléctrica de la gama Peugeot 208. Inicialmente solo había una versión de 136 caballos, pero en noviembre de 2022 Peugeot añadió otra de 156 CV que puede recorrer hasta 398 km entre recargas (362 km en la de menor potencia). La versión de 136 CV está a la venta desde 33 870 € y la de 156 CV, desde 36 770 € (listado de versiones y precios).
Diferencias del e-208 (2023)
El Peugeot e-208 de mayor potencia no tiene cambios en el diseño. De los coches eléctricos de entre 3,7 y 4,1 metros pasa a ser el segundo más potente (por detrás del MINI Cooper SE de 184 CV y justo por delante del Honda e, que tiene una versión de 136 CV y otra de 154 CV). En lo que va a quedar por delante de todos ellos va a ser en la autonomía. Con 398 kilómetros, los más próximos son el Renault ZOE con la batería de 50 kWh (395 km) y el Opel Corsa-e, que llega a 361 km (diferencia que puede reducirse o desaparecer cuando Opel introduzca estos mismos cambios, dado que ambos son productos de Stellantis y comparten muchos elementos).
Para lograr una mayor autonomía Peugeot ha hecho los siguientes cambios:
- Mejoras en la eficiencia del sistema.
- Variación en la capacidad de la batería: tiene 51 kWh brutos (antes 50 kWh) y 48,1 kWh útiles (antes 46 kWh).
- Climatización: Uso de una bomba de calor para la calefacción, un elemento con mucho mejor rendimiento que la calefacción por resistencias.
- Reajuste del desarrollo de la transmisión (que solo tiene una relación) para beneficiar el consumo en carretera.
- Neumáticos: los e-208 con ruedas de 16 pulgadas saldrán de fábrica con unos neumáticos con menor resistencia a la rodadura.
Todos esos cambios consiguen reducir el consumo homologado de los 15,4 kWh/100 km que tiene la versión de 136 CV a 14,5 kWh/100 km (al menos con el acabado GT, el único a la venta), que es muy bajo.
No hay cambios en las potencias de recarga. Con corriente alterna puede ser a 7,4 u 11 kW (según sea un punto de carga monofásica o uno trifásico) y con corriente continua en un cargador rápido de hasta 100 kW.
Prueba e-208 136 CV (2020)
En base a nuestra experiencia, con este vehículo es poco probable superar 300 km con una recarga completa si se conduce tanto por la ciudad como por sus alrededores, sin pasar de unos 90 km/h. A una velocidad sostenida de 120 km/h por autopista, la autonomía puede ser de aproximadamente 220 km en condiciones normales (puede ser menos si se hace un uso intensivo de la calefacción o del aire acondicionado). La batería tiene una capacidad bruta de 50 kWh, de los cuales 46 son útiles.
El consumo eléctrico es relativamente alto para ser un coche pequeño, algo que también le ocurre al Honda e y quizá al Opel Corsa-e (comparte tecnología y estructura con el Peugeot e-208: ficha técnica comparativa). Algunos ejemplos de coches eléctricos pequeños de consumo más bajo son el SEAT Mii de 83 CV y el MINI Cooper SE de 184 caballos. El Peugeot tiene más autonomía que ambos ya que emplea una batería de mucha mayor capacidad (la del SEAT tiene 32,3 kWh útiles y la del MINI 28,9). El consumo energético de un eléctrico es importante porque determinará de forma notable tanto la autonomía como el tiempo necesario para recuperarla.
Hemos comparado un Peugeot e-208 con un Renault Zoe R135 (136 CV y batería de 55 kWh) y un Honda e (136 CV y 35,5 kWh). Ficha comparativa de los tres en sus versiones de menor equipamiento. De los tres, el Renault Zoe es el que menos ha consumido (tanto en la ciudad como en autopista, lo cual no deja de ser curioso ya que es el que tiene más resistencia aerodinámica al avance, debido a que su carrocería es muy alta) con una diferencia muy clara respecto a los otros dos. Como es el que menos gasta y el que tiene más batería, puede hacer muchos más kilómetros con una sola recarga. El Honda e y el Peugeot e-208 tienen un consumo parecido; como la batería del primero es relativamente pequeña (35,5 kWh) es el que tiene menor autonomía.
Mi impresión es que el Honda e supone la compra menos sensata (por precio y autonomía). Como coche de capricho, puede ser el más apetecible —para quien esa autonomía le resulte suficiente— ya que su diseño es atractivo. Por fuera llama la atención casi tanto como por dentro, pues hay cinco pantallas en el salpicadero, dos reservadas para la imagen de las cámaras exteriores.
El Renault Zoe R135 es el mejor por consumo y autonomía, aunque es más caro (y tiene más equipamiento) que la versión de acceso del Peugeot e-208 (ficha comparativa). Un punto negativo del Zoe es que el aspecto de su interior parece claramente más básico que el del Honda y el Peugeot. Los asientos del Zoe (especialmente los delanteros) van a una mayor altura que los del Peugeot y del Honda. Esta característica puede ser una ventaja —o no— en función de las preferencias de cada uno.
El Peugeot e-208 representa un buen equilibrio entre el capricho del Honda e y la practicidad y la falta de adornos del Renault Zoe. Tiene un diseño exterior moderno y, por dentro, presenta soluciones llamativas (como la instrumentación en tres dimensiones —imagen con ejemplos— que se ve por encima del volante). Además, al menos en la versión tope de gama (GT), los materiales de recubrimiento parecen de buena calidad, las piezas están bien ajustadas y los asientos son cómodos. El Peugeot e-208 tiene el mismo espacio para los ocupantes y para la carga que el resto de la gama —tabla comparativa de mediciones—. Lo único que cambia es que no tiene ni puede tener una rueda de repuesto ya que no hay sitio para ella bajo el guarnecido del maletero.
El Peugeot es el que más nos ha gustado en su conjunto por su tacto de conducción y por cómo reacciona en carretera. El Honda e es el mejor en la ciudad porque gira mucho mejor que el Peugeot y sobre todo que el Renault. Aunque tenga tracción trasera, eso no supone ninguna ventaja ni desventaja en un uso normal, ni le confiere mejores cualidades en curva.
A la hora de elegir el Peugeot e-208 resulta casi imprescindible invertir en mejorar la toma de corriente que vayamos a usar para cargar su batería. En una toma doméstica tradicional, la máxima intensidad de carga es 8 amperios, lo que supone que sólo se recuperan —aproximadamente— 6 km de autonomía por cada hora. Hay varias formas (más o menos costosas) para incrementar la potencia de recarga en casa, hasta un máximo de 11 kW. En una estación pública, la potencia máxima de carga es de 100 kW. En el apartado Recarga y consumo damos más información al respecto.
Para esta versión Peugeot ofrece cuatro niveles de equipamiento: Active, Allure y GT (hasta octubre de 2020 también hubo uno llamado GT-Line). Las versiones tope de gama (GT y la descatalogada GT-Line) tienen faros con ledes para toda las funciones (con luz de marcha diurna específica, a la que Peugeot se refiere como «una firma luminosa de tres garras», imagen), llantas de 17 pulgadas con inserciones decorativas (imagen), tapicería del techo en color negro, pespuntes de los asientos en color y pedales de aluminio (imagen). El GT tiene una tapicería parcialmente de Alcantara con un tejido especial (que Peugeot llama 3D, imagen) y decoraciones específicas para las llantas de 17 pulgadas (imagen).
Con el 208 eléctrico, Peugeot lanza una serie de servicios exclusivos para sus clientes, como un asesoramiento sobre el tipo del punto de recarga más conveniente (así como su montaje), un planificador de rutas en función de la carga restante en la batería y la ubicación de los puntos de recarga cercanos al viaje, un contrato de asistencia en carretera específico o un abono para alquilar un vehículo con motor de combustión cuando sea necesario.
La batería del Peugeot 208-e va refrigerada por líquido, está bajo el suelo (ocupa un volumen de 220 litros pero no resta espacio al maletero). Tiene una garantía de 8 años o 160 000 km «para un 70% de su capacidad de carga».
Según nuestro comparador de seguros de coches, se puede tener una póliza a todo riesgo para un e-208 con acabado GT desde 232 euros anuales. Para hacer este cálculo hemos establecido como condiciones que la tomadora es una mujer de 40 años casada, que guarda el coche en garaje comunitario, recorre hasta 15 000 km al año y no ha dado partes a su seguro en los últimos diez.