(Esta información es válida para el e-208 comercializado hasta 2023; desde esa fecha tiene cambios que detallamos aquí).

Consumo

El consumo eléctrico mínimo razonable que se puede esperar haciendo una utilización por una ciudad y sus alrededores, puede estar sobre 16,0 kWh/100 km. Al menos eso ha gastado nuestra unidad con tiempo caluroso y haciendo uso moderado del aire acondicionado y conduciendo a no más de unos 90 kilómetros por hora. Un consumo así daría para algo más de 287 kilómetros si la eficacia de descarga de la batería fuera total y el motor eléctrico no tuviese pérdidas. Se puede consumir algo menos —sobre 14 kWh/100 km— si se conduce con mucha suavidad, las condiciones son algo favorables y no hay que usar ni la calefacción ni el aire acondicionado. A una velocidad sostenida de 120 km/h el consumo está sobre 21 kWh/100 km (220 kilómetros de autonomía).

Es posible que el gasto se incremente mucho en invierno si se hace un uso intensivo de la calefacción (es mediante bomba de calor que es de serie). El consumo será aún mayor si se empieza el viaje con la batería fría, pues parte de la energía de la batería se utilizará para elevar su temperatura. Mario Garcés condujo el coche en invierno y sus comentarios respecto al consumo fueron los siguientes: 

«Al e-208, durante los primeros kilómetros, pareció afectarle la temperatura ambiental baja (unos 9 ºC), porque el consumo fue elevado al menos durante casi la primera media hora (le costó bajar desde los 32 kWh/100 iniciales hasta unos 25, y de ahí hasta la media final tras hora y media de trayecto que fue 19,6 kWh/100 km en un recorrido mixto por una zona llana, con autovía y carretera de doble sentido, a ritmo ligero y efectuando adelantamientos cuando era oportuno)».

A continuación hay una tabla comparativa de consumo en las mismas condiciones del Peugeot e-208, del Renault ZOE 100 kW R135 Batería 50 kWh y del Honda e. Todos los datos están en kWh/100 km y son los valores que daba cada vehículo al finalizar cada recorrido. La temperatura durante todos los trayectos fue elevada y el aire acondicionado iba ajustado a 21 grados en todos los vehículos.

Recarga

La batería del Peugeot e-208 se puede cargar en un enchufe doméstico, en un punto de carga monofásica de 7,4 kW (8 horas para un recarga completa), en uno trifásico de 11 kW (5 h y 15 minutos) o en un cargador rápido de hasta 100 kW (con el que se logra una carga del 80 por ciento en 30 minutos). Los tiempos de carga citados son de Peugeot. La toma de recarga está en la parte posterior izquierda del vehículo.

En un enchufe doméstico (conector Schuko) la intensidad máxima de carga está limitada a 8 amperios (1,8 kW aproximadamente). En dicho enchufe, una carga del 1 al 99 % tomó 31 horas aproximadamente (del 1 al 73 % necesitó 21 h 30 minutos) y la compañía eléctrica facturó 52,25 kWh (la capacidad neta anunciada de la batería son 46 kWh). Si consideramos un precio medio del kWh de 0,10 € —puede ser menor o mayor, en función de la tarifa contratada— esa recarga costó algo más de 5 euros. Tanto en la toma de recarga (imagen e imagen) como en el cable (imagen) hay unos testigos que indican si la carga se está realizando o hay algún error. 

Según la instrumentación del coche y la aplicación My Peugeot, con una recarga doméstica normal a esos 1,8 kW de potencia (aproximadamente), la autonomía se incrementa unos 6 kilómetros cada hora. En el mismo enchufe un MINI Cooper SE y un SEAT Mii Electric cargaron a 10 amperios. Peugeot limita la intensidad de carga del e-208 a esos 8 amperios por motivos de seguridad. Es poco operativo recargar a esa velocidad, salvo que se utilice el vehículo para hacer recorridos cortos.

Para cargar a mayor intensidad en una toma de corriente doméstica, es necesario adaptar la instalación para la carga de vehículos eléctricos (por ejemplo, este servicio lo ofrece Legrand con las tomas Green Up, con el que podríamos cargar a 14 amperios, que es una potencia de carga razonable para quien pueda recargar cada noche).

La tercera opción para recargar en casa a mayor potencia es instalar un Wallbox de 7,4 kWh (esta opción es mucho más costosa que la caja Green UP para conector Schuko), pero nos permite aumentar mucho la potencia de carga. En opción (300 euros), el vehículo puede llevar un cargador integrado para utilizar tomas de corriente trifásica de 11 kW. La potencia máxima de carga en estaciones de corriente continua es 100 kW.

El cable que viene de serie con el coche tiene por un lado un conector Schuko y por el otro un tipo Tipo 2 (o Mennekes). Es decir si queremos recargar en estaciones que no dispongan de manguera, hay que llevar un cable adicional con conectores Mennekes en ambos lados.

En la pantalla táctil del coche sólo disponemos información básica de la recarga (el nivel de la batería y la velocidad a la que recuperamos autonomía; no informa de la potencia de carga), pero no se puede programar la misma para aprovechar la mejor tarifa de electricidad (por ejemplo) o programar la ventilación. Esas operaciones —y otras— sí se pueden hacer desde la aplicación My Peugeot. 

Ni desde la App ni desde la pantalla del sistema multimedia se puede limitar la carga de la batería (para evitar que llegue al 100 %, algo que no es recomendable hacer a menudo). Otra cosa que no se puede hacer es tener un control preciso del tiempo de recarga, pues sólo sabemos el tiempo real restante hasta llegar al 100 % cuando quedan menos de 12 h, imagen).

Con la batería recién cargada, el dato máximo de autonomía que he visto en la instrumentación han sido 240 kilómetros (otra vez, con la batería al 99%, la autonomía era de tan sólo 170 kilómetros). Que esté tan lejos del valor oficial (340 km) se debe a dos cosas. Una, a que la autonomía homologada es casi imposible de conseguir en condiciones normales y, dos, a que el dato que muestra el ordenador del vehículo está relacionado con el estilo de conducción durante los kilómetros anteriores.