Opel Meriva OPC (2006) | La versión deportiva del Meriva tiene un nuevo motor de 180 CV
Ya está a la venta por 23.670 € la versión deportiva OPC («Opel Performance Center») del Meriva. Tiene un motor de gasolina con turbocompresor y 180 CV de potencia.
Actualmente no hay ningún otro monovolumen de su tamaño y con cinco puertas que tenga motor de gasolina con una potencia similar; el más próximo es el Mercedes-Benz A 200 Turbo , que es 204 mm más corto, tiene un motor de gasolina de 193 CV y cuesta 27.900 € (con carrocería de cinco puertas). Otra alternativa es el Altea FR, que tiene un motor Diesel de 170 CV y cuesta 24.635 €.
El Meriva OPC estrena un nuevo motor de gasolina, de 1,6 l de cilindrada y turbocompresor que da 180 CV. Con él, alcanza 222 km/h de velocidad máxima y acelera de 0 a 100 km/h en 8,2 s. El consumo medio homologado es 7,8 l/100 km. En la suspensión tiene cambios respecto al resto de modelos de la gama: va más bajo con respecto al suelo, más duro y tiene unos ajustes distintos del eje trasero para que cambie de trayectoria con más facilidad.
El motor de 1,6 l de cilindrada da una capacidad de aceleración muy grande al Meriva OPC. Su funcionamiento se parece al de otros motores turbo de reciente desarrollo, en que hay un intervalo muy corto entre que el conductor pisa el acelerador y el coche comienza a ganar velocidad. Como su respuesta al acelerador es tan directa, se parece incluso a algunos motores de cilindrada semejante que tienen compresor volumétrico en lugar de turbocompresor, como el 1,6 l que tiene el Mini Cooper S.
Además, tiene un margen de funcionamiento muy grande: es agradable de conducir en marchas largas muy bajo de revoluciones y es capaz de sobrepasar 6.000 rpm con rapidez.
No hemos medido sus prestaciones (por el momento), pero la aceleración que tiene el Meriva OPC es tan intensa como cabe esperar de su potencia. Lo que no hace es ganar velocidad a partir de una velocidad muy alta con tanta facilidad como lo hace un coche pequeño con una carrocería que tenga menos resistencia al aire, como por ejemplo un SEAT Ibiza Cupra de 180 CV.
El motor no es ni tan suave, ni tan silencioso (en fases de aceleración llegan ciertas vibraciones y ruido mecánico al interior) como frecuentemente son los motores con turbo.
Algunos de los cambios en la suspensión están hechos para que el coche cambie de dirección con mayor facilidad, y se aprecian con claridad. El OPC es un coche sensible a la deceleración en curva, que puede ocurrir tanto al frenar como el levantar bruscamente el pie del acelerador. Esto le da un punto de agilidad que no tiene el resto de la gama Meriva, unas reacciones más bruscas y mayor dificultad de conducción.
Tiene control de estabilidad de serie, pero no impide que las ruedas traseras puedan comenzar a deslizar antes de que entre en funcionamiento. El tacto de la dirección del OPC no es mejor que el del resto de las versiones del Meriva; en ocasiones se echa en falta que fuera un poco más dura y que transmitiera con más fidelidad las condiciones de adherencia en cada circunstancia.
Las suspensiones del Meriva OPC son firmes pero dan cierta comodidad para viajar aunque la carretera no esté en perfectas condiciones. La carrocería tiene ciertos movimientos de balanceo y cabeceo en fuertes apoyos que no tienen otros monovolúmenes más incómodos de suspensión, como un Altea FR.
El exterior se diferencia por los paragolpes, los faldones laterales, las llantas y porque la parrilla no tiene la barra cromada sino que está pintada. El principal cambio interior son unos asientos Recaro que dan mayor sujección.
Puede llevar un sistema de iluminación en curva («AFL») con luces halógenas. En otras versiones de la gama Opel, el sistema de iluminación en curva va asociado necesariamente a faros de doble xenón. Opcionalmente el Meriva puede tener faros de xenón (sin iluminación adaptativa) para luces cortas, no para largas.
El equipamiento relacionado con la seguridad incluye airbags frontales y laterales delanteros. Los de cabeza son opcionales y no hay laterales para las plazas traseras.
Otros elementos de serie enfocados al confort son el climatizador, los retrovisores eléctricos y la tapicería parcialmente de cuero.
Con este Meriva, ya son cuatro los modelos de Opel que pueden disponer de una versión deportiva OPC: Astra GTC , Zafira y Vectra (con carrocería de cinco puertas o familiar).
Opel usará el motor 1,6 l turbo del Meriva OPC en la futura versión del Corsa OPC que aparecerá a principios de 2007 y tendrá 193 CV de potencia.
Toda la gama Meriva tiene el sistema «FlexSpace», mediante el cual se puede convertir fácilmente de cinco a cuatro, tres, dos o una plaza. En la configuración para cuatro plazas, el Meriva tiene más espacio para las piernas de las plazas traseras que algunos monovolúmenes mucho más grandes (más información) y los asientos van más lejos de las puertas que en la configuración de cinco plazas.