Opel Meriva 1.6 XE (2003) | Se viaja bien, si lleva aire acondicionado y control de estabilidad
Trayectos cortos o un viaje en el Meriva pueden ser agradables. Tiene a favor su espacio, si lo usan menos de cinco personas. En contra está el ruido del motor, que puede ser molesto a un ritmo superior a 140 km/h.
Es un coche mas bien duro de suspensión; se sienten claramente las juntas y los pequeños baches. No obstante, en movimientos amplios de la suspensión se puede echar en falta más amortiguación, por ejemplo, cuando la carrocería tiende a elevarse en un cambio de rasante.
Me parece que es un coche relativamente estable. No es de los monovolúmenes que más se inclina en las curvas y que más tarda en reaccionar en los cambios de apoyo. Ciertamente no es ágil, pero me parece que le cuesta menos entrar en las curvas que algunos utilitarios, como el mismo Corsa con el que comparte elementos de la suspensión.
Una ventaja con relación a otros coches pequeños, monovolúmenes o no, es que en casos extremos reacciona muy suavemente, Por ejemplo, el conductor tienen que ser muy brusco para que sobrevire pero, cuando lo hace, el coche no reacciona violentamente.
No es un coche que entusiasme al conducir, pero hace bien lo que tiene que hacer como medio de transporte. En todo caso, el control de estabilidad opcional me parece muy recomendable, sobre todo si tenemos en cuenta que cuesta 410 euros.
Para ser un coche con una superficie encristalada tan grande, echo de menos una ventilación más eficaz. Incluso con una velocidad de crucero alta, el aire que entra puede ser insuficiente para que cuatro ocupantes se sientan desahogados. En ese caso hay que conectar la primera o segunda velocidad del ventilador. El aire acondicionado, opcional en la versión menos costosa, me parece imprescindible en este coche, sea para enfriar o sea para desempañar.
La capacidad de frenada es normal, si tenemos en cuenta que no es raro que los monovolúmenes frenen menos que los turismos de su tamaño (aunque no siempre ocurre). El cambio me ha parecido poco preciso; si alguna vez hay que cambiar muy rápido, es posible que rasque.
Para ser un monovolumen resulta muy maniobrable; no hay muchos monovolúmenes tan largos de batalla como el Meriva que necesiten menos espacio para girar.