Opel Insignia GSi (2018) | Información general
GSi es la denominación que Opel da a las versiones con un enfoque deportivo del Insignia Grand Sport e Insignia Sports Tourer con un motor de gasolina de 2,0 litros y 260 CV o con un motor Diesel de 2,0 litros y 210 CV. Tienen una serie de modificaciones en determinados elementos mecánicos para darles unas reacciones dinámicas más ágiles. También tienen algunos cambios en la carrocería que ayudan a diferenciarlo del resto de la gama.
Ya están todas las versiones a la venta (desde noviembre de 2017; las primeras unidades llegarán en marzo). Con carrocería berlina, desde 40 996 euros con motor de gasolina y desde 41 806 euros con motor Diesel. Con carrocería familiar, desde 42 077 euros con motor de gasolina y desde 42 888 euros con motor Diesel. Tomando como referencia el Opel Insignia Grand Sport GSi 2.0 Turbo de 260 CV, hay pocos modelos con tracción total, potencia y tamaño parecidos, y todos son más caros: el Volkswagen Passat cuesta 42 400 €, el Škoda Superb, 43 280 € y el Jaguar XE, 45 160 euros (ficha técnica comparativa). Hay más alternativas con tracción total en este listado y, con todo tipo de tracción, en este otro listado.
Los Insignia GSi son una buena alternativa para quien busque un coche confortable, amplio y veloz con el que sentirse suficientemente involucrado en la conducción. Existen opciones con reacciones más vivas y cercanas a las de un deportivo, como un Alfa Romeo Giulia o un Mercedes-Benz Clase C, pero en algunas (como el Clase C), para conseguir una gran conexión entre los mandos y la carretera es necesario instalar una suspensión excesivamente seca (AMG de dureza fija) o bien muy costosa (con muelles neumáticos y amortiguadores de dureza variable). Otros competidores, como el Ford Mondeo o el Renault Talisman, no pueden tener un motor tan potente o tantos accesorios adicionales que le confieran el mismo aspecto deportivo. En las impresiones de conducción contamos con más detalle qué nos ha parecido dinámicamente.
El motor, la caja de cambios y el sistema de tracción total son los mismos que los de la versión Insignia Grand Sport Excellence 2.0 Turbo NFT y del 2.0 BiTurbo (ficha técnica comparativa de ambas versiones). El motor tiene cuatro cilindros y un turbocompresor. La caja de cambios es automática, de tipo convertidor de par y con ocho relaciones —es novedad que en el GSi se puede manejar manualmente con unas levas que hay tras el volante—, y el sistema de tracción total es capaz de distribuir la fuerza del motor de forma independiente entre las dos ruedas del eje posterior (más información sobre este sistema de tracción en la Información técnica del Insignia GSi y en la Información técnica de la gama Insignia).
El consumo medio homologado de las versiones de gasolina es de 8,6 l/100 km (berlina) y 8,7 l/100 km (familiar), el mismo que el de las versiones Excellence 2.0 Turbo NFT. El consumo Insignia GSi Diesel es de 7,0 l/100 km (berlina) y 7,3 l/100 km (familiar). Son unos consumos elevados, más altos que el de sus principales alternativas por tamaño y potencia.
La aceleración máxima de 0 a 100 km/ de los Insignia Sports Tourer GSi es de 7,5 segundos para el gasolina y de 7,9 s para el Diesel, con 245 y 231 km/h de velocidad máxima respectivamente. La berlina es una décima más rápida en la misma maniobra con el motor de gasolina (7,2 s) e igual de rápida con el motor Diesel (7,9 s). Las versiones comparables del Audi A4, el BMW Serie 3 y el Jaguar XE son claramente más rápidas acelerando de 0 a 100 km/h (5,8, 5,8 y 6,2 segundos respectivamente) y también tienen un consumo menor (5,9, 5,9 y 6,8 l/100 km respectivamente). Ficha comparativa.
Opel dice que el Grand Sport GSi es 160 kg más ligero que la versión OPC de la anterior generación de Insignia (más información del Insignia OPC 2014), que tenía un motor V6 de gasolina de 2,8 litros y 325 CV. Según nuestras fichas técnicas, la diferencia para la versión OPC con cambio automático es de 152 kg —ficha técnica comparativa—.
Un elemento que diferencia a los Insignia GSi son los frenos. Las pinzas de freno son del especialista Brembo, con cuatro pistones. Los discos tienen un diámetro de 345 milímetros (no tenemos el dato de diámetro de los discos del Insignia 2.0 Turbo NFT). Otra diferencia está en la suspensión, que tiene unos muelles más cortos —dejan la carrocería 10 milímetros más cerca del suelo— y unos amortiguadores más firmes.
El sistema de amortiguadores de serie es de firmeza variable —FlexRide— y permite elegir tres niveles de dureza. Estos corresponden a los tres modos de conducción seleccionables —Standard, Tour y Sport—, que alteran, además, el funcionamiento del acelerador, de la dirección y del cambio. Los GSi tienen un cuarto modo exclusivo, llamado «Competición», que se activa desconectando con dos pulsaciones el control de tracción. Las llantas son de 20 pulgadas y los neumáticos, Michelin Pilot Sport 4S.
Exteriormente, los GSi se diferencian de cualquier otro Insignia por el tamaño de las tomas de aire del parachoques delantero, por el alerón de la tapa del maletero y por el diseño del parachoques trasero, sobre todo de la parte inferior, que trata de imitar la forma de un difusor.
En el interior también hay diferencias, como uno pedales con terminación en aluminio (imagen), un volante con la parte inferior plana y unos asientos de aspecto deportivo con el reposacabezas integrado (imagen). Estos asientos tienen el certificado AGR (Aktion Gesunder Rücken, una sociedad alemana cuya finalidad es promover la investigación en todo lo relacionado con la disminución de los dolores de espalda) y pueden llevar calefacción, ventilación y función de masaje. La sujeción que dan es muy buena, excelente para aprovechar el rendimiento del coche en curvas, y muy aconsejable respecto de los asientos más costosos del resto de la gama. En comparación con estos asientos (con los básicos la diferencia es un poco mayor), la cadera va situada un centímetro más baja.
La primera vez que Opel utilizó la denominación GSi fue en 1984, cuando lanzó el Manta GSi y el Kadett GSi.