La segunda generación de este SUV es más grande y tiene una gama de motores amplia en la que hay versiones híbridas, híbridas enchufables y eléctricas | Información general
Esta es la segunda generación del Opel Grandland. Mide 4,65 metros de longitud, 1,91 de anchura y 1,66 de altura (crece 17,3, 4,9 y 5,1 cm a lo largo, ancho y alto respecto al Grandland 2022, al cual reemplaza). Está a la venta desde 33 900 € con un motor de gasolina de 136 CV que incluye un sistema de hibridación ligera, desde 43 350 € con un sistema propulsor híbrido enchufable de 194 CV y desde 44 350 con un motor eléctrico de 213 CV (todos los precios el Opel Grandland 2025). Compite contra modelos como el Ford Kuga, el Peugeot 3008, el Renault Austral o el Tesla Model Y.
Comparte plataforma con los Peugeot 3008 y 5008, pero su planteamiento es distinto. Por dentro es mucho más convencional, con grandes pantallas pero también con botones y mandos «físicos» que facilitan mucho la vida a bordo. Menos llamativo, pero ergonómicamente superior. Además, como es más grande que el modelo anterior, su habitáculo tiene más espacio para los pasajeros y un maletero más capaz (550 litros en todas las versiones; mediciones del interior). Dinámicamente es corriente; no tiene ningún aspecto en el que sobresalga ni para bien ni para mal, y quizá ese sea uno de sus principales atractivos: el equilibrio. De todo esto hablamos con más detalle en las impresiones del interior y en las de conducción.
La versión con el sistema de hibridación ligera tiene un motor de gasolina de 136 caballos y uno eléctrico de 29. La híbrida enchufable tiene un motor de gasolina de 194 caballos, otro eléctrico de 125 y una batería con 18 kWh de capacidad; su autonomía en modo eléctrico es de 87 kilómetros. La versión eléctrica tiene 213 caballos de potencia y, de momento, se puede elegir con dos baterías: 73 y 82 kWh de capacidad. La autonomía es de 523 y 582 kilómetros respectivamente. La potencia máxima de carga de la batería de menor tamaño es de 160 kW, mientras que la grande admite hasta 150.
Opel también anunció una versión con una batería de 98 kWh con una autonomía de 700 km en el ciclo de homologación WLTP, que es un dato excelente y uno de los más altos en la actualidad. De momento, esta versión no está a la venta, pero lo estará a mediados de 2025.
En el habitáculo hay una pantalla en el centro del salpicadero con 16 pulgadas de diagonal desde la que se maneja el sistema de infoentretenimiento. Es de formato apaisado y debajo de ella hay mandos mecánicos para ajustar algunas funciones del climatizador y del equipo de audio. Como es cada vez más habitual hoy en día, es compatible con Android Auto y Apple CarPlay sin necesidad de cables. Tras el volante hay una pantalla de 10 pulgadas con pocas posibilidades de personalización donde se ve la instrumentación y en opción se puede pedir un sistema de proyección de información en el parabrisas.
La distancia entre ejes es de 2,78 metros (10,9 cm más que antes) y gracias a ello, en las plazas posteriores hay más espacio que en el modelo previo. Frente a sus alternativas no sobresale en el espacio longitudinal (aunque ahora es mucho más competitivo en este sentido), pero sí en la altura libre al techo, que es abundante incluso con el techo panorámico instalado.
El maletero tiene un volumen de 550 litros (el mismo par todas las versiones), por lo que es más grande que el del Ford Kuga (412 l), el Peugeot 3008 (520 l) y el Renault Austral (500 l). El piso se puede colocar en dos posiciones de altura y el respaldo de la fila trasera está dividido en tres partes abatibles individualmente (proporción 40:20:40; el volumen resultante es de 1641 litros).
Una de las novedades de equipamiento a las que Opel da mayor importancia en su nota de prensa son los faros matriciales Intelli-Lux Pixel HD. Cada faro tiene 25 600 píxeles de luz individualmente regulables, lo que permite crear patrones de iluminación muy precisos para lograr dar la máxima potencia lumínica posible sin deslumbrar a otros usuarios de la vía.
Como en el Grandland GSE de la gama anterior, los Grandland 2025 híbridos enchufables y eléctricos llevan unos amortiguadores pasivos de tipo FSD (Frequency Selective Damping), es decir, unos amortiguadores que tienen un segundo circuito de aceite (paralelo al principal) con el que se regula la firmeza de absorción en función de la frecuencia y la amplitud de los baches. En cuanto a las llantas, estas pueden ser de hasta 20 pulgadas de diámetro.
El Grandland está construido sobre la plataforma STLA Médium del grupo Stellantis, la misma que, por ejemplo, Peugeot emplea para el 3008. Este Opel ha sido diseñado y desarrollado por sus trabajadores de la sede de Rüsselsheim y se fabrica en la planta que la compañía tiene en Eisenach (ambas ciudades se hallan en Alemania).