El Opel Astra ST tiene una autonomía que no es grande en términos absolutos pero sí correcta para el tamaño de su batería. En vías de segundo orden, hasta unos 90 o 100 kilómetros por hora, el consumo suele estar sobre 16 kWh/100 km con temperaturas suaves (lo que da una autonomía total algo superior a 310 kilómetros). En recorridos urbanos lo normal es que el consumo sea inferior, aunque depende mucho de las circunstancias. He conseguido valores próximos a 14-15 kWh/100 km combinando vías de circunvalación y urbanas, siempre con tráfico fluido. 

En nuestra prueba de referencia por autovía a una media de 120 kilómetros por hora gastó 18,8 kWh/100 km (a 18 grados de temperatura en el exterior) lo que significa que la autonomía máxima en esas circunstancias sería de unos 272 kilómetros. 

Ese consumo es inferior al que hemos obtenido con el Jeep Avenger Eléctrico o el Peugeot e-2008 (21,1 y 19,9 kWh/100 km respectivamente), todos con el mismo motor y batería. Ambos modelos tienen, como aparece explicado en el apartado Impresiones de conducción, una pequeña ventaja de aceleración frente al Opel por su menor peso; sin embargo, el Astra se impone en consumo por autovía probablemente porque su carrocería ofrece menor resistencia al avance.

La recarga se puede hacer a un máximo de 100 kW en corriente continua. A continuación aparece una curva de recarga en una conexión de muy alta potencia, comenzando con la batería al 22% y terminando al 85%. El tiempo empleado fue de 28 minutos y el punto de recarga suministró 34 kWh de energía. Como se puede ver, la batería cargó a una potencia próxima a 100 kW sólamente durante unos pocos minutos. Es decir, normalmente no compensará cargar en puntos de tanta potencia que normalmente tienen un coste por kWh muy elevado.

Esta otra gráfica corresponde a una recarga en un punto de 50 kW. Al inicio, la batería estaba al 38 % de su capacidad y al final llegó al 100 %. La energía suministrada fueron 33 kWh y el tiempo empleado fue de 46 minutos. En este caso la potencia de recarga se mantuvo cerca de 50 kW durante la mayor parte del tiempo. Por lo tanto, los puntos de esta potencia parecen los más óptimos para el Astra por la relación entre precio y tiempo.

Durante el proceso, la instrumentación muestra el estado de carga de la batería, la autonomía disponible en ese momento, así como el tiempo estimado para llegar al 100% (aunque el mensaje es confuso porque dice: «la carga terminará a las 6h 28 min» y puede parecer que se refiere a una hora del día).

Desde el sistema multimedia no es posible limitar la carga de la batería hasta un determinado porcentaje. Sí se puede programar la ventilación del habitáculo, pero únicamente desde la aplicación MyOpel, la cual no he tenido oportunidad de probar. 

El navegador no es muy útil para planificar viajes. Si se introduce un destino que exceda la autonomía disponible, el sistema únicamente señala los puntos de recarga que hay por el camino. No establece un plan de viaje con propuestas de las posibles paradas, así como el tiempo que es necesario recargar en cada una de ellas para llegar al destino. Teóricamente esto sí se puede hacer usando la función e-Routes de la mencionada aplicación MyOpel.

La toma de corriente está iluminada y junto a ella hay unos testigos que indican si la carga está programada, completa, en proceso o hay algún fallo por el cual no se puede llevar a cabo (imagen).