El Omoda 5 es un SUV de 4,40 metros de longitud que cumple correctamente como medio de transporte para viajar de un punto a otro. Todo lo hace más o menos bien y no tiene grandes carencias que lo hagan desaconsejable frente a sus alternativas. No obstante, tras haberlo conducido durante diez días, la sensación que me queda es que le falta un punto de desarrollo en varios aspectos para que su uso sea más agradable en el día a día (asistentes a la conducción, transmisión y la dirección son muy mejorables; Impresiones de conducción). Está a la venta por 26 265 euros (precio, ficha y equipamiento).

Llegó al mercado en febrero de 2024 con un motor de gasolina 1.6 turbo de 186 CV. Dura poco, pues en septiembre de ese mismo año Omoda reduce la potencia a 147 CV. Es el mismo bloque motor, pero tiene una serie de modificaciones en su sistema de descontaminación que le permiten cumplir con la Euro 6e (ficha comparativa), una etapa de la normativa europea que fija un margen más estrecho en la desviación de las mediciones de óxidos de nitrógeno y número de partículas. Omoda aprovecha este cambio para actualizar el aspecto del habitáculo; el exterior se mantiene igual excepto por detalles ornamentales de poca relevancia (por ejemplo, desaparece la designación 290T del portón). También hace cambios en la suspensión, para hacerla más firme (algo que se nota para bien) y en la dirección (que sigue siendo igual de mala). Desde ese momento, el fabricante chino se refiere como Omoda 5 fase 1 al modelo con 186 CV y Omoda 5 fase 2 al de 147 CV.

Hemos probado ambos motores y los dos nos parecen normales por suavidad de funcionamiento y ruido. Como es lógico, con el motor de 147 CV corre menos que con el de 186, pero la diferencia no es tan grande como los casi 40 CV que hay entre ellos hacen pensar. El Omoda 5 fase 2 de 147 CV tiene unas prestaciones más que suficientes para moverse con agilidad. También hay una versión eléctrica de 204 CV que está a la venta desde 35 662 € y de la que informamos aquí.

La tracción es en las ruedas delanteras y la caja de cambios es automática de siete relaciones. Esta caja no funcionaba bien en el Omoda 5 fase 1 (se trastabillaba cuando se le exigía). En el fase 2 ha mejorado y ahora solo echamos en falta un poca más de rapidez en las reducción.

El Omoda 5 es uno de los SUV de sus características más asequible con un motor de gasolina de más de 140 CV (listado comparativo). El KGM Tivoli Grand y Korando son aún más baratos, pero son modelos ya muy veteranos en nuestro mercado. El Mazda CX-30 2.5 e-SKYACTIV-G 140 CV es unos 1300 euros más caro, pero tiene la ventaja de contar con la etiqueta ECO (el Omoda 5 lleva el distintivo C) y, además, es un coche con una calidad de construcción claramente superior y con una conducción mucho más agradable y refinada. 

El habitáculo del Omoda 5 no es amplio (mediciones del interior) y tiene contrastes grandes en cuanto a calidad de materiales y detalles de acabado (los hay muy cuidados y otros que todo lo contrario). Además, las dos pantallas del salpicadero (multimedia e instrumentación; imagen) tienen una velocidad de procesamiento mediocre. El sistema multimedia no incluye navegador (algo que cada vez es más habitual), pero no supone un problema demasiado grande porque es compatible con Android Auto y Apple CarPlay (con cable, eso sí). En la consola que hay entre los asientos delanteros hay una superficie de carga inalámbrica para teléfonos móviles con refrigeración (imagen).

El Omoda 5 se ofrece con dos niveles de equipamiento: Comfort y Premium. Ambos traen multitud de elementos de serie. Estos son algunos de ellos: sensores de proximidad delanteros y traseros, cámara de visión trasera (de 360 grados en Premium; las cámaras tienen una resolución excelente; imagen), arranque sin llave, programador de velocidad activo, asistente de mantenimiento de carril, alerta por presencia de vehículos en el ángulo muerto, faros de ledes, encendido remoto del motor (pulsando un botón en el mando a distancia) y llantas de 18 pulgadas.

Con el nivel Premium es de serie, además, lo siguiente: climatizador de dos zonas, filtro PM 2.5 (impide el paso de partículas antropogénicas de 2,5 micrómetros o menos), asientos delanteros eléctricos con calefacción y ventilación, portón del maletero con accionamiento eléctrico, techo solar, conexión automática de luces largas e intermitentes con efecto de encendido secuencial. La garantía es de siete años o 150 000 kilómetros.

Omoda es una marca creada en 2022 por el fabricante automovilístico chino Chery. Para el desarrollo del 5 han tomado como base su plataforma llamada T1X, que está pensada para vehículos con una batalla de entre 2,56 y 2,80 metros y con capacidad para hasta siete pasajeros.

La primera planta de ensamblaje en Europa de este modelo y del 7 estará en las antiguas instalaciones de Nissan en la Zona Franca de Barcelona. El sistema logístico que utilizará es el conocido como CKD (Completely Knock Down). Esto quiere decir que Omoda enviará a Barcelona un contenedor con todas las piezas necesarias para armar el coche y estas serán ensambladas en la Zona Franca para obtener el producto final.