La tercera generación del Nissan Qashqai está fabricada sobre una plataforma distinta y tiene una gama de motores diferente. Su carrocería de tipo SUV mide 4,43 metros de longitud y 1,85 de anchura, que son 3,1 y 4,2 cm más que el modelo anterior, respectivamente (ficha comparativa). Por lo general, el Qashqai es un coche que deja muy buena impresión y al que cuesta encontrarle pegas: tiene un habitáculo amplio y bien acabado, una suspensión muy bien puesta a punto y un equipamiento de serie generoso. 

El habitáculo y el maletero son un poco más amplios que los del Qashqai anterior, y aunque sigue lejos de los mejores en este sentido, ahora se encuentra en una posición más competitiva. La mayor ganancia se da en el espacio para la cabeza de los pasajeros traseros (mediciones del interior) y en el volumen del maletero, que es entre 450 y 504 litros en función del tipo de tracción y el sistema de sonido. También la visibilidad hacia el exterior ha sido mejorada gracias a unos pilares delanteros más finos, a la instalación de un parabrisas de mayores dimensiones y unos espejos retrovisores situados en las puertas (anteriormente estaban en la unión entre el pilar delantero y la puerta).

El aspecto del salpicadero es completamente distinto al del Qashqai anterior. Todos los mandos, botones y ruletas están muy bien ordenados y, en general, la sensación de calidad que se percibe es claramente superior.

Hay dos sistemas multimedia: el básico con pantalla de 8,0 pulgadas y el avanzado con una de 12,3 pulgadas (imagen). Esto es así desde mediados de 2022. Antes, el sistema más avanzado tenía una pantalla de 9,0 pulgadas (imagen). Ambos incluyen compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, cargador inalámbrico y radio digital, pero el más avanzado admite conexión sin cable para Apple CarPlay y tiene navegador TomTom con actualizaciones automáticas. También hay disponibles dos tamaños para la pantalla de la instrumentación —7,0 y 12,3 pulgadas— y un head-up display con indicaciones a color. Hay información más detallada sobre estos y otros asuntos en las Impresiones del interior.

Precios y alternativas

El Qashqai está a la venta desde 32 450 euros con un motor de gasolina de 140 CV, un precio que lo sitúa entre los más costosos entre sus alternativas de tamaño y potencia similares (listado comparativo de SUV y todoterrenos entre 4,4 y 4,6 metros de longitud de potencia comprendida entre 130 y 160 CV). Esta versión, como el resto de la gama Qashqai, tiene la etiqueta ECO de la DGT.

La versión híbrida e-POWER tiene un precio de partida de 40 450 €. Es más caro que un Toyota C-HR de 184 CV, un Lexus UX también de 184 CV y un KIA Sportage de 230 CV (listado de modelos de similar tamaño y potencia).

Motores

Hay dos versiones de gasolina con un sistema de hibridación ligera (140 y 158 CV) y una híbrida no enchufable denominada e-POWER de 190 CV. Las dos primeras tienen un motor muy satisfactorio desde el punto de vista de la suavidad de funcionamiento y del ruido (apenas se siente en el habitáculo, incluso al apurar las marchas), pero no hemos apreciado una diferencia demasiado grande en su capacidad de aceleración. En cualquier caso, con ambos, el Qashqai es un coche capaz de acelerar con solvencia y adelantar en poco espacio. Informamos con más detalle en las impresiones de conducción.

El Qashqai e-POWER es todavía más agradable de conducir. Es más suave, más silencioso y más rápido. Impresiones de conducción del Nissan Qashqai e-POWER. Esta versión tiene un sistema de propulsión peculiar que detallamos en la sección de información técnica.

La caja de cambios de serie de las versiones con el sistema de hibridación ligera es una manual de seis velocidades, aunque la variante de 158 CV también se puede pedir con una automática de tipo variador continuo(Xtronic) cuyo funcionamiento es muy bueno. La tracción es en las ruedas delanteras, aunque con el motor de 158 CV y la caja Xtronic es en las cuatro. Según Nissan, el sistema de tracción total ha sido mejorado con respecto al del Qashqai anterior y cifra en «alrededor de 0,2 segundos» su tiempo de reacción para enviar par a las ruedas traseras.

Equipamiento

Los Qashqai con el nivel de equipamiento Tekna y superiores incluyen de serie el sistema ProPILOT (no disponible, ni de manera opcional, en los demás). Dicho sistema aúna en una única función el programador de velocidad activo y el sistema de mantenimiento de carril. Al activarlo, el vehículo mantiene la velocidad y la distancia con el vehículo precedente (puede llegar a detenerse y reanudar la marcha), pero además actúa sobre la dirección y lo mantiene centrado en el carril por el que circula. Puede incluso tomar algunas curvas y además tiene en cuenta los datos recogidos por el lector de señales de tráfico para modificar la velocidad.

Otras novedades que incluyen algunos Qashqai son un sistema que alerta de un posible contacto del lateral del coche contra algún objeto (Nissan pone como ejemplo las columnas que hay en algunos estacionamientos) o uno que hace lo mismo cuando se acerca un vehículo al circular marcha atrás (puede llegar a utilizar los frenos). Todos los Qashqai tienen de serie unos faros de ledes, pero aquellos con los niveles de equipamiento Tekna+ y Premiere Edition, tienen unos más sofisticados de tipo matricial, con 12 diodos en cada faro para crear un haz de luz adaptativo. Otros elementos exclusivos de estas versiones son un cargador inalámbrico para dispositivos móviles compatibles, unos asientos delanteros tapizados en piel Nappa con ajustes eléctricos, varias memorias de posición y función masaje, un equipo de sonido del especialista Bose con 10 altavoces o un volante calefactable.

Según nuestro comparador de seguros, el precio mínimo de una póliza a todo riesgo sin franquicia para un Qashqai 1.3 140 CV con el acabado N-Connecta es de 345 euros anuales y lo ofrece la compañía Mapfre. Es una póliza con una calidad normal (7,03 puntos sobre 10) y una buena relación entre calidad y precio (7,98 puntos sobre 10). El tomador de este ejemplo es un hombre soltero de 35 años que reside en Valladolid, aparca el coche en un garaje comunitario y recorre unos 20 000 kilómetros al año.