Nissan Primera Sportwagon 1.9dCi (2002) | Reacciones muy seguras

14/10/2004 |Enrique Calle

Como se puede leer en la información sobre la gama 2005 del Primera, la suspensión es ahora un poco más dura que antes.

Sin embargo, a mi no me ha parecido que tenga una suspensión dura en términos absolutos, al menos en esta versión Diesel de 120 CV y carrocería familiar (no he conducido otros).

Eso sí, tiene una forma peculiar de amortiguar. En aquellas irregularidades que dan un movimiento corto pero más bien rápido a las ruedas (como carreteras onduladas o juntas de dilatación), la suspensión no es capaz de aislar del todo a los ocupantes; este tipo de baches pueden llegar al interior con claridad. Sin embargo, en otras circunstancias, como apoyos fuertes en curvas, frenadas enérgicas o baches largos y pronunciados, la carrocería tiene los movimientos amplios característicos de una suspensión blanda. Es un coche confortable.

Considero que este Nissan es recomendable desde el punto de vista de la seguridad, dado que entra bien en las curvas y no se descoloca incluso cuando se le fuerza mucho. No emociona (ni positiva ni negativamente), pero es fácil de conducir.

El control de estabilidad (de serie) deja, hasta un cierto punto, que el conductor conduzca rápido en carreteras de curvas sin que aparentemente intervenga. Cuando se desconecta, deja de funcionar el control de tracción.

La estabilidad me recuerda mucho a la de otros Primera con motor Diesel que he conducido hasta ahora (aunque con carrocería de cinco puertas). Los de gasolina (todavía no he llevado ninguno de la gama 2005) me han parecido más ágiles, con un tacto más directo y con alguna pincelada propia de coche «deportivo». Esta ventaja de las versiones de gasolina frente a los Diesel también la he notado claramente en otros modelos como el Honda Accord o el Mazda6.

Tiene una dirección aparentemente rápida (algo que se agradece en recorridos por ciudad y por carreteras con curvas), aunque no es especialmente directa ni tiene un accionamiento singularmente bueno (como puede tener un Alfa 156 o incluso un Ford Mondeo).

La palanca de cambios tiene un accionamiento bueno; se puede cambiar de marcha con rapidez (si es necesario) o hacerlo suavemente y con poco esfuerzo. Los frenos aguantan bien un uso duro.