La forma parece haber sido una prioridad a la hora de diseñar el Primera, tanto exterior como interiormente. La silueta de la carrocería y el diseño interior condicionan ciertas facetas funcionales, como el espacio interior (escaso para el volumen del coche) o el puesto de conducción (con un asiento que no vale para cualquiera).

Tiene algunos elementos de equipamiento muy llamativos, como una cámara de televisión o un ordenador con algunas funciones interesantes (como un gráfico del historial de consumo). En cambio, le faltan cosas que son frecuentes en berlina de esta clase, sean o no importantes (un maletero completamente tapizado, por ejemplo).

Dinámicamente destaca por su estabilidad, que es muy superior a la media. No sólo es un coche muy satisfactorio para quienes aprecien reacciones «deportivas», también es indicado para las personas que quieren un coche que reaccione dócilmente. La versión con motor de 1,8 litros no puede tener control de estabilidad. Las prestaciones y el consumo están dentro de lo normal para un coche de este tamaño, potencia y peso.

Con este motor y carrocería de cuatro puertas hay dos versiones —Visia y Acenta— separadas por 3.000 €: éstas son las diferencias d eequipamiento entre ellas. El Acenta tiene algunos elementos que el Visia no puede tener, pero también lleva necesariamente unas ruedas 215/50 17", costosas de reponer y no adecuadas para cualquier conductor.

El Visia, que es la versión más barata de las que llevan este motor, cuesta 19.250 € y tiene de serie seis airbags, climatizador, antibloqueo de frenos y cuatro elevalunas eléctricos, entre otros elementos. No hay coches de cuatro puertas con un nivel de potencia semejante que cuesten menos y tengan más equipamiento (salvo el Daewoo Leganza). Sí los hay con un precio parecido y algo más de potencia (el Ford Mondeo) o con más equipamiento (el Renault Laguna, que tiene cinco puertas).