El Nissan Juke Nismo (esta última denominación viene de «Nissan Motorsports») es la variante de mayor potencia del Juke. Tiene un motor turboalimentado de 1,6 litros de cilindrada y 200 caballos de potencia, una suspensión dura y un interior con detalles exclusivos (imágenes), donde destacan los asientos delanteros que proporcionan mucha sujeción lateral y el volante. Es un coche que acelera mucho en recta, pero la potencia disponible no es fácil de aprovechar en curvas porque las reacciones no siempre son satisfactorias.

El Juke Nismo de 200 CV es 5000 € más costoso que la variante de 190 caballos de potencia de la cual deriva (ficha comparativa). Su precio final es 26 730 € (precio, equipamiento y ficha técnica), con un equipamiento abundante, puesto que de serie lleva navegador o cámara posterior de aparcamiento (al final de este texto hay más información del equipamiento).

Es un modelo difícil de encuadrar en el mercado por dimensiones, tipo de carrocería y potencia. Su longitud es mayor que la de un SEAT Ibiza o un Renault Clio y menor que la de un SEAT León o Renault Mégane. Ahora bien, su altura es mayor que la de estos cuatro modelos, pero no llega a serlo tanto como la que tienen los todoterrenos de longitud similar (como un Škoda Yeti o el Chevrolet Trax). Además, ninguno de estos todoterrenos puede llevar un motor de potencia semejante.

Quizá el MINI Countryman en su variante Cooper S es el coche más parecido en el mercado al Nissan Juke Nismo, por tipo de carrocería (una especie de mezcla entre un turismo y un todoterreno), peso, potencia y prestaciones. Tiene 184 CV y un precio 2200 € superior al del modelo de Nissan, ficha comparativa).

Otros posibles competidores son el Abarth Punto, el Opel Corsa OPC, el SEAT Ibiza Cupra, el Volkswagen Polo GTI o el Renault Clio RS. Eso sí, la mayor parte de estos coches son menos costosos; en algunos casos, la diferencia de precio es importante (comparativa de precios, fichas técnicas y equipamiento).

Las mejores cualidades dinámicas del Nissan Juke Nismo son la entrega de potencia del motor y su capacidad de aceleración. El motor es básicamente el mismo que tiene el Renault Clio RS y el Juke de 190 CV.

Es un motor que ofrece una entrega de potencia progresiva y que no da el fuerte empujón a medio régimen de algunos motores con turbocompresor. Es satisfactorio tanto si se practica una conducción tranquila y suave, como si se busca mucha aceleración y se lleva hasta un régimen alto. Aunque según datos oficiales consigue la potencia máxima a 6000 rpm, lo cierto es que llega hasta unas 6400 rpm con gran facilidad. Por cómo sube de régimen casi podría pasar por un motor atmosférico de giro rápido; ahora bien, los pocos motores que quedan de este tipo no tienen tanta fuerza como este 1,6 litros turboalimentado.

Según nuestras mediciones, los 10 CV de ventaja respecto al Nissan Juke de 190 CV con tracción delantera (prueba), se notan ligeramente no solo cuando se apura el motor hasta su límite, sino también en conducción normal.

A los mandos del Juke Nismo se tiene la evidente sensación de ir en un coche rápido y que acelera con facilidad. De todas formas, hay que tener en cuenta que el peso, al igual que la resistencia aerodinámica, no es baja. Estos dos factores explican que en km77.com hayamos probado coches igual de rápidos con motores menos potentes, como por ejemplo, el Škoda Fabia RS (180 caballos) o más rápidos también con menor potencia, como el Volkswagen Polo GTI.

Para mí, el Nissan Juke Nismo es difícil de disfrutar en curva. A pesar de que tiene cambios en la suspensión respecto a cualquier otro Juke (la amortiguación es más firme), esto no es suficiente para que pueda competir por facilidad de manejo o calidad de reacciones con los pequeños turismos de potencia elevada señalados varios párrafos más arriba. Para circular por curvas al ritmo que permite el motor, al Juke Nismo le falta buena motricidad. Esto obliga a dosificar bien el acelerador a la salida de las curvas de primera y segunda velocidad para conseguir que la rueda interior no patine mucho.

Pero el punto que menos nos ha gustado es que en conducción muy rápida la frenada en curvas provoca reacciones delicadas. Cuando el coche va apoyado y se produce una deceleración en curva (especialmente si se utilizan los frenos, aunque también si se levanta el pie con brusquedad del acelerador) el coche pierde la trayectoria con facilidad. No se descoloca mucho porque el control de estabilidad lo evita, pero sí lo suficiente para que un conductor normal pierda la confianza.

La agilidad de reacciones en curva es una característica deseable en los coches deportivos. En el caso del Nissan Juke Nismo, como los movimientos se producen de forma brusca y poco previsible, creo que suponen un inconveniente antes que alguna ventaja en conducción decidida o cuando se comete un error. Nuestra unidad de pruebas tenía las ruedas en buen estado y la presión recomendada por el fabricante. Eran de la marca y modelo Dunlop SP Sport 01.

Lo que sí me ha gustado mucho de la conducción de este modelo es el excelente manejo del cambio de marchas (que tiene recorridos cortos, suaves y su palanca queda cerca de la mano), el buen tacto de los frenos y resistencia a un uso continuado y, en general, la impresión de solidez que transmite todo el coche, si bien los materiales no parecen de gran calidad.

La comodidad de marcha no es elevada porque la suspensión es dura y en consecuencia deja sentir con nitidez el estado de la carretera. Aunque firme y no muy confortable, tampoco me parece más dura que la de los coches pequeños de potencia elevada. El motor es algo ruidoso cuando se pisa el acelerador, con lo cual se deja sentir cuando hay cambios de ritmo, no tanto a velocidad sostenida.

Con el consumo de carburante ha ocurrido algo curioso. En nuestra medición habitual, el Juke Nismo ha consumido 8,5 l/100 km de media (consumo real, ya añadido el error) lo que supone que es 1,5 l/100 km más bajo del que obtuvimos con el Juke 1.6 Turbo de 190 caballos y también tracción delantera. No sabemos a qué se debe tal diferencia, pero lo cierto es que es tan grande que es difícil de justificar y por lo tanto, quizá se pueda deber a un error de medición en alguno de los dos casos. Aun es más difícil de justificar porque los desarrollos de transmisión son casi idénticos en los dos casos y el dato oficial de consumo es el mismo.

Los asientos son el cambio interior más notable (imagen). Tienen unos resaltes laterales pronunciados y duros, y en consecuencia, el conductor y su acompañante quedan firmemente sujetos en las curvas. A mí no me han dado sensación de agobio, pero no todo el mundo tiene por qué tener esta sensación puesto que abrazan mucho la espalda y los costados. Están tapizados en su mayor parte en piel vuelta, material que a diferencia de la piel tradicional, evita que el cuerpo se resbale. Por lo tanto, entre la forma del asiento y el tapizado, el cuerpo va firmemente sujeto en cada curva.

Cambios en la suspensión y de aspecto

El bastidor del Juke Nismo tiene ligeros cambios con respecto al resto de la gama. Así, varían la suspensión —un 10% más firme— y los ajustes de la dirección. La suspensión es firme pero no llega a ser incómoda en carreteras que no están en perfecto estado o cuando se sobrepasan badenes. Ese punto de rigidez hace que la carrocería se mueva muy poco en los apoyos en las curvas o en las frenadas. Los frenos son idénticos que los de la versión de 190 caballos y, cumplen bien su función incluso en un uso intensa. Los neumáticos cambian, pasando a ser más anchos y las llantas de mayor diámetro (225/45 R18 frente a 215/55 R17).

Esta versión Nismo se distingue, además de por las llantas, porque tiene unos paragolpes diferentes, una menor distancia libre al suelo, unos pasos de rueda más anchos, unas molduras en la parte baja de los laterales de la carrocería y un alerón posterior (galería de imágenes). Según Nissan, estas modificaciones no son simplemente de aspecto sino que también mejoran el apoyo aerodinámico a alta velocidad (especialmente el alerón que hay en la parte final de la carrocería). Debido a estos cambios de estilo, la carrocería de esta versión es 30 mm más larga y 5 mm más ancha que la de cualquier otro Juke.

El habitáculo tiene algunos detalles exclusivos, como el volante forrado de Alcántara, que le da buen tacto (imagen) , los pedales con cubiertas metálicas (imagen), la palanca del cambio y los paneles de las puertas (galería de imágenes).

Los asientos, de diseño deportivo, tienen una tapicería específica de Nismo Sport con los pespuntes de color rojo (imagen) y sujetan muy bien en cuerpo en las curvas gracias a sus pronunciados resaltes laterales que, en ocasiones, llegan a dificultar el acceso a los mandos que regulan la inclinación de los respaldos o a las bolsas de las puertas.

Equipamiento y otros detalles

El Juke Nismo tiene de serie seis airbags, cámara de visión trasera (que sirve de mucho pero da una imagen de poca calidad), programador de velocidad, reposacabezas activos en las plazas delanteras, climatizador de dos zonas, encendido automático de luces y limpiaparabrisas, arranque sin llave, volante y pomo de la palanca de cambios tapizados de piel y alcántara, y navegador —con pantalla táctil de 5,8 pulgadas— mejorado respecto al que tienen otros modelos de la gama (por ejemplo, tiene una función de Google denominada «Send to Car» que permite transferir al coche rutas planificadas en el ordenador doméstico y Google «Points of Interest» para buscar atracciones turísticas, precios de combustibles o información meteorológica).

Entre las cosas que no tiene, ni puede tener, se echan en falta unos faros que alumbren menor. Al igual que en el resto de los Nissan Juke, los faros son simples, es decir, una sola bombilla hace las veces de alumbrado de carretera y de corto alcance. El problema que presenta esta solución, es que las dos funciones no pueden estar conectadas a la vez. Además, el haz que dan esos faros es amarillento y poco uniforme. La falta de una buen sistema de iluminación será más o menos relevante en función de los kilómetros que se conduzca por la noche fuera de poblaciones. No existe la posibilidad de montar, ni en opción, faros de xenón.

Se fabrica en la planta que Nissan tiene en Sunderland (Inglaterra), como el resto de versiones del Juke. Inicialmente está disponible en Europa y posteriormente se podrá adquirir en Japón y Estados Unidos.

Nismo, acrónimo de Nissan Motorsports, es la empresa que se encarga de gestionar las actividades deportivas de Nissan. Fue creada en 1984. Además de producir versiones deportivas de los modelos Nissan, planea comercializar una gama de componentes y accesorios.

En el calculador de seguros de km77.com hemos calculado el precio de un seguro para un Nissan Juke Nismo y para el Juke de gasolina de 190 caballos de potencia, también con tracción delantera. En ambos casos, hemos tomado como referencia un conductor de 33 años, soltero, con carné desde los 18, que vive en Madrid, guarda el coche en un garaje colectivo y recorre hasta 10 000 kilómetros al año. Esta persona lleva más de 10 años como titular en un seguro y nunca ha tenido siniestros. Hemos buscado el precio más bajo para una póliza a todo riesgo sin franquicia. Para el caso del Juke Nismo, el precio obtenido ha sido 607 euros y lo ofrece la compañía MMT Seguros. Para el Juke de 190 caballos, con las mismas condiciones, el precio más bajo que hemos obtenido es 503 euros, y lo ofrece la compañía Qualitas Auto.