El Gripz es un vehículo híbrido construido sobre un chasis de fibra de carbono. Este prototipo, según Nissan, «mezcla la polivalencia y la practicidad de un pequeño crossover con las prestaciones y la emoción de un vehículo deportivo». También dice de él que «es un homenaje a uno de los primeros crossover de Nissan, el mítico Nissan 240Z ganador del Rally Safari».

Tiene cuatro plazas y cinco puertas. Las laterales delanteras se abren hacia adelante y arriba, y las traseras lo hacen hacia detrás. La carrocería carece de pilar central. El motor de gasolina se emplea para generar electricidad. Nissan no da más información técnica del sistema de impulsión.

Es algo más corto y bajo que el Nissan Juke pero considerablemente más ancho (4,10 m de longitud, 1,89 m de anchura y 1,50 m de altura, frente a 4,14 m,1,77 m y 1,57 m).

Aunque se presuponía que este prototipo adelantaría el aspecto de la siguiente generación del Juke, Shiro Nakamura, Vice-Presidente sénior y Jefe de la Oficina Creativa, afirma que «no debe percibirse como el sustituto de alguno de esos icónicos vehículos (referiendose al Juke y al Qashqai) sino que muestra cómo podría llevarse hasta el extremo una propuesta dentro de ese mismo segmento».