Nissan 370Z Roadster (2010) | Impresiones de conducción
Nissan asegura haber reforzado el montante del parabrisas para hacerlo más resistente en caso de vuelco. Lleva dos arcos protectores tras los reposacabezas del conductor y del pasajero.
El 370Z Roadster pesa sólo 28 kg más que el cupé. Normalmente, entre los descapotables y sus versiones cerradas suele haber una diferencia de peso mayor que redunda en las cualidades dinámicas; no es el caso de este Nissan.
Según nuestras mediciones, el Nissan 370Z Roadster ha acelerado exactamente lo mismo que la variante de techo cerrado. En la prueba de este modelo dijimos que su aceleración no es especialmente elevada para un coche de 330 CV y esa afirmación sigue siendo válida (tabla de prestaciones).
Hay coches menos potentes que, según nuestras mediciones, aceleran más, y son más baratos, como el Opel GT en su versión 2.0 Turbo de 264 CV —ya no disponible—. No hemos probado el Audi TT Roadster de 211 CV, pero sí la versión anterior de 200 CV y fue igual de veloz que este Nissan 370Z Roadster. El rendimiento del Nissan 370Z Roadster no es brillante, pero tampoco es malo como el de un Alfa Romeo Spider en su variante 3.2 JTS Q4 260CV —ya descatalogado—, que es muy lento para su potencia y, posiblemente, el que más gasta de todos.
Si el Nissan 370Z no acelera más, puede que se deba a que su peso es alto —1610 kg en condiciones de homologación—, aunque no tanto como el Alfa Romeo. Tiene varias medidas para que no sea más pesado. El capó, las puertas y la tapa del maletero son de aluminio. El eje de la transmisión —que va desde la caja de cambios hasta el diferencial trasero— está fabricado de fibra de carbono.
Salvo para aquellas personas que busquen las últimas décimas en una aceleración, la respuesta del motor del 370Z Roadster es muy agradable. A bajo régimen gira con suavidad y responde con rapidez al acelerador con un sonido grave. A medida que sube de régimen, su respuesta se hace cada vez más intensa hasta que llega a su límite de funcionamiento a 7500 rpm y la frecuencia del ruido que hace es mucho más rápida. Nissan ha recurrido a un motor de gran cilindrada y sin sobrealimentación para conseguir una potencia también elevada. Algunos de sus competidores utilizan motores más pequeños y sobrealimentados.
El consumo que he medido en el 370Z Roadster ha sido muy parecido al de la versión de techo cerrado. En mi recorrido de referencia —143,3 km en una autopista con grandes desniveles, mitad ida y mitad vuelta a una media de 120 km/h— gastó 9,5 l/100 km. Las indicaciones de consumo del ordenador de viaje son casi exactas, al menos en nuestra unidad de prueba.
La variante cupé necesitó 9,6 l/100 km en el mismo recorrido aunque a una media superior, 123 km/h. En los dos casos es un consumo alto para un coche de este tipo, sobre todo teniendo en cuenta que la mayor parte de ese recorrido se hacía en la séptima marcha de la caja de cambios que es muy larga. Tiene un desarrollo de 47,7 km/h cada 1.000 rpm, con lo cual en la mayor parte del recorrido de consumo el motor no superó unas 2700 rpm.
Entre los dos modelos no hay grandes diferencias de peso, los desarrollos de transmisión son idénticos y el motor es el mismo, aunque esperaba obtener un consumo superior en el descapotable dado que tiene un coeficiente aerodinámico peor (ficha comparativa).
La mayor diferencia de reacciones en carreteras bacheadas es que la estructura del descapotable tiene vibraciones claras que son normales en este tipo de vehículos. Los ocupantes las pueden notar en el asiento y
sobretodo en el marco del parabrisas. Por lo demás, las sensaciones que he tenido con este modelo han sido prácticamente idénticas que las que tuve con el 370Z (impresiones de conducción).
Nissan recomienda gasolina de octano 98. Aunque normalmente gasta mucho, como el depósito es más bien grande (72 l), es posible tener una autonomía suficiente para no tener que pasar a repostar con frecuencia.