Nissan 350Z Roadster (2005) | Impresiones de conducción
Me he sentido cómodo a los mandos del 350Z. He probado la versión con tapicería de cuero y la que tiene los asientos de color naranja con el centro de malla transpirable. Los segundos me han parecido algo menos resbaladizos en las curvas y en ellos me sentía mejor acoplado en el puesto de conducción. No los he probado con tiempo caluroso, pero deben dar una buena ventilación al dorso.
La posición del volante, de los pedales y del cambio me ha gustado. Yo no he encontrado mal situada la palanca de cambios, como escribió mi compañero Javier Moltó cuando probó 350Z (prueba de este modelo) donde le parecía que iba muy retrasada.
Sí he encontrado mal situados los mandos del control de estabilidad, el que conecta los lavafaros y el que acciona el techo de lona. Están ocultos en la parte baja del salpicadero, a la izquierda del volante.
Tampoco me ha gustado la posición de los dos botones del ordenador de viaje (situados a la derecha sobre el borde de la estructura de plástico que rodea al velocímetro), porque —según en la posición que se siente cada uno—, pueden quedar ocultos por el aro del volante.
Por reacciones o estabilidad, el 350Z Roadster no llega al nivel de un Porsche Boxster o un Honda S2000. No obstante, el Nissan 350Z Roadster es un coche con el que se puede disfrutar de una conducción rápida. A cambio, es algo más cómodo que el Porsche y que el Honda.
Si en el momento de acelerar fuerte a la salida de una curva hay algún factor que limite la motricidad (por ejemplo, algo de arena), da la sensación de que el coche se queda sin aceleración durante un momento más bien largo, debido al control de tracción.
El motor responde con fuerza dentro de un margen de utilización muy amplio. No es de esos coches en los que hay que trabajar constantemente con el cambio de marchas para obtener una respuesta enérgica. Ahora bien, puede ser que no sea un coche tan rápido como cabe esperar de sus 280 CV, tal y como vimos en la prueba de la versión cerrada de este coche. Tiene un sonido de escape alto y de calidad.
Como descapotable, no da la protección al viento y al tiempo frío que tiene un Mercedes SLK (que puede llevar volante calefactado y salidas de aire caliente dirigidas al cuello y a la nuca). Un Boxster no me parece mejor para rodar descapotado que este Nissan. Al plegar la capota en el maletero hay un doblez de tela que se introduce en el interior y que puede rozar la cabeza de algunos conductores.
El interior no tiene un nivel de calidad al mismo nivel que el que pueden tener otros coches como un BMW Z4 o un Audi TT, pero es mucho más económico que cualquiera de ellos.
Tiene diversos huecos con tapa (uno en la consola, otros entre los asientos y otros dos detrás de los respaldos), aunque todos ellos son más bien pequeños para guardar, por ejemplo, una carpeta con el manual de mantenimiento.