Mitsubishi Montero (2000) | Transmisión y suspensión: lo nuevo y lo que cambia
Mitsubishi tiene uno de los sistema de transmisión más sofisticados y eficaces, el llamado Super Select. Se distingue en que puede funcionar a la vez como tracción total conectable y permanente. Es decir: puede circular normalmente en tracción trasera, lo que reduce el consumo y el desgaste mecánico con relación a la tracción total. Pero también puede ir por carretera con la tracción total conectada, porque dispone de un diferencial central. Si no lo tuviera, la tracción total se debería conectar sólo en campo, sobre superficie muy deslizante.
El Super Select varía en el Montero actual (ahora se llama SS4-II): el mando de conexión es eléctrico en lugar de mecánico. La palanca con la que seleccionar el modo de transmisión es en realidad un interruptor de cuatro posiciones; un sistema eléctrico conecta los mecanismos que antes estaban en manos del conductor. De esta forma se puede conectar la tracción total en marcha (hasta 100 km/h) y el riesgo de fallar al hacerlo desaparece. La cuatro posiciones corresponden a cuatro condiciones de circulación distintas: tracción trasera, para buena adherencia; tracción total, para carreteras deslizantes o caminos rápidos; tracción trasera con el diferencial central bloqueado, para barro, nieve o arena; tracción total con diferencial central bloqueado y reductora conectada, para afrontar fuertes rampas o pendientes.
El diferencial central es mecánico y hace un reparto de par fijo entre los ejes delantero y trasero, pero tiene un acoplamiento viscoso para compensar una eventual pérdida de tracción en uno de los ejes; además, se puede bloquear completamente. El diferencial trasero también es mixto, mecánico y viscoso.
Otra importante aportación técnica del nuevo Montero son las suspensiones, independientes en los dos ejes. Una suspensión independiente hace al coche más seguro en carretera y más cómodo en cualquier terreno. En este caso, además, han ganado recorrido de rueda, lo que también da más confort y disminuye la posibilidad de que —en campo— una rueda pierda contacto con el suelo. En el eje delantero el sistema es básicamente el mismo —paralelogramo deformable— pero con distinto muelle y elementos de unión entre bastidor y rueda. En lugar de una barra de torsión (ligera y compacta, tiene un muelle helicoidal, que permite proyectar una suspensión más confortable, capaz de absorber vibraciones longitudinales de la rueda. En el eje trasero, Mitsubishi ha puesto la suspensión del Montero que corre el Paris-Dakar, entre otras carreras.