Mitsubishi Lancer Evolution IX (2006) | La novena evolución de un coche casi de carreras
El Mitsubishi Evolution IX está a la venta en España en tres versiones: «Evolution IX» (42.900 €) «Sport» (43.900 €) y «Ultimate» (44.900 €). El «Sport» se distingue porque tiene un alerón trasero de grandes dimensiones fabricado en fibra de carbono; el «Ultimate» tiene el alerón de carbono, llantas BBS y amortiguadores Bilstein. Un Subaru Impreza WRX STI (280 CV) cuesta 44.900 €.
El Lancer Evo IX se puede comprar en todos los concesionarios Mitsubishi y tiene la misma garantía que el resto de modelos (tres años sin límite de kilómetros).
Tiene 280 CV de potencia a 6.500 rpm y un cambio de marchas de seis velocidades. Por lo tanto, es más potente que la variante que llegó a Europa del Evolution VIII de 265 CV; en Japón tenía 280 CV.
Las barras laterales de protección de la carrocería y el techo está fabricados en aluminio (también lo tenía el Evolution VIII MR, que era una versión especial desde 280 CV de potencia).
Mitsubishi dice que el techo de aluminio es 4 kilos más ligero que un techo de chapa de metal, con ello, se baja 3 mm el centro de gravedad. Como el Evolution VII, en el IX, el capó y las aletas delanteras también están fabricadas en este material.
Mantiene el bloque de cuatro cilindros y 2,0 l de cilindrada (el Subaru Impreza 2.5 VRX STI lleva un motor de 2,5 l), pero ahora da 280 CV de potencia máxima.
Una novedad de este motor está en la culata que ahora tiene el sistema de distribución variable de Mitsubishi (MIVEC), que cambia la fase de apertura, cierre y también la alzada de las válvulas de admisión. Este sistema también lo tiene el motor de 2,4 l de gasolina que tiene el Outlander 2.4 y los motores de 1,3 y 1,5 l que puede tener el Colt.
Los cambios en la distribución y otros en el turbo favorecen una respuesta más rápida del motor cuando éste gira a un régimen no muy alto. El consumo medio homologado baja de 10,9 a 10,6 l/100 km, con relación al del Evolution VIII.
Según datos facilitados por Mitsubishi, el Evolution IX es capaz de alcanzar 250 km/h de velocidad máxima y puede acelerar hasta 100 km/h en 5,7 segundos. El anterior modelo (265 CV) alcanzaba 245 km/h de velocidad máxima y aceleraba en la misma medición en 6,1 segundos. El cambio de marchas ahora es de seis velocidades, en lugar de cinco. Los neumáticos son unos 235/45 R17 93 W.
Las dimensiones de la carrocería, la batalla, las vías y los frenos (fabricados por Brembo) permanecen igual que en el anterior modelo. Los muelles traseros son ligeramente más cortos en el nuevo modelo, algo que, según Mitsubishi, mejora la respuesta de la dirección.
El sistema de tracción es igual que en el Evolution VIII (que es una variante del que estrenó el VII). Tiene un diferencial central con un sistema autoblocante por embrague multidisco («Super ACD»). Hay tres programas de funcionamiento, que se seleccionan con un mando en el salpicadero: «Tarmac», «Snow» y «Gravel».
El diferencial trasero tiene un sistema que interviene en la trayectoria modificando la relación de par entre las ruedas traseras; se llama «AYC» (Active Yaw Control o control activo de guiñada).
Los asientos son Recaro y tienen una tapicería nueva en cuero y Alcantara. El volante está fabricado por Momo y tiene un nuevo diseño. El salpicadero tiene detalles que imitan a fibra de carbono y titanio.
Tiene cambios de aspecto en el paragolpes delantero y en el trasero. Los cambios en el paragolpes delantero también sirven para mejorar ligeramente la refrigeración del motor y la aerodinámica.
El Evolution IX es la novena edición del Lancer o Carisma «Evo». La primera apareció en 1992. Imágenes de los anteriores modelos.