El Mitusbishi Concept cX es un prototipo en el que Mitsubishi utiliza algunas soluciones técnicas que llevarán algunos de sus futuros modelos de calle, como un motor Diesel que cumple con la homologación de emisiones Euro 5, una caja de cambios automática de doble embrague (como la DSG de Volkswagen) o materiales obtenidos mediante procesos menos agresivos con el medio ambiente.

El prototipo tiene carrocería de cinco puertas con dimensiones de todo terreno. La longitud, achura y batalla (410, 175 y 252 cm respectivamente) son muy parecidas a la del Suzuki SX4 (414, 176 y 250 cm).

Tiene un motor Diesel nuevo de 1,8 l de cilindrada con turbocompresor variable, que da 136 CV. Este motor forma parte de la que será la futura generación de motores Diesel de Mitsubishi diseñados para el mercado europeo, que aparecerá en 2009.

Estos motores cumplirán la futura normativa europea de emisiones Euro 5 (datos sobre esta normativa). Audi (Cross Coupé quattro), Mercedes-Benz (Vision C 220 Bluetec) o Volkswagen (Concept Tiguan) han mostrado en algunos prototipos motores Diesel que cumplen incluso la normativa Euro 6 recurriendo, según el modelo, a sistemas más o menos complejos, como trampas y catalizadores de reducción para disminuir los óxidos de nitrógeno o aditivos basados en urea. Mitsubishi tan sólo menciona la utilización de un filtro de partículas.

Otro elemento interesante de este prototipo es la caja de cambios automática de doble embrague SST (Sport Shift Transmision) que es la que llevará el futuro Lancer Evolution X.

Es como dos cajas de cambio en una, cada una con sus relaciones (1ª, 3ª y 5ª en una y 2ª, 4ª y 6ª en la otra) y su embrague. La ventaja que aporta es que puede tener seleccionadas dos marchas simultáneamente. El cambio de una a otra se realiza embragando una y desembragando la otra, lo que hace el proceso más rápido que con un cambio nornal con pares engranajes. Audi (S-Tronic), SEAT, Škoda y Volkswagen (DSG) utilizan una caja de cambios similar en sus modelos con resultados muy satisfactorios.

La de Mitsubishi tiene tres modos de funcionamiento: «Normal», «Sport» y «S-Sport». En el primero los cambios se producen a bajas revoluciones, primando la suavidad y un consumo bajo; los otros dos programas retrasan el momento en el que se selecciona una marcha superior y hacen los cambios con mayor rapidez.

Tiene un sistema de tracción total similar al del Mitsubishi Outlander con tres modos de funcionamiento: tracción delantera («2WD»), tracción total de reparto variable (4WD) y tracción total de reparto fijo («4WD Lock»). El mecanismo encargado del reparto de fuerza hacia el eje trasero es un embrague controlado electrónicamente.

Para la fabricación de algunos plásticos se han utilizado resinas de origen vegetal (por ejemplo del bambú) cuyo proceso de obtención interfiere menos con el medio ambiente que las de origen sintético.