El Mitsubishi ASX es un vehículo con aspecto de todoterreno pero que está pensado para circular principalmente por asfalto o por caminos fáciles. Comparte un gran número de elementos estructurales y algunos motores con el Citroën C4 Aircross y con el Peugeot 4008. El modelo 2013 es una ligera renovación estética y de equipamiento del modelo que se puso en venta en 2010 (más información). Está a la venta desde 16 900 euros con un motor de gasolina de 117 CV o desde 18 950 euros con uno Diesel de 116 CV (todos los precios). En ambos casos es un precio intermedio frente a sus principales alternativas.

Los cambios más significativos se centran en en el frontal, donde paragolpes y faros antiniebla tienen un diseño distinto. En el habitáculo los cambios son muy pequeños: el volante es distinto y algunas molduras de la consola tienen un color diferente. Además, en junio de 2014, Mitsubishi hizo cambios en el equipamiento, en las versiones disponibles y sustituyó una moldura cromada situada alrededor de los faros antiniebla por una tira de ledes que actúa como luz diurna.

La carrocería mide 4,29 metros de longitud, 1,77 metros de anchura y 1,61 metros de altura. Es, por lo tanto, una alternativa a modelos como el Nissan Qashqai, el SsangYong Korando o el Suzuki S-Cross.

La gama de motores está compuesta por dos Diesel —180 DI-D de 116 CV y 220 DI-D de 150 CV— y uno de gasolina —160 MPI de 117 CV—. Hasta junio de 2014 se comercializó una versión Diesel denominada 200 DI-D 150 CV que tenía un motor de 1,8 litros de cilindrada. Fue sustituida en esa fecha por la versión 220 DI-D, que tiene la misma potencia —150 CV—, pero su motor es de 2,3 l de cilindrada (ficha técnica comparativa). El sistema de tracción total es de serie en la versión 220 DI-D, opcional en la 180 DI-D y no está disponible en la 160 MPI.

La caja de cambios de serie es manual de cinco o seis velocidades (en función del motor elegido) salvo en la versión más potente de la gama —220 DI-D de 150 CV— que lleva una caja de cambios automática de convertidor de par y seis velocidades. Todas las versiones, excepto la más potente, tienen un sistema de encendido y apagado automático del motor en las detenciones (AS&G).

Hemos probado la versión 180 DI-D de 116 CV asociada a una caja de cambios manual de seis velocidades y tracción delantera (ficha técnica). Tiene un motor con un funcionamiento agradable, poco ruidoso a velocidad sostenida y que puede gastar poco carburante. Su respuesta al acelerador es buena en la mayoría de las circunstancias y permite circular con solvencia a un ritmo normal. Si se circula habitualmente por carreteras con muchas pendientes o con mucha carga quizá sea más aconsejable la versión 150 CV cuyo principal inconveniente respecto a la de 116 CV es que es 5550 euros más caro (ficha comparativa) (mas información en impresiones de conducción).

El habitáculo no es demasiado espacioso en relación a sus principales alternativas, pero es suficiente para que cuatro personas viajen con comodidad y desahogo (tabla comparativa de mediciones del interior). Está realizado con materiales de aspecto sobrio, aunque transmiten sensación de solidez y están bien ajustados. El maletero tiene 416 l de capacidad, un dato que no sobresale frente a otros modelos contra los que compite, como el Nissan Qashqai (439 l) o el KIA Sportage (465 l) (más información en impresiones del interior).

El ASX está disponible desde 16 900 € con el motor de gasolina de 117 CV —versión 160 MPI—. Si buscamos en la base de datos de km77.com modelos todoterreno de 4,2 a 4,5 metros de longitud, está en una posición intermedia respecto a sus alternativas (listado). Tiene un precio inferior al de un Subaru XV de 114 CV y al de un Nissan Qashqai de 116 CV (ficha comparativa). Un Dacia Duster de 105 CV o un Chevrolet Trax de 116 CV son más económicos mientras que un Škoda Yeti de 105 CV es más costoso (ficha comparativa).

Con la versión Diesel de 116 CV —180 DI-D—  ocurre algo similar. Está disponible desde 18 950 euros, un precio similar al de un Suzuki S-Cross de 120 CV o un Škoda Yeti de 110 CV (ficha comparativa), inferior al de un Nissan Qashqai de 110 CV o un Citroën C4 Aircross de 114 CV (ficha comparativa) y superior al de un Dacia Duster de 110 CV (ficha comparativa).

A igualdad de motor y nivel de equipamiento, la tracción total supone un sobrecoste de 2200 euros, un incremento del consumo medio y un ligero empeoramiento de las prestaciones (ficha comparativa).

Hay tres niveles de equipamiento: «Challenge», «Motion» y «Kaiteki». Desde el nivel de equipamiento más bajo forman parte del equipamiento de serie elementos como el control de estabilidad, los sensores de lluvia y luz, el programador de velocidad, el climatizador automático (de una sola zona), las llantas de aleación o los sensores de presión de neumáticos. En función del nivel de equipamiento, puede tener un techo panorámico de cristal, faros de xenón (solo para cortas), asientos tapizados en piel, una cámara trasera de ayuda al aparcamiento, una pantalla táctil de 6,1 o 7 pulgadas o un sistema de acceso y arranque sin llave.

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