Mercedes-AMG GLE 53 4MATIC+ Coupé

Es la versión de acceso a la gama AMG del Mercedes-Benz GLE Coupé (más información). Comparte el motor con el GLE 53 4MATIC+ Coupé y con otros modelos de Mercedes-Benz que también tienen la denominación «53 4MATIC». Es un motor de 3,0 litros de cilindrada que da 435 caballos de potencia. Está a la venta desde 121 050 euros (ficha técnica y de equipamiento).

El motor está sobrealimentado por un turbocompresor tradicional y por un compresor eléctrico. Este va asociado a un sistema eléctrico de 48 voltios que sirve para alimentar el compresor eléctrico, así como al motor eléctrico de 22 caballos (llamado EQ Boost, está situado entre el motor y la caja de cambios) que sirve de motor de arranque (reemplaza al motor de arranque convencional) y de generador (reemplaza al alternador). Se conserva la red convencional de 12 voltios (aunque recibe energía eléctrica del sistema de 48 voltios, previamente transformada mediante un convertidor CC/CC), la cual se utiliza para alimentar consumidores convencionales como el alumbrado, el puesto de conducción, los indicadores de los sistemas de infoentretenimiento y las unidades de control. Todas estas características técnicas las comparte con el Mercedes-AMG GLE 53 4MATIC+.

El cambio de marchas de esta versión también es de nueve marchas, aunque el elemento de unión entre el motor y la caja de cambios son discos (recibe el nombre de AMG SPEEDSHIFT TCT, donde TCT son las iniciales del inglés Torque-Clutch Transmission). Esta caja de cambios es más inmediata a las solicitudes del conductor que la de los GLE Coupé de menor potencia. Asimismo, su rapidez de cambio es distinta según el modo de conducción elegido (es más rápida y brusca en Sport+ que en Comfort).

La suspensión es neumática, aunque técnicamente es distinta a la que puede llevar en opción el GLE Coupé con motores de menor potencia. En el 53 4MATIC+ Coupé no hay un sistema que permite variar la dureza de cada muelle de forma independiente para controlar los movimientos de la carrocería, sino que hay un sistema de barras estabilizadoras activas (que posibilitan controlar el balanceo de la carrocería, no el cabeceo). También permite, según Mercedes-AMG), aumentar el confort de conducción en rectas prolongadas, pues puede compensar las fuerzas resultantes de irregularidades en uno de los lados de la calzada». Estas estabilizadoras activas funcionan con motores electromecánicos. 

Hay siete programas de conducción. Cinco están pensados para superficies asfaltadas («Calzada resbaladiza», «Comfort», «Sport», «Sport+» e «Individual») y dos para fuera de carretera («Trail» y «Arena»). Los programas de conducción se complementan con tres programas del control de estabilidad («Basic», «Advanced» y «Pro»), que ajustan el funcionamiento del control de estabilidad y el de tracción. Los distintos programas de conducción se pueden seleccionar desde mandos en la consola o desde el volante (que es específico), donde hay unos pulsadores con pantalla justo por debajo de los brazos horizontales del volante (imagen).

El cuadro de instrumentos se puede configurar con cuatro estilos: «Clásico», «Sport», «Discreto» y uno exclusivo de AMG «Supersport». El sistema de entretenimiento MBUX se complementa con una función opcional llamada (AMG Track pace) que « analizar en detalle hasta 80 datos específicos del vehículo, así como tiempos por vuelta y por sector en circuitos de competición cerrados al público».

Las prestaciones Mercedes-AMG GLE 53 4MATIC+ Coupé son idénticas a las del modelo equivalente sin la denominación Coupé: su velocidad máxima es 250 km/h y puede acelerar desde parado a 100 km/h en 5,3 segundos.

Mercedes-AMG GLE 63 S 4MATIC+ Coupé

La versión de mayor potencia de la gama GLE Coupé 2020 tiene 612 caballos y llegará marzo. En algunos mercados (no en España) habrá una versión técnicamente muy parecida pero con 572 caballos.

Las principales alternativas al Mercedes-AMG GLE 63 S 4MATIC+ Coupé son el BMW X6 M (en versión normal y Competition) y el Audi RS Q8 (ficha comparativa). El Porsche Cayenne Coupé también podría ser un rival directo, pero no tiene motores de potencia similar (la versión Turbo tiene 549 CV y la Turbo S E-Hybrid, 680).

El motor de este Mercedes-AMG es el mismo que tiene, por ejemplo, el GLE 63 S 4MATIC+: un V8 sobrealimentado de gasolina de 4,0 litros de cilindrada que lleva un sistema de desconexión de cilindros para reducir el consumo. Va asociado a un dispositivo de hibridación ligera (EQ Boost) que funciona a 48 voltios y está compuesto por una batería de iones de litio y una máquina eléctrica de 22 caballos cuyas funciones principales son arrancar el motor de combustión y apoyarlo en aceleraciones a medio régimen, y recuperar energía en las deceleraciones. Gracias a esta tecnología, el Mercedes-AMG GLE 63 S 4MATIC+ Coupé tiene el distintivo medio medioambiental ECO de la DGT.

Además del motor de 612 caballos, el GLE Coupé más deportivo tiene otros elementos específicos como la suspensión, el sistema de tracción total y el cambio de marchas de 9 relaciones.

La suspensión AMG RIDE Control consta de muelles neumáticos, amortiguadores de dureza variable (ADS+) en tres niveles y barras estabilizadoras activas accionadas por un sistema electromecánico a 48 voltios. Los muelles neumáticos permiten mantener la altura de la carrocería constante independientemente de la carga, reducirla a más de 120 km/h por autopista y aumentarla para circular fuera de vías sin asfaltar (cuando se seleccionan los modos de conducción para este fin).

El cambio de marchas AMG SpeedShift TCT 9G tiene nueve relaciones y, como elemento de conexión entre los engrajanes y el motor, hay un convertidor de par. Tiene una posición M (Manual) en la que los cambios de marcha los controla el conductor desde unas levas de aluminio que hay tras el volante. En los modos de conducción más deportivos, el cambio de marchas «hace función de doble embrague al reducir» para conseguir un acoplamiento más rápido de la relación. También tiene una función de avance por inercia para reducir el consumo.

El sistema de tracción total AMG Performance 4MATIC+ permite variar el reparto de la fuerza del motor entre el eje delantero y el trasero (que están conectados entre sí mediante un embrague multidisco). Su misión es incrementar la aceleración en función de las condiciones del firme y aprovechar mejor la adherencia de los neumáticos en curva. Hay un diferencial autoblocante trasero capaz de distribuir la fuerza que llega a cada una de las ruedas posteriores.

Los frenos delanteros están compuestos por pinzas fijas de color rojo de seis pistones y discos de 400 mm de diámetro y 38 mm de espesor hechos de función de hierro (el aro de fricción) y de aluminio (la pieza donde va atornillada a la rueda). Los frenos traseros llevan pinzas sencillas de un solo pistón y discos de una sola pieza (de 370 mm de diámetro y 32 de espesor). En opción hay discos de material carbocerámico.

El sistema de dirección es de desmultiplicación variable de tipo mecánico (Mercedes-Benz se refiere a la misma como dirección paramétrica deportiva AMG).

Hay siete programas de conducción (Comfort, Sport, Sport+, Individual, RACE, Trail y Arena) que varían conjuntamente la dureza de la amortiguación, la asistencia de la dirección, la rapidez del funcionamiento del cambio de marchas, el funcionamiento del sistema de tracción, la respuesta del motor y el ruido que produce el sistema de escape. Al margen del programa de conducción elegido, el conductor puede seleccionar desde un mando que hay en la consola la posición manual (M) del cambio de marchas, la dureza de la suspensión, el sonido que produce el sistema de escape y el modo de funcionamiento del control de estabilidad.

La velocidad máxima de este modelo es 280 km/h y puede acelerar desde parado a 100 km/h en 3,8 segundos; es decir, lo mismo que el Mercedes-AMG GLE 63 S 4MATIC+ (ficha comparativa).

En el exterior hay detalles decorativos específicos y llantas de 22 pulgadas. En el interior, los asientos están tapizados en napa y tienen distintivos AMG en los respaldos. Los cinturones de seguridad son de color gris. El volante (AMG Performance) tiene tres radios y su aro está cubierto de napa y microfibra. En opción, el volante puede tener parte de su aro recubierto en fibra de carbono y unas teclas con pantalla para cambiar algunos de los elementos que intervienen en la conducción (imagen).

Lleva el sistema multimedia MBUX que ya tienen otros Mercedes-Benz. La instrumentación es personalizable y tiene cuatro modos para mostrar la información: Modern Classic, Sporty, Discreet y Supersport. Cuando se elige este último aparece la marcha engranada, la temperatura del aceite del motor y del cambio, las fuerzas de aceleración lateral y longitudinal o un cronómetro con tiempos por vuelta y por sector (previsto para ser usado en circuitos). Si están activos alguno de los programas de conducción para campo (trail y Arena) se muestran datos como la pendiente del terreno, la inclinación lateral y el bloqueo del diferencial.