Mercedes-AMG GLE 53 4MATIC+ (2019) | Información general
El Mercedes-AMG GLE 53 4MATIC+ es una versión del Mercedes-Benz GLE 2019 con un motor de gasolina de 435 CV y un ajuste del chasis realizado por Mercedes-AMG para mejorar sus cualidades en conducción deportiva. Tiene, como el resto de la gama GLE 2019, tracción en las cuatro ruedas, cambio automático y la posibilidad de transportar hasta siete pasajeros. Sobre este modelo Mercedes-AMG ha desarrollado otro con una carrocería distinta, cuya silueta tiene un aspecto más «deportivo»: el Mercedes-AMG GLE 53 4MATIC+ Coupé.
Está en venta por 94 100 euros, que es bastante menos de lo que Porsche pide por un Cayenne S de 441 CV (109 163 €) y Maserati por un Levante S de 430 CV (113 400 €). Un Land Rover Range Rover de 400 CV también es más costoso (129 700 €). El Mercedes-Benz y el Land Rover llevan etiqueta ECO, mientras que al Porsche y al Maserati les corresponde la etiqueta C. Ficha comparativa de precio, equipamiento y datos técnicos.
El sistema de propulsión es, en esencia, el mismo que Mercedes-Benz utiliza en el Clase S 500, del que damos información técnica detallada en este artículo. No obstante, aquí expondremos sus características más reseñables. Una de ellas es que tiene una red eléctrica de 48 voltios, de la que se alimenta una máquina eléctrica llamada EQ Boost y un compresor eléctrico. El motor de gasolina (código de identificación M 256) tiene seis cilindros colocados en línea, 2999 centímetros cúbicos de cilindrada y está sobrealimentado por el citado compresor eléctrico y por un turbocompresor de doble entrada.
La máquina eléctrica EQ Boost está situada entre el motor de gasolina y la caja de cambios automática AMG SPEEDSHIFT TCT 9 (de la que damos más información unos párrafos más abajo). Tiene tres funciones: motor de arranque (reemplaza al motor de arranque convencional), generador (reemplaza al alternador) y apoyo al motor de combustión en las fases de aceleración (aporta un máximo de 21,8 caballos de potencia).
La ventaja de un compresor eléctrico con respecto a un turbocompresor movido por gases de escape es su menor tiempo de respuesta. Según Mercedes-Benz, este compresor puede pasar de la posición de reposo a su máximo régimen (70 000 rpm) en 0,3 segundos. Esta configuración de compresor eléctrico para bajas y medias revoluciones y turbocompresor convencional para medio régimen en adelante trata de conseguir que el extra de energía que aporta el sistema de sobrealimentación se extienda lo máximo posible en el margen de funcionamiento del motor y que este se sienta de manera uniforme desde el ralentí hasta el corte de inyección.
No tiene correas de transmisión ya que los componentes auxiliares funcionan gracias a una serie de máquinas eléctricas que utilizan la red de 48 voltios. Eliminar las correas significa eliminar una fuente de ruido y vibraciones. Hay también una red eléctrica convencional de 12 voltios para dar servicio a elementos como los faros y la iluminación del habitáculo.
En opción hay un sistema de escape llamado «AMG Performance» con unas válvulas de mariposa en el tramo final cuya posición hace que el sonido que sale sea más o menos fuerte. En conductor puede variar la posición de estas válvulas con un botón a propósito para ello, o bien, cambiando de programa de conducción.
Hay siete programas de conducción: Slippery (se suaviza y disminuye la entrega de potencia para facilitar una conducción segura en superficies resbaladizas), Comfort, Sport, Sport+, Individual (configurable por el condcutor), Trail (para zonas con barro y superficies deslizantes, con todas las prestaciones del motor disponibles) y Sand (para zonas de arena y dunas, también con toda la potencia disponible). Por otro lado, hay tres configuraciones para el control electrónico de estabilidad (ESP): Basic, Advance y Pro. Con los programas Trail y Sand el ESP se desconecta, pero el conductor puede elegir entre dos modos de funcionamiento del control de tracción: Traction y Slide.
El Mercedes-AMG GLE 53 4MATIC+ puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h (limitada electrónicamente). El Maserati Levante S (430 CV) y el Porsche Cayenne S (441 CV) son prácticamente igual de rápidos acelerando (ambos tardan 5,2 segundos de 0 a 100 km/h), pero su velocidad máxima es superior al no estar limitada (es 264 km/h en el Maserati y 265 km/h en el Porsche). Ficha técnica comparativa.
La caja de cambios AMG SPEEDSHIFT TCT 9 tiene nueve relaciones y es estructuralmente igual a un cambio automático de convertidor de par con engranajes planetarios, excepto porque en vez de un convertidor de par hay un embrague bañado en aceite y controlado electrónicamente (TCT significa Torque-Clutch Transmission). Su rapidez suavidad de cambio es distinta según el modo de conducción elegido (es más rápida y brusca en Sport+ que en Comfort). Detrás del volante hay unas levas para su manejo manual.
El sistema de tracción total AMG Performance 4MATIC+ reparte de manera variable y automática el par entre ambos ejes de ruedas, si bien en todas las circunstancias las traseras siempre reciben tracción. Como con el cambio automático, el funcionamiento de este sistema (cuándo y cómo distribuye el par) es variable dependiendo del programa de conducción elegido.
La suspensión, a la que Mercedes-Benz denomina AMG ACTIVE RIDE CONTROL, tiene muelles neumáticos, amortiguadores de dureza variable controlados electrónicamente y unas barras estabilizadoras de resistencia variable a la torsión (hay un actuador electromecánico para la barra delantera y otro para la trasera). Hay tres configuraciones de dureza predefinidos (Comfort, Sport y Sport+) y sobre esa base, el sistema está continuamente adaptando la firmeza a razón de mil veces por segundo. Además, hay dos configuraciones específicas para circular fuera de asfalto (Trail y Sand), que entre otras cosas permiten elevar 55 milímetros la altura de la carrocería con respecto al suelo.
La dirección, con asistencia eléctrica y desmultiplicación variable, tiene dos configuraciones: Comfort y Sport. Una u otra se activa dependiendo del programa de conducción, aunque el conductor siempre puede seleccionar la que desee a través del modo Individual.
Los discos de freno delantero miden 400 milímetros de diámetro y 23 mm de grosor. Están perforados y los muerden pinzas fijas de dos pistones. Los traseros tienen un diámetro y un grosor de 345 y 25 mm respectivamente, y pinzas flotantes de un pistón. Las llantas pueden ser de 20, 21 o 22 pulgadas y hay en total siete modelos a elegir.
Como en otros modelos de Mercedes-AMG, hay una función para el sistema multimedia (el GLE 53 4MATIC+ lleva el MBUX, el más avanzado actualmente de Mercedes-Benz) llamada AMG TRACK PACE que registra información de relevancia para la conducción en circuito (más de 80 datos como tiempos por vuelta, velocidad y aceleración lateral). Tiene una base de datos con circuitos y capacidad para reconocer cuando, por ejemplo, se recorta una curva.