La segunda generación del Mercedes-Benz GLA —un SUV de 4,41 metros de longitud— llegó en 2019 (más información); en 2023 recibió la habitual actualización de mitad de vida comercial, con cambios en el diseño, la gama de motores y el equipamiento. Este GLA actualizado es el que tratamos en el presente texto. Está en venta desde 46 503 euros con un motor gasolina de 163 CV (GLA 200, tiene hibridación ligera y etiqueta ECO). Nosotros hemos probado la versión híbrida enchufable de 218 CV (GLA 250 e), cuyo precio arranca en 55 550 euros. Precios de toda la gama.  

El GLA 250 e es un coche sin ninguna característica de conducción que le haga especialmente deseable frente a alternativas como el Alfa Romeo Tonale, el Audi Q3, el BMW X1, el Range Rover Evoque o el MINI Countryman. Es confortable, estable y seguro, pero no sobresale en ninguna faceta (más información en Impresiones de conducción). En lo que respecta a eficiencia, esta versión híbrida enchufable recorre entre 50 y 55 kilómetros en modo totalmente eléctrico bajo unas circunstancias de conducción normales. Cuando la batería se agota, el consumo de carburante no es bajo (más información en Consumo y recarga). 

¿Qué cambia en el Mercedes-Benz GLA 2023?

Con respecto al GLA que salió a finales de 2019, el nuevo modelo tiene un aspecto ligeramente distinto porque son diferentes la parrilla y el paragolpes delantero, las llantas y la firma lumínica de los faros y los pilotos. La pantalla del sistema multimedia de 7 pulgadas desaparece de la oferta y esta es siempre de 10,25. La del cuadro de instrumentos puede ser, como antes, de 7 o de 10,25 pulgadas.

Lleva unas de las últimas versiones del sistema operativo MBUX que incluye nuevos diseños para el cuadro de instrumentos —Clásico, Deportivo y Discreto—. Es un sistema rápido y fluido con el que hay que interactuar unos días para aprender dónde se encuentra cada función y ser capaz de encontrarla con poca distracción. La conexión de móviles con Android Auto y Apple CarPlay se puede hacer sin cable (en el modelo 2020 hacía falta cable) y, además, hay más puertos USB (todos de tipo C e iluminados). 

Al activar los servicios online en la aplicación Mercedes me, el asistente de voz «aumenta su capacidad de dialogar y aprender». Reconoce los ajustes y rutas del conductor y le hace sugerencias. La función de guía turístico (da información de los lugares de interés durante la ruta) solo está operativa en Alemania. Otra novedad es que se puede jugar a varios videojuegos usando los mandos del volante y las pantallas. El equipo de sonido opcional Burmester cuenta ahora con tecnología de audio Dolby Atmos. Ninguna de estas novedades estaban disponibles en el vehiculo que hemos probado. 

No hay diferencias en lo relativo al espacio para los pasajeros, que es correcto en relación a la competencia. El hueco para las piernas en las plazas traseras es menor que en un BMW X1 y mayor que en un Audi Q3. La altura entre la banqueta y el techo es suficiente para que una persona de 1,85 se pueda estirar. El Audi Q3 es prácticamente idéntico en esta medición, mientras que el BMW X1 supera a ambos. En opción se puede pedir que la fila posterior de asientos sea deslizable, una posibilidad que también se ofrece en el Audi y el BMW. El volumen del maletero, que cambia según la versión, es más pequeño que el del Audi y el BMW. La información publicada en las impresiones del interior del GLA 2020 son aplicables GLA 2023 (excepto en lo relativo al sistema multimedia).

Mercedes-Benz dice haber mejorado los asistentes de ayuda a la conducción. Ahora su funcionamiento es más preciso y confiable. Algunos como el sistema de mantenimiento en el carril ciertamente hace su función correctamente y sin molestar. Otros, como el programador de velocidad activo, nos parecen mejorables (más información en impresiones de conducción).

Gama de motores

Todos los motores son de cuatro cilindros, con un máximo de dos litros de cilindrada. El cambio de marchas es siempre automático, de siete u ocho velocidades.

Las versiones de gasolina 200, 250 4MATIC y AMG 35 4MATIC tienen la etiqueta ECO gracias a un sistema de hibridación ligera de 14 CV de potencia y que funciona con una red eléctrica adicional de 48 V. Las versiones Diesel 200 d, 200d 4MATIC y 220 d 4MATIC y la de gasolina AMG 45 S 4MATIC no tienen hibridación y les corresponde el distintivo C.

El GLA 250 e, híbrido enchufable, está categorizado como 0 emisiones. Con respecto al GLA 250 e de 2020, el modelo-año 2023 mantiene la potencia máxima del conjunto propulsor (218 CV), pero el motor eléctrico es más potente (109 CV, antes 102), el de gasolina también (163 CV, antes 160) y la batería tiene más capacidad aprovechable (11,5 kWh, de la anterior no tenemos el dato de capacidad neta). La aceleración de 0 a 100 km/h y la velocidad máxima, en cambio, han empeorado (ficha comparativa). 

Comparación de precio con sus rivales

Tomando como referencia el GLA 250 e, el Mercedes-Benz tiene un precio en la línea de las versiones enchufables del Audi Q3 y BMW X1, e inferior al de un Range Rover Evoque. De todos ellos, el BMW es el que más batería y autonomía eléctrica tiene y el Range Rover es el más potente, aunque no es el que mejor acelera (ficha comparativa). El Alfa Romeo Tonale PHEV es unos 3000 euros más asequible que el Mercedes-Benz, tiene más potencia, tracción en las cuatro ruedas y menos autonomía eléctrica (ficha comparativa).

Ocurre lo mismo en el caso de la versión básica GLA 200. El Mercedes-Benz tiene un precio no muy diferente al del Audi Q3 y el BMW X1 comparables, mientras que el Range Rover se encuentra en un escalón claramente superior. Todos excepto el Audi llevan etiqueta ECO y es el BMW el de menor consumo medio homologado y mejores prestaciones (ficha comparativa). El Alfa Romeo Tonale es, de nuevo, algo más de 3000 euros más barato que el Mercedes-Benz (ficha comparativa).