Actualmente hay dos versiones a la venta del Mercedes-AMG GLA: GLA 35 4MATIC (306 CV, presentado en diciembre de 2019) y GLA 45 S 4MATIC+ (421 CV, presentado en febrero de 2020). Ambos tienen una caja de cambios automática de doble embrague de ocho velocidades y un sistema de tracción a las cuatro ruedas. Son las versiones más potentes de la gama Mercedes-Benz GLA 2020.

El GLA 35 4MATIC cuesta 63 950 euros y por lo tanto es más caro que sus principales alternativas, que son el CUPRA Ateca, el BMW X2 M35i, el Land Rover Range Rover Evoque P300 y el Jaguar E-PACE P300 (listado de SUV de entre 4,3 y 4,6 metros de longitud con potencias comprendidas entre 280 y 320 CV). Con el GLA 45 S 4MATIC+ pasa exactamente lo mismo. Cuesta 84 875 euros, un precio mucho más alto que el de los Audi RS Q3 y RS Q3 Sportback (ficha comparativa). En el apartado Información técnica contamos las principales características de los motores, el sistema de transmisión, los frenos y otros detalles de los Mercedes-AMG GLA.

De momento hemos probado brevemente el modelo de mayor potencia y nuestra sensación es similar en muchos aspectos a la que tuvimos con el Mercedes-AMG A 45 S 4MATIC+, ya que ambos comparten la mayor parte de elementos mecánicos (ficha comparativa). De ese Clase A dijimos que «es muy rápido en curva, pero no es difícil de conducir o, por lo menos, no es complicado aprovechar su motor hasta un límite relativamente alto. Ello se debe principalmente a que lleva un sistema de tracción total muy avanzado, que permite acelerar mucho y con tranquilidad, tanto en recta como en curva (como elemento exclusivo, tiene un diferencial trasero activo, AMG Torque Control). También sobresale por un equipo de frenos muy potente que cumple perfectamente su función incluso en condiciones exigentes (y su tacto es excelente). El cambio de marchas es automático y su funcionamiento es rápido». Todo eso es válido para el GLA 45 S 4MATIC+.

La impresión que tiene el conductor al montarse y acelerar a fondo es que se trata de un vehículo deportivo ya no sólo por la potencia con la que el motor empuja, sino también por el fuerte sonido que produce el sistema de escape y porque el conductor no está totalmente aislado del estado del asfalto ya que su rugosidad llega claramente al volante. El motor también vibra un poco al acelerar e incluso al ralentí. Los ocupantes tienen que asumir un confort de rodaje que no es tan sobresaliente como habitualmente es en muchos Mercedes-Benz que no pertenezcan a la gama AMG e incluso en cualquier otro GLA de menor potencia. 

Una cosa que me ha gustado más en el este GLA 45 S 4MATIC+ en comparación con el Clase A de idéntica potencia es la dirección. Me ha parecido más precisa en el momento inicial del giro, con lo que me he encontrado más cómodo en vías rápidas y en curvas amplias.

El cambio de marchas tiene ocho velocidades (AMG SPEEDSHIFT DCT 8G), con una octava larguísima que sólo sirve para rodar a velocidad sostenida en vías rápidas. Como el motor tiene poca fuerza hasta 3000 rpm, el cambio automático tiene que reducir una o dos marchas a poco que el conductor necesite cambiar el ritmo. Es algo que puede ser molesto en viajes largos, ya que aunque el cambio es rápido, se acaba notando el momento en el que quita marchas para responder a la demanda de aceleración (aunque sea ligera). En el resto de condiciones, la transmisión funciona bien y disimula perfectamente que el motor no tiene fuerza a bajo régimen. Tiene una función denominada RACE START ideada para conseguir la mejor aceleración posible desde parado. Se puede manejar manualmente mediante unas levas situadas tras el volante.

Otra de las diferencias más evidentes si comparamos el GLA con el Clase A en sus versiones 45 S 4MATIC+ es que la altura de la carrocería y del asiento son diferentes. En el GLA hay que agacharse menos para entrar y, al menos en tráfico urbano, se controla mejor la carretera y los límites de la carrocería. En una conducción rápida por curvas es posible que se vaya más cómodo en el Clase A ya que, como la posición al volante es más baja, afectan menos a los ocupantes la fuerzas laterales que se puedan producir.

Hay cinco modos de conducción (AMG DYNAMIC SELECT): Slippery, Comfort, Sport, Sport+ e Individual. Con ellos se modifica el funcionamiento de, entre otros, el motor, la caja de cambios, el sistema de tracción y las ayudas a la conducción. La suspensión de serie tiene amortiguadores de dureza fija: en opción hay unos variables (AMG RIDE CONTROL) que puede ser una opción interesante en un vehículo como este Mercedes-AMG, donde todo parece dispuesto para ir deprisa.

En el tramo final del tubo de escape hay una válvula de mariposa cuya posición altera el sonido que sale de él. En los modos Slippery, Comfort y Sport está en modo «discreto» y en Sport+ en modo «emotivo». Con el modo de conducción Individual se puede seleccionar la posición de la mariposa a voluntad.

El sistema multimedia MBUX es el mismo que llevan los demás Mercedes-Benz GLA 2020, excepto porque la pantalla en la que se muestra la instrumentación tiene tres diseños gráficos específicos. Se llaman Classic (imagen), Sport (imagen) y Supersport (imagen).

Mercedes-Benz ofrece como opción un volante llamado «volante AMG Performance». Es opcional en el GLA 35 4MATIC y de serie en el GLA 45 S 4MATIC+. Se diferencia del que viene de serie por tener una marca en la parte superior del aro (a las 12 en punto, en el caso de que el volante fuera un reloj) y porque tiene unos mandos adicionales (una ruleta a la derecha y dos botones a la izquierda, ambos con pantalla) para modificar parámetros como el modo de conducción o la apertura de la válvula del sonido de escape.

Ambos modelos tienen elementos que los diferencian visualmente del resto de la gama. Los asientos de serie son unos deportivos en ambos casos, aunque opcionalmente se pueden pedir unos denominados AMG Performance. El GLA más potente viene acabado con varios detalles interiores de color amarillo, como se puede apreciar en esta imagen. En el GLA 45 S 4MATIC+ las salidas de escape tienen un diámetro mayor que en el GLA 35 AMG 4MATIC (90 frente a 82 mm), el faldón trasero es más ancho y el alerón posterior es más grande (imagen e imagen).