Mercedes-AMG EQE 43 4MATIC y EQE 53 4MATIC+ (2022) | Información general

05/09/2022 |Fernando Ríos (@RiversChains)

Los Mercedes-AMG EQE 43 4MATIC y EQE 53 4MATIC+ son las versiones más potentes, prestacionales y orientadas a una conducción deportiva de la gama EQE. Ambas tienen dos motores, pero la potencia que desarrollan los mismos es distinta: 476 caballos para la primera y 625 o 687 caballos para la segunda (en función de si se pide o no el paquete «AMG Dynamic Plus», cuyo precio es de 5324 euros). El precio del EQE 43 4MATIC es de 105 500 € y del EQE 53 4MATIC+, de 117 500 euros (ficha comparativa).

Hemos probado el EQE 43 4MATIC. Nos ha parecido una berlina muy rápida, con una estabilidad extraordinaria y un grado de confort más que correcto. El equipamiento es abundante y gestionarlo inicialmente abruma y más tarde provoca más distracciones de las necesarias.



El Mercedes-AMG EQE es un coche más o menos caro en función de la versión elegida. Si se opta por la menos potente —43 4MATIC de 476 caballos— cuesta más que un Taycan de idéntica potencia mientras que un Audi e-tron GT de 530 CV cuesta prácticamente lo mismo. La autonomía WLTP es muy parecida en los tres, el EQE acelera mucho más que el Taycan (y parecido al e-tron GT) y en lo que claramente sale peor parado el Mercedes en en la velocidad punta (ficha comparativa). Si la versión elegida es la otra —53 4MATIC+ de 625 CV— el EQE tiene un precio mucho más bajo que el de un Taycan GTS y un RS e-tron GT. La aceleración y autonomía es parecida en los tres (ficha comparativa).

En nuestros ensayos el EQE 43 4MATIC ha sido igual de rápido acelerando de 80 a 120 km/h (2,8 s) que un Polestar 2 de la misma potencia y dos décimas mejor en el paso de 40 a 80 km/h (1,6 s). Un Taycan GTS de 598 CV tarda 2,0 y 1,5 s, respectivamente; Audi e-tron GT de 530 CV lo hace en 2,7 y 1,7 s y un BYD Han de 517 CV, en 2,9 y 1,8 s. Si hacemos la comparación con un coche con motor de combustión como un Audi RS4 Avant (450 CV), el Audi es un poquito más lento (2,9 y 2,0 s).

La aceleración es intensa (aunque no llega a marear como en otros eléctricos más potentes) y está disponible con inmediatez en cualquier situación, que puede ser realizar un adelantamiento, salir de una curva lo más rápido posible o, simplemente, evitar un peligro. La tracción total ayuda a que la toda la potencia se transmita eficazmente, sin pérdidas de tracción al menos sobre asfalto seco (no ha llovido durante los días de prueba).

Como el resto de la gama EQE el estado de la calzada afecta poco o nada a la trayectoria deseada por el conductor. La suspensión hace un trabajo excepcional en este sentido y proporciona un nivel de seguridad muy alto.

Sistema eléctrico

Los dos motores de las dos versiones son síncronos con rotor de imanes permanentes. Son los mismos que Mercedes-Benz emplea en el EQE convencional, pero con una serie de modificaciones que han permitido mejorar su rendimiento: un bobinado más grueso, una corriente de funcionamiento más elevada, un inversor específico con componentes fabricados en cerámica y una refrigeración mejorada con aletas de mayor tamaño en el estátor. Como en el EQE, los motores tienen seis fases gracias a que tienen dos devanados trifásicos (lo normal es que solo tengan tres fases).

La versión de 476 CV puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos (siempre que la batería tenga al menos un 50 % de carga) y alcanzar los 210 km/h. La de mayor potencia mejora estos datos, como es lógico: acelera de 0 a 100 en 3,5 segundos con la configuración de serie y en 3,3 con la opcional (paquete «AMG Dynamic Plus»). Esto es así, en ambos casos, cuando el nivel de carga de la batería es superior al 70%. La velocidad máxima es de 220 y 240 km/h, respectivamente.

Mercedes-AMG dice que la frenada regenerativa tiene una potencia de recarga de hasta 260 kW, un dato muy elevado en términos generales pero inferior al del Mercedes-AMG EQS 53 4MATIC+, que alcanza los 300 kW. El conductor puede seleccionar cuatro niveles de intensidad para la recuperación de la energía desde las levas que hay tras el volante (D+, D, D- y Dauto) y también puede modificar la entrega de potencia y el funcionamiento del ESP, de la suspensión y de la dirección de acuerdo a cinco programas de conducción predefinidos: Slippery, Comfort, Sport, Sport+ e Individual.

Las dos versiones del EQE tienen la misma batería. Esde iones de litio con 90,6 kWh de capacidad útil y una química del cátodo de tipo NCM 811 (proporción de níquel, cobalto y manganeso: 80, 10 y 10 % respectivamente). Funciona a 328 V y tiene 360 celdas de tipo «pouch» agrupadas en diez módulos distintos. Admite recargas de hasta 170 kW en corriente continua y hasta 22 kW en alterna (opcionalmente; de serie solo a 11 kW). La garantía de la misma es de 10 años o 250 000 kilómetros, lo que antes ocurra.

Con respecto al Mercedes-Benz EQE, estas versiones del departamento Mercedes-AMG han recibido una serie de ajustes en el chasis para que su conducción sea más precisa y placentera. La suspensión, por ejemplo (con muelles neumáticos y amortiguadores controlados electronicamente), tiene un ajuste más firme, y tanto las barras estabilizadoras, como algunos brazos de la suspensión o los casquillos, son más rígidos. Además, como en el Mercedes-Benz EQE, el eje trasero es direccional (puede girar hasta 3,6 grados).

Con el sistema de frenos de serie, los discos delanteros son de 415 mm de diámetro (con pinzas de seis pistones) y de 378 mm en el trasero (con pinzas de un solo pistón). Opcionalmente, se pueden instalar unos discos de material carbocerámico, que son de 440 mm de díametro en el eje delantero. Todas las llantas disponibles tienen un diseño optimizado desde el punto de vista aerodinámico y son de 20 o 21 pulgadas de diámetro. En todos los casos, los neumáticos son unos Michelin Pilot Sport EV, diseñados y desarrollados para vehículos eléctricos de altas prestaciones.

Como en el Mercedes-AMG EQS, los EQE tienen un sistema de sonido específico para estas versiones llamado «AMG Sound Experience». De serie viene con un solo tono (Authentic), pero opcionalmente (Performance) se puede pedir con cuatro más: Balanced, Sport y Powerful.

Estéticamente, estas versiones también tienen algunas modificaciones que las distinguen del Mercedes-Benz EQE convencional. Son diferentes los parachoques (el trasero incluye un discreto difusor aerodinámico), la parrilla (de color negro, con láminas verticales y el logotipo «AMG») y el diseño de las llantas. En el habitáculo hay unos asientos deportivos específicos tapizados en símil cuero con pespuntes en color rojo (opcionalmente pueden ser de cuero Napa), un volante diferente con mandos para seleccionar los modos de conducción, unos pedales de aluminio y unos protectores de los umbrales de puertas con el emblema AMG retroiluminado.