El 53 4MATIC+ es la primera versión Mercedes-AMG de la gama CLS 2018. Tiene 435 caballos y una carrocería de 5,0 metros. Está a la venta por 127 000 euros, 26 700 euros más que un Clase E con el mismo motor y potencia, al que supera por 59 mm de carrocería. Ambos tienen cuatro puertas y tracción total, si bien el aspecto del CLS se asemeja más al de un cupé. Otras berlinas de cuatro puertas de entre 4,90 y 5,10 metros con potencia entre 410 y 460 caballos son el Maserati Ghibli S Q4 o el BMW 650i xDrive Gran Coupé, todas menos costosas. El Porsche Panamera 4S tiene cinco puertas, 441 CV, tracción total y es ligeramente más caro (ficha técnica comparativa).

La principal novedad de esta versión AMG es que tiene un sistema eléctrico principal a 48V y una máquina eléctrica unida al motor de combustión interna. También estrenó denominación «AMG 53», que servirá en adelante para distinguir a las versiones que tengan este tipo de configuración mecánica de las restantes «AMG 43» y «AMG 63».

La máquina eléctrica, denominada «EQ Boost starter-alternator», tiene tres funciones: apoya al motor de gasolina cuando el conductor acelera, recupera energía cuando frena (como un alternador) y arranca el motor de combustión, como sucede en el Mercedes-Benz Clase S 2017.

Según Mercedes-AMG, la ventaja de este dispositivo es que reduce el consumo y el tiempo de respuesta entre que el conductor pisa el acelerador y el motor responde. El motor de combustión interna es de gasolina, tiene seis cilindros en línea, 3,0 litros de cilindrada y doble sobrealimentación: un turbocompresor y un compresor eléctrico. Tiene una potencia de 435 caballos y genera un par motor máximo de 520 Nm.

La máquina eléctrica produce 21 caballos y 250 Nm (Mercedes-AMG no dice que aporte más potencia final al conjunto) y alimenta al sistema eléctrico principal. Este sistema hace funcionar a los principales elementos que consumen energía eléctrica en el coche, incluyendo las bombas auxiliares del motor, que no se mueven por correas de transmisión auxiliares. El ahorro de espacio por la ausencia de correas es aprovechado para que el sistema de escape funcione más cerca del motor, a mayor temperatura, de forma que su eficiencia sea mayor. Esta tecnología está explicada con más detalle en la información técnica del Mercedes-Benz Clase S.

El sistema a 12 voltios se reserva para la iluminación, la instrumentación o el sistema multimedia, por ejemplo. El compresor eléctrico produce la sobrealimentación de forma casi inmediata al acelerar y se anticipa al turbocompresor, que requiere de un tiempo hasta que los gases de escape dan velocidad a la turbina (reducen un efecto conocido como «turbo-lag»). La transmisión es automática, de convertidor de par, con nueve marchas (9G-TRONIC). La tracción es a las cuatro ruedas.

Las prestaciones oficiales son muy buenas, aunque acordes al nivel de potencia del coche. El CLS 53 4MATIC+ puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos, una décima menos de lo que tardan el Audi S7 Sportback 4.0 TFSI quattro (450 CV; aún no hay versión S7 del modelo 2018), el BMW 650i Gran Coupé (449 CV) y el Mercedes-AMG E 43 4MATIC (401 CV), y una décima más que un Porsche Panamera 4S (441 CV) —ficha comparativa—. Con el paquete «Driver's package» la velocidad máxima está limitada a 270 km/h (sin él, a 250 km/h), sólo superada por el Panamera, aunque en los otros modelos citados también es posible quitar la limitación electrónica a 250 km/h con un paquete similar.

También hay cambios en la geometría de la suspensión y de la dirección, que reciben un ajuste específico bajo la denominación «AMG RIDE CONTROL+». Los amortiguadores son de dureza regulable, los muelles son neumáticos, mantienen la altura de la carrocería constante aunque el coche esté cargado y la dirección tiene rótulas más rígidas y desmultiplicación variable. Las ruedas delanteras tienen más caída negativa y la rigidez de los subchasis es mayor en ambos ejes. La altura de la carrocería se puede elevar pulsando un botón para acceder, por ejemplo, a la rampa de un garaje, y desciende automáticamente «a velocidad elevada» (aunque Mercedes-AMG no dice a qué velocidad sucede ni cuántos mm reduce la altura).

Los discos de freno son de fundición de hierro, de dos piezas, 370 mm de diámetro y 36 mm de anchura en el eje delantero, con pinzas fijas de cuatro pistones, y monobloque de 360 mm de diámetro y 26 mm de anchura en el eje trasero, con pinzas flotantes.

Una serie de aditamentos distinguen a este AMG del resto de la gama CLS, como la parrilla del radiador con lamas cromadas (reservada, antaño, a las versiones V8), ambos paragolpes, los paneles laterales de la carrocería (cuyo diseño está estudiado para reducir la fuerza ascendente que produce el aire a velocidad elevada en el eje delantero —consultar Coeficiente de elevación para conocer este efecto—), el difusor posterior y las salidas de escape con la superficie cromada. El alerón sobre el capó posterior está pintado, de serie, en el color de la carrocería, aunque opcionalmente puede ser de fibra de carbono. Las llantas de aleación ligera pueden ser de 19 pulgadas de diámetro (de serie) o de 20 (en opción).

Los asientos son específicos, con un diseño más deportivo que da más soporte lumbar en las curvas, inscripciones AMG en la tapicería (que también es exclusiva), los cinturones de seguridad son de color rojo y las molduras decorativas pueden tener aspecto de fibra de carbono o fibra de vidrio de color plata mate. El volante está tapizado en piel de tipo napa y puede ser personalizado con inserciones lacadas en «negro piano» o en microfibra en la zona por la que se agarra. Según Mercedes-AMG, hay más posibilidades de personalización y colores disponibles que en las versiones AMG 43 de otras gamas, como la Clase E.

Algunos elementos de equipamiento del CLS 53 4MATIC+ son opcionales, igual que en el resto de la gama, como las dos pantallas de 12,3 pulgadas para el salpicadero, que abarcan una gran superficie frente al conductor, una para la instrumentación y otra para el sistema multimedia (imagen). Para consultar este equipamiento, que puede ser muy extenso, sirve la información general que publicamos sobre la gama CLS 2018. Hay funciones adicionales a la información que da la instrumentación en un menú denominado «menú AMG», que muestra datos sobre la temperatura del aceite del motor y de la transmisión, la aceleración longitudinal y lateral, la potencia y el par de torsión que produce en cada instante el motor, la presión de sobrealimentación, la presión y temperatura de las ruedas y el ajuste elegido para el coche.

Este ajuste es seleccionable a través de varios modos de conducción específicos (a través de la función «AMG DYNAMIC SELECT»): Eco, Comfort, Sport, Sport+ e Individual; afecta al tiempo de respuesta del motor, de la transmisión, a la suspensión y la dirección. Adicionalmente, el conductor puede pulsar el botón «M», que le permite manejar la transmisión en modo manual con las levas tras el volante. Con él, puede llevar al motor al límite de revoluciones en cada marcha. También la dureza de la suspensión se puede seleccionar por separado.

Durante un tiempo limitado tras el lanzamiento al mercado, habrá disponibles una serie de unidades con nivel de equipamiento «Edition 1», con una decoración exclusiva denominada «COPPER ART» para el interior, volante «Performance», paquete de memoria para los asientos y los retrovisores y un reloj en la consola central de la firma IWC.