En el SLK conviene gastar dinero en diferentes elementos que resultan muy útiles para llevarlo descubierto con más comodidad.

Si se va a conducir el coche por sitios fríos, es fundamental la calefacción en los asientos (muy recomendable por 413 euros, prácticamente el mismo precio que sus dos competidores, BMW Z4 y Audi TT) y la calefacción en el volante (352 euros, que no está disponible en ninguno de los otros dos).

Un detalle que me ha parecido muy útil, es el chorro de aire caliente que sale por el reposacabezas, que mantiene la nuca siempre a buena temperatura con el coche descapotado; se denomina «Airscarf» y cuesta 557 euros, un precio como para pensárselo.

También puede ser recomendable destinar 303 euros al sistema de retrovisores abatibles, porque resulta muy cómodo que se abatan automáticamente al cerrar el coche y en su posición normal resultan prominentes.

Entre unas cosas y otras, el coche ideal para ir de la más forma confortable cuando está descubierto y hace frío, se acerca a los 60.000 euros.

El coche que he probado tenía todos los elementos opcionales que he mencionado hasta ahora.

Salvo la tapicería de cuero (no he probado los asientos de serie y por tanto no puedo comparar) el resto sí me parecen recomendables, incluso sin comparar (como en el caso de los faros de xenón).