El 65 AMG Black Series es la variante más potente y deportiva de la gama Mercedes-Benz SL.
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Tiene el mismo motor V12 biturbo del SL 65 AMG pero con 59 CV más, por lo que alcanza una potencia de 671 CV a 5.400 rpm
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El motor V12 del Black Series dispone de turbocompresores de mayor capacidad y de un sistema de admisión mejorado. Además, el diseño de los conductos de escape son distinto.
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Una curiosidad es que esta versión tiene carrocería cerrada, cuando el SL es un descapotable de techo duro plegable.
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Las llantas de aleación son de 12 palos y llevan el interior lacado en negro. Lleva neumáticos Dunlop Sport Maxx GT, en medidas 265/35 R19 delante y 325/30 R20 detrás. Los discos de freno son cerámicos y están perforados y ventilados; sus medidas son 390x36 mm en el eje delantero y 360x26 mm en el trasero, con pinzas de seis y cuatro pistones, respectivamente.
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El SL 65 AMG Black Series tiene unos anchos de vía 97 mm y 85 mm mayores, respectivamente en el eje delantero y en el trasero, que el SL 65 AMG.
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Toda la fuerza del motor va a las ruedas traseras, entre las que hay un diferencial autoblocante tarado al 40 por ciento.
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Es capaz de realizar el 0-100 km/h en 3,8 segundos y el 0-200 km/h en 11 segundos. Su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 320 km/h.
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La versión Black Series pesa 1.870 kg, 250 kg menos que el SL 65 AMG. Para conseguir esta reducción de peso, se utiliza entre otras cosas «Light Carbon Fiber Composite» («CFRP»), una resina ligera de fibra de carbono.
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No tiene los mecanismos y motores necesarios para accionar el techo, que sí lleva cualquiera de los otros mercedes SL, esto permite también ahorrar peso.
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Gracias a su contenido peso y a su motor de 671 CV, este biplaza desarrollado por AMG tiene una relación peso-potencia de 2,79 kg/CV. El SLR es más rápido y tiene menos potencia, eso se debe a que pesa menos (1768 kg, frente a 1.870 kg del SL 65 AMG Black Series).
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El SL 65 AMG Black Series lleva un sistema de muelles helicoidales y amortiguadores que permiten cambiar la altura de la carrocería, la dureza de la suspensión y la alineación de las ruedas.
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Estéticamente, esta versión especial del SL 65 AMG se distingue por unos pasos de rueda ensanchados , una ventana posterior de mayores dimensiones, unos paragolpes con diseño diferentes y unas grandes entradas de aire frontales.
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El SL 65 AMG Black Series lleva una caja de cambios automática de cinco velocidades «AMG Speedshift Plus». Tiene cuatro ajustes de funcionamiento posibles: C, S, M1 y M2. Los programas M son manuales.
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Tiene el mismo motor V12 biturbo del SL 65 AMG pero con 59 CV más, por lo que alcanza una potencia de 671 CV a 5.400 rpm.
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AMG fabricó diez prototipos para ponerlos a prueba en diferentes condiciones climatológicas, desde el intenso calor del verano hasta el frío del Ártico. El circuito de Nürburgring fue uno de los lugares en los que el SL 65 AMG Black Series fue sometido a diversos test.
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El alerón retráctil se despliega a partir de los 120 km/h, con el objetivo de incrementar la carga aerodinámica a altas velocidades.
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El alerón retráctil se despliega a partir de los 120 km/h, con el objetivo de incrementar la carga aerodinámica a altas velocidades.
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El alerón retráctil se despliega a partir de los 120 km/h, con el objetivo de incrementar la carga aerodinámica a altas velocidades.
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Las versiones AMG son las de carácter más deportivo de la gama de vehículos de Mercedes-Benz.
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El SL 63 AMG se distingue por la parrilla negra, un paragolpes delantero con tomas de aire más grandes y rendijas para la evacuación de aire caliente prodecente del radiador de aceite, unos faros con el marco oscurecido, los antinieblas circulares en vez de ovalados y el capó abombado.
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El SL 63 AMG se distingue por un paragolpes trasero de nuevo diseño, que incorpora un difusor, con cuatro salidas de escape. También tiene un alerón sobre la tapa del maletero y unos faldones distintos en los laterales.
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Las llantas de aleación de 19 pulgadas con diseño AMG de 5 radios triples son de serie en el SL 63 AMG.
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Los frenos del SL 63 AMG son de 360 x 36 mm delante (con pinza de seis pistones) y de 330 x 26 mm detrás (cuatro pistones). Los neumáticos son de medidas 255/35 delante y 285/30 detrás. Van montados en unas llantas de 8,5"x19" (delanteras) y 9,5"x19" (traseras).
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El 63 AMG tiene un nuevo motor de 525 CV acoplado a una, también nueva, caja de cambios automática con embrague.
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El SL 63 AMG tiene un nuevo motor de ocho cilindros atmosférico que da 525 CV a 6.800 rpm (el límite de giro es 7.200 rpm). Acelera de 0 a 100 km/h en 4,6 s.
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El SL 63 AMG va asociado a una nueva caja de cambios de siete velocidades denominada «AMG Speedshift MCT 7 speed». Tiene el embrague en baño de aceite en vez de un covertidor de par.
Esta caja tiene cuatro programas de actuación y una función llamada «Race Start» que permite salir desde parado con la máxima aceleración posible.
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La insignia «6.3 AMG» indica que estamos ante el SL 63 AMG.
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Gama SL AMG - 3 fotos
La parte frontal de la versión 65 AMG se distingue de la 63 AMG por una tira plateada en la parte inferior del paragolpes delantero (en vez de negra).
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La parte posterior de la versión 65 AMG se distingue de la 63 AMG por el escape deportivo que tiene unos terminales diferentes.
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El modelo de la izquierda es un SL 63 AMG con paquete opcional «AMG Performance Studio», estéticamente se diferencia por un conjunto de piezas de fibra de carbono (salidas de aire del paragolpes delantero, el alojamiento de los retrovisores, el alerón y el difusor del paragolpes trasero).
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65 AMG - 15 fotos
Las versiones AMG son las de carácter más deportivo de la gama de vehículos de Mercedes-Benz.
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Del SL existen dos versiones AMG, que se diferencian principalmente por el motor y la caja de cambios: 63 AMG y 65 AMG.
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El 65 AMG mantiene el motor de 612 CV y la caja automática con convertidor de par de la gama anterior.
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La versión 65 AMG se distingue además de la 63 AMG por una tira plateada en la parte inferior del paragolpes delantero (en vez de negra), la insignia «V12 BITURBO» y el escape deportivo con unos terminales diferentes.
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La versión 65 AMG mantiene el motor de doce cilindros en V y doble turbocompresor con 612 CV y 1.000 Nm de par máximo. No tiene la caja de cambios del 63 AMG sino una automática de cinco velocidades.
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La versión 65 AMG tiene un nuevo diferencial de deslizamiento limitado tarado al 30 %.
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Hay un paquete opcional de «AMG Performance Studio», está compuesto por un conjunto de piezas de fibra de carbono para el exterior (salidas de aire del paragolpes delantero, el alojamiento de los retrovisores, el alerón y el difusor del paragolpes trasero), un volante más pequeño y achatado en su parte inferior y un sistema de iluminación (luz blanca) en los paneles de las puertas.
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Las versiones AMG también tienen el sistema «ABC» (del inglés, Active Body Control) que sirve para limitar los movimientos de la carrocería (cabeceo y balanceo) aunque con una puesta a punto específica.
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Las llantas de aleación de 19 pulgadas de diseño AMG de 5 radios dobles son de serie en el 65 AMG y opcionales en el 63 AMG.
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Los faros de doble xenón direccionales se diferencian del resto de la gama porque tienen el fondo oscurecido.
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El SL 65 AMG se distingue por la parrilla negra con una tira plateada, un paragolpes delantero con tomas de aire más grandes y rendijas para la evacuación de aire caliente prodecente del radiador de aceite, unos faros con el marco oscurecido, los antinieblas circulares en vez de ovalados y el capó abombado.
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El 65 AMG está a la venta desde 251.500 €, 83.000 € menos que la versión 63 AMG.
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Los pilotos traseros tienen diodos luminosos para las funciones de frenado y luz de posición.
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El alerón sobre la tapa del maletero es de serie en las versiones AMG.
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Los frenos del 65 AMG son 390 x 36 mm delante, 360 x 26 mm detrás y están hechos de material compuesto. Los neumáticos son de medidas 255/35 delante y 285/30 detrás. Van montados en unas llantas de 8,5"x19" (delanteras) y 9,5"x19" (traseras).
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El modelo visualizado se comercializa en los EE.UU.
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Los pilotos traseros tienen diodos luminosos. El modelo visualizado se comercializa en los EE.UU.
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