Mercedes-Benz Clase S (2021) | Información general
Esta es la séptima generación del Mercedes-Benz Clase S —o Mercedes-Benz Clase S 2021; código de generación W 223—. Reemplaza a la sexta generación (código W 222), que apareció en 2013 y fue renovada en 2017. Es un vehículo nuevo, con un diseño diferente, multitud de novedades de equipamiento y algunas diferencias en la gama de motores.
Es un coche extraordinario por el confort que proporciona a los ocupantes, por su avanzado equipamiento tecnológico y por la imperturbabilidad con que mantiene la trayectoria cuando circula a velocidad alta por cualquier tipo de carretera. El habitáculo tiene un aspecto espectacular, pero la calidad de los acabados no es particularmente alta.
Está a la venta desde 114 497 euros con un motor Diesel de 313 caballos cuyo nombre es S 350 d (entre el lanzamiento y octubre de 2023 esta versión daba 286 caballos y no tenía hibridación ligera) y la carrocería de 5,18 m (todos los precios del Mercedes-Benz Clase S de carrocería corta) y desde 116 395 euros con la carrocería larga de 5,29 m (todos los precios del Mercedes-Benz Clase S con carrocería larga).
Además, hay otro Clase S con motor Diesel de 367 caballos denominado S 450 d 4Matic (entre el lanzamiento y octubre de 2023 la versión equivalente fue la S 400 de 320 caballos, sin hibridación ligera) y otros dos gasolina: uno de 449 caballos denominado S 500 (antes tenía 435 caballos) y otro de 503 caballos denominado S 580. Además, en agosto de 2021, Mercedes-Benz añadió una versión híbrida enchufable de 510 caballos denominada S 580 e y cuya autonomía eléctrica es de 115 kilómetros. Del Clase S no hay una versión eléctrica como tal, pero sí hay un modelo eléctrico, el EQS, basado en él. Por último hay versiones de lujo denominadas Maybach, y una deportiva denominada Mercedes-AMG.
Todos los motores son de seis cilindros, a excepción del S 500, que tiene uno de ocho. Los de gasolina de seis cilindros tienen una red eléctrica que funciona a 48 voltios de la que se alimenta el compresor eléctrico del sistema de sobrealimentación, así como un motor eléctrico que, entre otras funciones, ayuda al motor de combustión en las fases de aceleración. Los de seis cilindros son los mismos del Clase S 2017 —el código de identificación de los de gasolina es M 256 y el de los Diesel es OM 656—, sobre los que hay abundante información técnica en este artículo.
De momento no hemos probado el nuevo Diesel S 450 d, pero sí el anterior S 400 d 4MATIC de 330 CV. Nos causó una muy buena impresión por prestaciones, suavidad y consumo. También hemos conducido, aunque más brevemente, un S 500 4MATIC. Hay más información en las Impresiones de conducción.
Los tres principales rivales del Mercedes-Benz Clase S son el Audi A8, el BMW Serie 7 y el Lexus LS. El Mercedes-Benz es, con diferencia, el más costoso, como se puede ver en esta ficha comparativa de los cuatro (todos, salvo el Lexus, que es híbrido, tienen un motor Diesel de 286 caballos). Actualmente, también es el más avanzado tecnológicamente y, probablemente, el que logra un mayor refinamiento en marcha. No es el mejor acabado por materiales y ajustes; en eso el Lexus LS es claramente superior.
La carrocería de menor longitud tiene una batalla de 3,11 m, mientras que la mayor tiene una de 3,22 m. La anchura y la altura son idénticas: 1,95 y 1,50 metros (ficha comparativa). Con respecto al anterior Clase S, el nuevo es más largo, ancho y alto (ficha comparativa). El volumen del maletero también crece y ahora tiene 550 litros, por lo que es más grande que el del Audi A8 y el BMW Serie 7, sus dos principales alternativas.
Mercedes-Benz introdujo con este Clase S el sistema MBUX de segunda generación, con la zona central del salpicadero copada por una pantalla de gran formato orientada en vertical. De este modo, Mercedes-Benz abandona el diseño de dos pantallas contiguas en formato apaisado —cuadro de instrumentos y sistema multimedia del Clase S 2017, imagen—. Además, el número de botones se ha reducido drásticamente, hay 27 menos que en el modelo anterior, aunque se mantienen mandos mecánicos para elementos como las luces y los limpiaparabrisas. Aunque es una decisión controvertida, al menos Mercedes-Benz ha diseñado unas de las mejores pantallas, si no la mejor. Damos más información en el apartado Impresiones del interior.
En total, puede haber hasta cinco pantallas, tres de ellas en la zona trasera. La central delantera puede ser de 11,9 pulgadas (de serie; resolución de 1624 por 1728 píxeles) o 12,8 (en opción; resolución de 1888 por 1728 píxeles). Ambas tienen respuesta háptica (es decir, que reaccionan con una vibración sobre el dedo ante ciertas acciones) y la de mayor tamaño, además, un panel de tipo OLED, que da más contraste y es más eficiente energéticamente que uno de LED. La del cuadro de instrumentos también puede ser de dos tipos, la normal o una con un sistema de visualización en tres dimensiones, en ambos casos de 12,3 pulgadas y una resolución de 2400 por 900 píxeles. Hemos probado las dos pantallas opcionales y son de una calidad muy elevada, aunque hace falta tiempo para aprender a utilizar todo lo que ofrecen.
Es novedad un sistema de proyección de información sobre el parabrisas (head-up display) con realidad aumentada. Superpone sobre el campo de visión del conductor, y en el lugar adecuado de la vía, las indicaciones del navegador (vídeo) y de los asistentes de conducción. Este head-up display proyecta la información con una profundidad equivalente a una distancia de 10 m y en un área de 77 pulgadas.
El asistente de voz ha sido mejorado y reconoce qué pasajero da la instrucción, esté sentado delante o detrás. También identifica algunas instrucciones sin necesidad de comenzar la frase con las palabras de activación «Hey Mercedes». En este apartado hay más información sobre los elementos de equipamiento tecnológicos, relacionados con la seguridad y relativos al chasis. Entre ellos están la activación de algunos elementos mediante gestos, como el techo de cristal, dos tipos de suspensión (ambas tienen muelles neumáticos; una de ellas tiene una función predictiva), dos sistemas de dirección a las ruedas posteriores y también dos tipos de faros (hemos probado los más avanzados y dan un resultado muy bueno).
Según nuestro comparador de seguros, Pelayo es la compañía más apropiada para asegurar a todo riesgo y sin franquicia un S 400 de como el que hemos probado. La póliza cuesta 997 euros anuales, el precio más bajo posible, y tiene la mejor relación entre calidad y precio, 6,86 puntos sobre 10. La titular tiene 64 años y aparca el coche en un garaje individual en Madrid.