Mercedes-Benz Clase S 63 y 65 AMG (2009) | Información general
Los Mercedes-Benz Clase S 63 y 65 AMG son las dos versiones más potentes del Clase S. Se diferencian entre sí principalmente por el motor. Desde verano de 2010 llevan un 5.5 V8 de 544 CV (S 63 AMG) y un 6.0 V12 de 630 CV (S 65 AMG). Ambos están sobrealimentados mediante dos turbocompresores.
Reemplazan a los motores 6.2 V8 de 525 CV y 6.0 V12 de 612 CV, que estuvieron disponibles en el S 63 AMG y en el S 65 AMG, respectivamente, entre mediados de 2009 y mediados de 2010. Estos dos motores también los llevan las versiones AMG del Clase CL (más información).
El S 63 AMG se puede adquirir tanto con carrocería corta (5,09 m) como con carrocería larga (5,22 m), mientras que el S 65 AMG sólo está disponible con esta última. El más asequible —S 63 AMG— cuesta 165.300 € (todos los precios). Es más costoso que un BMW 760i, un Jaguar XJ 5.0 V8 SC Supersport o un Porsche Panamera Turbo (ficha comparativa).
El Volkswagen Phaeton W12, más asequible, tiene casi 100 CV menos (450 CV). En un futuro también habrá una versión deportiva del Audi A8 (S8).
El motor V8 de 544 CV del S 63 AMG es nuevo en la gama Clase S (más información). Puede llevar un paquete «AMG Performance» que incrementa la potencia del motor hasta 571 CV.
El S 63 AMG se distingue por su bajo consumo (10,5 l/100 km). Es un gasto de carburante claramente menor que el del BMW 760i, el Jaguar XJ y el Porsche Panamera Turbo, los tres con motores de gasolina de 500 a 550 CV (ficha comparativa). El S 63 AMG acelera de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.
Por su parte, el S 65 AMG de 630 CV acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y consume 14,3 l/100 km. Son 0,2 l/100 km menos que la versión anterior (S 65 AMG de 612 CV). De entre los turismos de 600 a 650 CV, es el que menos carburante gasta (listado).
Las dos versiones AMG del Clase S tienen la velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h y llevan una caja de cambios automática de siete velocidades («AMG SPEEDSHIFT MCT 7»).
El S 63 AMG y el S 65 AMG se diferencian del resto de versiones del Clase S por la parrilla y las entradas de aire más grandes, los paragolpes, los retrovisores y las luces de marcha diurna de diodos luminosos de diseño específico «AMG». Los pilotos son iguales que en los demás Clase S —en forma de «C» y con 52 diodos luminosos—. Ambos llevan dos salidas de escape dobles, aunque de diseño diferente. Llevan el anagrama «V8Biturbo» (S 63 AMG) y «V12Biturbo» (S 65 AMG) en las aletas (galería de imágenes).
Las llantas de aleación son de 19'' en el S 63 AMG, montadas en neumáticos de medidas 255/40 en el eje delantero y 275/40 en el trasero. El S 65 AMG lleva llantas de 20", en unas ruedas de 255/35 R20 delante y 275/35 R20 detrás.
Interior y equipamiento
El habitáculo es prácticamente igual que el resto de las versiones del Clase S. Sólo varía el diseño de los asientos —de cuero con regulación eléctrica y el logotipo «AMG» en los respaldos— y algunos elementos de equipamiento.
Igual que en otras versiones del Clase S, la pantalla de la consola («COMAND») tiene la función «SPLITVIEW» que permite que el conductor y el acompañante delantero vean informaciones diferentes. Este dispositivo, desarrollado por Mercedes-Benz y Bosch, tiene la peculiaridad de que cada imagen sólo se ve desde la posición del ocupante al cual va dirigida (vídeo).
El cuadro de instrumentos lleva la inscripción «AMG V8 BITURBO» (S 63 AMG) o «AMG V12 BITURBO» (S 65 AMG).
Tienen algunos elementos de equipamiento que estrenó el Clase E y que también llevan otras versiones del Clase S y el Clase CL. Entre ellos están el cambio automático progresivo de luces de cortas a largas y viceversa («Adaptative Highbeam Assist»), un sistema de visión nocturna con reconocimiento de peatones («Night View Assist Plus»), la alerta por cambio involuntario de carril («Lane Keeping Assist») que actúa sobre la dirección, un dispositivo que controla la atención del conductor («Attention Assist»), el indicador del límite de velocidad con reconocimiento de señales de velocidad máxima («Speed Limit Assist») o el programador de velocidad activo («Distronic Plus»), entre otros (más información).
También pueden llevar amortiguación activa («ABC») capaz de limitar los movimientos de balanceo y cabeceo de la carrocería. Tiene una función que compensa el viento lateral cambiando la fuerza que hace el amortiguador en cada rueda.
Además, el control de estabilidad tiene una función («Torque Vectoring Brake») que, en curvas cerradas, frena la rueda posterior interna, lo que provoca un momento de giro sobre el eje vertical que ayuda al coche a entrar en la curva —imperceptible para el conductor—. Esta función actúa antes de que el coche pierda la trayectoria.
Además, hay disponibles diferentes elementos opcionales del «AMG Performance Studio», como varios modelos de llantas de aleación, varias piezas de la carrocería de fibra de carbono o un volante y unos asientos de diseño diferente.
Entre 2006 y 2010, Mercedes-Benz ha comercializado más de 10.000 unidades de las versiones AMG del Clase S.