Mercedes-Benz S 500 batalla larga (2006) | Una gran berlina de lujo
El Mercedes-Benz S 500, en versión alargada, es una muy buena berlina de lujo. Sus mejores cualidades son su comodidad (por sonoridad y suspensión), su calidad de fabricación y su respuesta dinámica. La buena impresión que deja no tiene que ver con todo lo que puede llevar opcionalmente, que son muchas cosas y no todas recomendables.
En la lista de equipamiento hay elementos de todo tipo. Algunos son novedosos y llamativos, pero no tienen una utilidad práctica en cualquier caso (como el «Distronic Plus» o el «Asistente de Visión Nocturna»).
Otros son muy interesantes, como las cortinillas traseras eléctricas, o el sistema de acceso y arranque sin llave («Keyless go»). Los faros de doble xenón también son una opción, pero —sin saber como van los de serie— no me parecen indispensables porque no dan una iluminación muy buena; sí pueden ser útil el sistema de alumbrado en curva. Los faros de doble xenón son una opción necesaria para instalar el «Asistente de Visión Nocturna».
Es característico el elevado coste de la mayor parte de las opciones. Tal y como viene de serie su precio no es muy alto. El S 500 batalla larga está a la venta por 107.000 € (la versión corta cuesta 100.700 €). Es más costoso que un BMW 750 Li (367 CV), pero claramente más barato que un Jaguar XJ Super V8 L (tabla comparativa).
La versión alargada se distingue porque tiene más equipamiento que la versión normal y —sobre todo— porque tiene 10 cm más de espacio longitudinal en las plazas traseras. En términos relativos, no es un coche muy espacioso para su longitud (5,2 m), pero el espacio extra de la versión de carrocería larga da una diferencia de confort definitiva para quien viaje en las plazas traseras. A pesar de su tamaño, es un coche muy manibrable.
Tiene un motor V8 de 5,5 l de cilindrada y 388 CV de potencia que da buenas prestaciones y un consumo no demasiado elevado. Es la versión más potente que de momento se puede adquirir, pero no encuentro un motivo interesante para requerir más potencia (salvo para quien quiera «lo más grande»). A mediados de 2006 habrá una versión V12 de 517 CV de potencia.
Para quien haga una utilización normal o normalmente rápida es muy probable que le sea suficiente con la versión de 272 CV, que también tiene un buen motor. El S 350 batalla larga cuesta 88.000 €. Para muchos clientes puede ser más interesante gastar el dinero en equipamiento de serie en lugar de en más potencia.
Como ocurre en todos los Mercedes-Benz de tracción trasera, las cualidades que tienen que ver con las suspensión son muy buenas. En este caso, da un nivel de comodidad muy elevado (aunque no aísla completamente a los ocupantes del estado de la carretera) y una estabilidad muy buena en carreteras rápidas y sorprendente en las lentas. Es un coche con el que se puede disfrutar conduciendo.
La suspensión tiene de serie muelles neumáticos, amortiguadores de dureza variable y la posibilidad de elegir entre dos programas de dureza. Opcionalmente puede tener una suspensión que limita el balanceo de la carrocería (se llama «ABC»). No la hemos probado, pero no parece una opción muy interesante dado su elevado precio y dado el buen resultado de la suspensión de serie.
La calidad de acabado y el tipo de materiales utilizados está al nivel que corresponde a su precio, sin llegar al lujo en los detalles que tienen berlinas mucho más caras, como un Bentley Continental Flying Spur o un Rolls-Royce Phantom.
Tiene muchos mandos que aprender a manejar, como el «COMAND». Éste agrupa muchas funciones (sobre todo si se recurre a la lista de opciones) en unos pocos mandos. Su funcionamiento es intuitivo y es relativamente fácil de asimilar, aunque manipularlo exige quitar la vista de la carretera. Con la opción del «Linguatronic», muchas de sus funciones se pueden activar mediante órdenes vocales.