El Mercedes-Benz Clase G está en venta por 115 600 €. Es uno de los todoterrenos más costosos de entre los que tienen unas características parecidas (listado de todoterrenos entre 4,6 y 5,1 metros de longitud con motor de gasolina de entre 400 y 500 CV y listado de todoterrenos con idéntico rango de longitud pero con motor Diesel de entre 250 y 300 CV) y posiblmente el que mejor combina el lujo con las capacidades fuera del asfalto. Está disponible con motores de 286 hasta 585 CV.

Según Mercedes-Benz, se trata de «la transformación más significativa que ha sufrido este modelo durante sus casi 40 años de vida». El Clase G fue lanzado en 1979 y desde entonces ha recibido numerosas actualizaciones sobre la misma base, la última se produjo en 2012 (prueba del Mercedes-Benz Clase G 2012).

Conserva los elementos que tradicionalmente han definido a un vehículo todoterreno y que ya estaban presentes en el Clase G anterior, como un chasis de largueros y travesaños, tres diferenciales bloqueables y reductora. La suspensión delantera es ahora independiente, de doble horquilla (antes era de eje rígido). La trasera sigue siendo de eje rígido con una barra Panhard, que sujeta lateralmente la carrocería. Otro cambio importante es que ahora la dirección es de cremallera y no de recirculación de bolas. Con estos cambios, el Clase G es mucho más preciso que antes en curvas.

Los componentes de la suspensión delantera están anclados directamente al chasis, no por medio de un subchasis, como es lo común en los vehículos modernos. Mercedes-Benz dice que los brazos inferiores los ha posicionado lo más arriba posible en el chasis y que gracias a esta disposición consigue que la altura libre al suelo en la zona del eje delantero sea de 27,0 centímetros.

La carrocería es 5,3 centímetros más larga y 6,4 cm más ancha (mide 4,82 metros de longitud y 1,93 de anchura). A pesar del aumento de dimensiones, el peso no ha aumentado gracias a un uso más intensivo de materiales como los aceros de ultra alta resistencia y el aluminio (de este último material están hechos el capó, las aletas y las puertas). Ficha técnica comparativa del Clase G anterior y del nuevo.

Las líneas de diseño de la carrocería recuerdan claramente a las del modelo precedente y conserva «elementos icónicos» como los tiradores de las puertas, las bisagras de estas a la vista (imagen), la rueda de repuesto colgada del portón del maletero (imagen) y las prominentes luces de intermitencia (imagen). Mercedes-Benz también dice que conserva de los anteriores Clase G el característico sonido de las puertas al cerrar.

La altura libre al suelo es 24,1 cm (6 milímetros más que en el modelo anterior) y su capacidad máxima de vadeo es de 70,0 cm (10,0 cm más que antes). Los ángulos característicos son muy buenos. El de entrada son 31 grados, el de salida 30 grados y el ventral 26 grados. Estos valores están mejorados por los de algunos todoterrenos que pueden tener suspensión neumática para elevar la altura de la carrocería. Por ejemplo, un Land Rover Range Rover 2018 tiene una altura libre al suelo máxima de 29,6 cm y una capacidad de vadeo de 90,0 cm. 

Hay varios modos de conducción, seleccionables a través del sistema que Mercedes-Benz denomina DYNAMIC SELECT: Comfort, Sport, Eco, Individual y G-Mode. En este último el ajuste del funcionamiento de elementos como la suspensión de dureza variable (opcional) y de la dirección, así como la respuesta del motor y la de la caja de cambios se adapta para ofrecer el mejor rendimiento posible en circulación fuera de asfalto. Se puede activar automáticamente si actúa sobre alguno de los bloqueos de los diferenciales o se engrana la reductora.

Está disponible en cuatro versiones: G 500, G 350 d, G 400 d y AMG G 63. La primera tiene un motor V8 de gasolina con 4,0 litros de cilindrada, dos turbocompresores y 421 CV de potencia; y las Diesel tienen uno de seis cilindros en línea con 3,0 litros de cilindrada y 286 CV o 330 CV de potencia. La variante desarrollada por Mercedes-AMG con 585 CV la tratamos por separado (prueba del Mercedes-AMG G 63).

La caja de cambios es automática de nueve relaciones de convertidor de par (su denominación comercial es 9G-Tronic) y lleva integrada la caja de transferencia, que transmite el 40 % de la fuerza del motor a las ruedas delanteras y el 60 % a las traseras. Se puede pasar desde marchas largas a cortas (pulsando un botón) hasta una velocidad máxima de 40 km/h; la operación contraria se puede hacer hasta 70 km/h. El valor de reducción es muy elevado: 2:93 a 1.

El habitáculo tiene ahora un aspecto más cercano al del resto de la gama Mercedes-Benz, aunque conserva la estructura tradicional, con una consola central vertical y un salpicadero sin apenas líneas curvas. Lo más novedoso es la adición de dos nuevas pantallas opcionales de 12,3 pulgadas, una para la instrumentación (con tres diseños predefinidos para esta, llamados Classic, Sport y Progressive) y otra para el sistema multimedia, que abarcan un área mucho más grande que antes (imagen de la pantalla multimedia previa). Según Mercedes-Benz, para los «fanáticos de los instrumentos redondos clásicos», la instrumentación de serie sigue siendo de indicadores de aguja convencionales. Las salidas de aire tienen un aspecto más sofisticado.

El sistema multimedia se puede manejar a través de un nuevo volante con mandos táctiles (como en el Clase E y en el Clase S). También cambian los mandos frente al reposabrazos central (imagen del mando antiguo).

Hay una variedad de materiales de revestimiento para las diferentes superficies: las molduras pueden ser de varios tipos de madera, o bien de aluminio o fibra de carbono; los asientos pueden ir tapizados en piel. En el pilar central hay ahora un anagrama con la leyenda «Mercedes-Benz Schöckl proved» (imagen), que indica que este modelo supera las pruebas que la marca hace en las instalaciones que tiene en la montaña Schöckl, en Austria.

Hay nuevos huecos, de mayor tamaño que antes, repartidos por el interior. Bajo el reposabrazos central puede instalarse opcionalmente una superficie de recarga para dispositivos móviles. En las puertas traseras hay nuevos bolsillos con capacidad para una botella de un litro (hasta ahora, no lo tenían, como se aprecia en esta imagen del modelo actualmente en venta).

El equipo de sonido de serie tiene siete altavoces, y el opcional más potente, con denominación Burmester, tiene 16.

Mercedes-Benz también dice que ha mejorado el espacio para los pasajeros (ya de por sí muy bueno). Hay 3,8 cm más de anchura en las plazas delanteras a la altura de los hombros, 2,7 cm en la misma cota en las plazas traseras y 15,0 cm más de espacio para las piernas de estos pasajeros. Nos parece una ganancia muy grande que procuraremos corroborar al tomar nuestras mediciones cuando sea posible. Los respaldos de los asientos traseros son abatibles. Están divididos en una proporción 60 y 40 %.

Con un coste adicional, los asientos delanteros pueden ser los denominados multicontorno de tipo activo (Active Multicontour Seat en inglés), con múltiples reglajes eléctricos, varios tipos de masaje, calefacción y ventilación y una función que infla y desinfla los cojines laterales para aumentar la sujeción al tomar curvas.

Hay dos paquetes de personalización del equipamiento: Exclusive Interior y Exclusive Interior Plus. Para el primero hay siete colores de cuero disponibles, tres de ellos de tipo napa, así como tapicería negra de microfibra para el techo. Con el segundo aumenta la cantidad de piezas tapizadas en napa, como la consola central, el marco de la instrumentación o las puertas. También se puede añadir la línea de equipamiento AMG, que añade adornos en color rojo como los cinturones de seguridad o las costuras.