Mercedes-Benz Clase E (2013) | Impresiones del interior
Los cambios en el interior de la Clase E 2013 con respecto al modelo que apareció en 2009 son en su mayoría estéticos y de reordenación de mandos. Por ejemplo, el reloj ha pasado de estar en la instrumentación ocupando un lugar prominente a la izquierda del velocímetro (imagen), a situarse entre las dos salidas de aire centrales (imagen), en el puesto que otrora fuera del botón de encendido de las luces de emergencia, que ahora se halla en una fila de botones debajo del sistema de audio (imágenes de la consola de la Clase E 2009 y Clase E 2013). También se ha intercambiado la posición de la palanca que activa los intermitentes (y limpiaparabrisas) con la que activa el control de velocidad de crucero.
La calidad de los acabados y los materiales del interior son buenos. La apariencia mejora cuando se adquiere la tapicería de cuero para los asientos, una opción que incluye el recubrimiento con este material de la parte superior del salpicadero. Un detalle que aumenta la sensación de calidad es que todos los huecos que hay para dejar cosas (como los de las puertas y la consola) tienen el fondo tapizado o con una cubierta de goma adherente. Hay pocos espacios construidos en plástico duro y los que hay son agradables a la vista y el tacto.
El puesto de conducción de la Clase E continua siendo igual de cómodo que el de la Clase E de 2009. Los amplios recorridos de las regulaciones de los asientos y el volante permite que personas de diversas estaturas hallen la postura de conducción más apropiada. No obstante, sigue ocurriendo que el volante está ligeramente torcido: la parte derecha del aro está más cerca del respaldo del conductor que su parte izquierda. Hay poca gente que se da cuenta de ello y a mí no me ha parecido en absoluto una incomodidad.
En los asientos de serie el ajuste de altura y de inclinación del respaldo son eléctricos. El desplazamiento longitudinal ha de hacerse a mano y algunas personas de la redacción de km77.com se han quejado de que son costosos de mover hacia delante porque pesan mucho y porque no hay un sitio donde agarrarse para tirar y hacer fuerza. En cualquier caso, una vez encontrada la posición son cómodos y contribuyen a evitar la aparición de dolor de espalda cuando se viaja muchos kilómetros seguidos.
Además de los de serie, hay disponibles en opción otros dos asientos, cuyos nombres son «Multicontorno» y «Multicontorno Dinámicos». Ambos tienen regulaciones eléctricas para el desplazamiento longitudinal y en altura de la banqueta, la inclinación del respaldo y la altura del reposacabezas. También cuentan con una serie de cojines hinchables para dar más o menos apoyo a determinadas zonas del asiento (principalmente parte delantera de la banqueta, flancos del respaldos y zona lumbar del respaldo). Con los asientos «Multicontorno» el manejo de estos cojines se hace a través de unas ruletas situadas a un lado de la banqueta, mientras que con los asientos «Multicontorno Dinámicos» la regulación, mucho más precisa que en los primeros, se hace a través de la pantalla del sistema multimedia.
Los asientos «Multicontorno Dinámicos» añaden a los «Multicontorno» la posibilidad de dar masaje y una función que automáticamente hincha y deshincha los flancos de los respaldos para dar mayor apoyo al cuerpo en las curvas. La función masaje tiene cuatro niveles: «suave y lento», «suave y rápido», «fuerte y lento» y «fuerte y rápido». Actúa en todo el área del respaldo, aunque con mayor firmeza en la zona inferior de éste. Creo que es un sistema recomendable si se piensa realizar viajes muy largos con asiduidad. En cuanto al sistema de hincha y deshincha los flancos del respaldo en las curvas, me ha gustado por lo rápido que reacciona ante los giros del volante y el apoyo adicional que proporciona al tronco.
Todos los tipos de asientos delanteros pueden tener un sistema de ventilación que a mí me parece una opción muy valiosa pues limita la posibilidad de que el sudor se condense en la espalda; llevarlo o no en tiempo caluroso es determinante de cara a la comodidad e higiene.
No hay variaciones en ninguna de las cotas referentes a espacio para los pasajeros o el maletero (mediciones del interior). Por tanto, la Clase E continua siendo un vehículo espacioso, más que un Audi A6 y un BMW Serie 5. Las apreciaciones que Enrique Calle hizo a este respecto en la prueba del Clase E de 2009 (más información) son plenamente vigentes aquí. A continuación las reproduzco:
«El espacio en las plazas traseras no es suficiente para que tres ocupantes puedan viajar con comodidad. Para un uso con cinco pasajeros, el Mercedes-Benz Clase E tiene dos inconvenientes. Primero, la plaza central trasera es estrecha y tiene un mullido duro que no recoge el cuerpo. Segundo, para dejar sitio al pasajero central, los de las plazas laterales tienen que desplazar su cuerpo hacia las puertas; en esa parte el respaldo es incómodo porque es muy duro y se cierra hacia el interior el habitáculo con lo que el apoyo que ofrece al cuerpo es malo.
Opcionalmente, se pueden pedir dos asientos independientes detrás (imagen), que eliminan la posibilidad de transportar a un quinto ocupante. Estas dos plazas, tapizadas de piel, pueden tener calefacción en el asiento y un apoyacabezas más cómodo.
El acceso a las plazas traseras no está bien resuelto. Las puertas tienen una forma final sobresaliente, lo que obliga a separar mucho el cuerpo para abrirlas sin golpearse. Por otra parte, el vano que dejan las puertas no tiene forma regular y una persona voluminosa puede que no entre limpiamente porque su cuerpo puede pegar con la zona de la carrocería que cubre el paso de rueda.
Mercedes-Benz ha colocado el respaldo de los asientos traseros con una inclinación superior a la que es corriente en la mayor parte de los coches. Para mí, que me gusta ir relativamente erguido, no son muy cómodas (aunque no puedo afirmarlo en rotundidad porque no he viajado mucho tiempo seguido atrás). Serán cómodas para aquellas personas que prefieran ir ligeramente recostadas».
En referencia a este último párrafo debo decir que para mí, esa inclinación que tiene el respaldo de las plazas traseras me resulta muy cómoda.
Maletero y huecos
El maletero tiene un volumen de 540 litros, siendo uno de los más grandes entre sus alternativas (listado de alternativas ordenado por volumen de maletero), pero el suelo no es completamente plano porque a unos 20 centímetros de los respaldos traseros se eleva unos 15 centímetros. Según Mercedes-Benz esto es debido a que debajo se encuentra el depósito de combustible —éste puede ser de 59 u 80 litros, aunque este dato no afecta—. En cualquier caso, ese resalte dificulta deslizar maletas hasta el fondo y resta altura en la última sección del maletero. Debajo del piso está la rueda de repuesto (de emergencia) y la batería.
La tapa del maletero, en su perfil, tiene dos hendiduras para cerrarla sin tocar la carrocería con las manos. A mí me parece un sistema eficaz, pero ha habido personas a las que no y que han tenido que empujar la parte superior de la tapa (tocando entonces la carrocería) para cerrarla completamente.
En opción se puede pedir que los respaldos de los asientos traseros se abatan en secciones 1/3 y 2/3. Los tiradores que accionan el mecanismo de abatimiento están situados en el maletero y no hay otros en la parte superior de los respaldos como sucede en muchos coches. También se puede pedir que haya una trampilla (a la altura del reposabrazos central trasero) para poder transportar objetos largos (unos esquíes por ejemplo) sin tener que abatir los asientos. El botón que abre esta trampilla está situado en la parte posterior del respaldo trasero, por lo que sólo hay dos formas de alcanzarlo: desde el maletero —difícil para personas de menos de 1,80 metros de estatura porque tienen que estirarse mucho— y desde el habitáculo abatiendo el respaldo. En ambos casos supone hacer más esfuerzo que si hubiera un botón detrás del reposabrazos central.
El habitáculo tiene varios huecos (no muchos) para dejar objetos. El más útil, por tamaño y acceso, es el que ocupa el lugar donde habitualmente se halla la palanca de cambios (que está colocada en la columna de la dirección). Hay uno debajo del reposabrazos delantero de grandes dimensiones. La guantera es pequeña. Con la documentación del vehículo y un chaleco de alta visibilidad está casi llena. Los huecos de las puertas, de las cuatro, son largos y estrechos y apenas hay espacio para meter una botella de medio litro.