Mercedes-Benz lanzará en mayo una versión actualizada el CLS. Los cambios más importantes están en el aspecto de la carrocería, en que hay una versión nueva y hay pequeños cambios de equipamiento.

La nueva versión es el CLS 280, que tiene un motor de gasolina V6 de 231 CV y será la alternativa más económica en la gama CLS. Este motor también lo pueden tener otros modelos de Mercedes-Benz.

El resto de modelos de la nueva gama CLS no cambian. Con motor de gasolina hay un 350 CGI (292 CV e inyección directa de gasolina), un CLS 500 (388 CV), y un 63 AMG (con motor de ocho cilindros y 514 CV). Con motor Diesel está el CLS 320 CDI, con 224 CV.

A igualdad de motor, un CLS gasta más que un Clase E, porque pesa más y tiene más resistencia aerodinámica al avance.

El CLS 350 CGI tiene la peculiaridad de que tiene inyección directa de gasolina (más información de esta versión). De momento, es el único Mercedes-Benz con un motor de gasolina con sistema de inyección directa.

Con este motor el CLS sí consume menos y es más veloz que el Clase E equivalente (el E 350 de 272 CV). En el momento del lanzamiento del actual CLS, había una versión denominada CLS 350 con 272 CV (prueba de esta versión), que más adelante Mercedes reemplazó por el actual CLS 350 CGI.

Todas las versiones tienen de serie una caja de cambios automática de siete velocidades («7G-Tronic»). Para el CLS 63 AMG esta caja se denomina «AMG Speedshift 7G-Tronic».

En el nuevo CLS 63 AMG esta caja de cambios tiene la peculiaridad de que aumenta ligeramente el régimen del motor entre marcha y marcha durante las reducciones (en un cambio de marchas manual, esto se denomina «punta tacón»).

El cambio de aspecto de la nueva versión está en la carrocería y en el interior. En el exterior cambian los faros, pilotos, la parrilla, los paragoles, el estilo de las llantas y las salidas de escape. Los espejos retrovisores son de mayor tamaño, lo que puede influir en la seguridad. Los pilotos tienen diodos luminosos para las funciones de intermitencia, posición y frenado.

En el interior ahora hay un volante de tres radios con varios mandos y un nuevo diseño para los indicadores de la instrumentación.

Lo que cambia en el equipamiento del nuevo CLS es que tiene un nuevo dispositivo y una nueva pantalla desde la que se maneja el sistema de sonido, el navegador y el teléfono (tiene «Bluetooth» de serie). Mercedes-Benz ha incluido en el nuevo CLS una función que apaga automáticamente las luces de corto alcance cuando se quita el contacto.

Opcionalmente, a la versión CLS 63 AMG se le pueden añadir un paquete de opciones que incluye un volante con un aro más pequeño y achatado por su parte inferior y que tiene los botones del cambio de marchas plateados. Para el exterior hay previstas unas llantas de 19” de aluminio forjado, de color oscuro y acabado pulido.

Al resto de las versiones CLS se les puede añadir un conjunto de elementos para la carrocería (que hacen que se parezcan a la versión «AMG») y unas llantas de 19”.

Un Mercedes-Benz CLS es mecánicamente un Clase E, con una carrocería distinta,  y con menos variedad de motores.

El CLS tiene cuatro plazas y cuatro puertas. Su carrocería tiene un perfil con ciertas características de cupé, que influyen en que sea menos espacioso y menos funcional que un Clase E.