El Mercedes-Benz Clase A 250 e tiene un motor de gasolina colocado en posición transversal de cuatro cilindros, 1,33 litros de cilindrada y un turbocompresor. Es el mismo del A 200 (ficha técnica), aunque con ligeras modificaciones para adaptarlo al sistema híbrido que hacen que la potencia máxima sea de 160 CV en vez de 163 (el par motor no cambia, 250 Nm).

El motor eléctrico es de tipo síncrono y produce un máximo de 102 CV. Está integrado en la carcasa del cambio de marchas de ocho relaciones y doble embrague 8G-DCT y su movimiento se acopla al del eje de salida mediante un tercer embrague (imagen). Este motor eléctrico también es el encargado de poner en marcha el motor de combustión ya que no hay un motor de arranque tradicional.

La batería que alimenta el motor eléctrico es de iones de litio, tiene una capacidad total de 15,6 kWh y un sistema de refrigeración por líquido. La fabrica Deutsche ACCUmotive, la rama empresarial de Daimler AG especializada en baterías, pesa unos 150 kilogramos y tiene una garantía de 6 años o 100 000 kilómetros. Está ubicada debajo de los asientos traseros, es decir, en el lugar que en el resto de Clase A ocupa el depósito de carburante. Este se ha desplazado hacia atrás y se encuentra colocado entre las ruedas del eje posterior. No hay cambios en el espacio para los pasajeros, pero el maletero pierde entre 50 y 60 litros de capacidad (tiene 310 en total, por 360 o 370 de otras versiones). El depósito de carburante también es más pequeño, 35 litros en lugar de 43.