Este Clase A será más satisfactorio para quienes prefieren tener una perspectiva alta que para los que gustan de ir cerca del suelo. El puesto de conducción es uno de los más elevados entre los monovolúmenes pequeños.

El asiento sujeta adecuadamente y es duro, lo que resulta muy conveniente debido a la posición alta, donde se nota más el balanceo. La distancia entre el asiento y los pedales es adecuada para personas de distinta estatura, pero las más altas pueden echar de menos que el volante tenga ajuste longitudinal, para alejarlo un poco de los pedales.

La palanca de cambio queda algo baja con relación a otros monovolúmenes, especialmente los que tienen el cambio en el salpicadero.

Los mandos en el volante tienen un sistema de menús y submenús que permiten manejar distintas funciones casi sin apartar la vista de la carretera. Para elegir entre estos menús y submenús hay tres pares de botones. Puede que fuera suficiente y más sencillo un solo par.

Las luces son suficientes. No se echa de menos la opción de xenón, que sólo me parece interesante para personas que viajen mucho de noche por carreteras sin iluminar.

La disposición de los mandos es buena en general, pero los del equipo de sonido y el teléfono ocupan mucho. Por esa razón, los del sistema de ventilación quedan desplazados hacia abajo; normalmente no hay que retocar nada en el sistema de ventilación, pero sí hay cosas que se pueden echar de menos con urgencia, como el botón para desempañar o el que conecta la recirculación de aire.

El climatizador es el llamado Thermatic, en el que el único automatismo es la temperatura del aire que sale. La velocidad del ventilador y las salidas de aire se seleccionan manualmente. Una característica de este sistema de ventilación es que la calefacción se pone en funcionamiento muy rápidamente. En una mañana fría (4ºC según el termómetro del coche), cuatro minutos después de sacar el coche del aparcamiento ya salía aire caliente por la ventilación.

A la derecha del conductor, en la continuación de la consola, hay un cajoncito que me parece muy útil para dejar cosas pequeñas y que no hagan ruido, como llaves, monedas o teléfonos. Tiene el fondo tapizado y es de apertura amortiguada, con muy buen tacto.

También hay una red junto a las piernas del acompañante, un hueco redondo y profundo (para una lata) y otro rectangular, útil para cosas como un mando de garaje. En las bolsas rígidas de las puertas también hay un rebaje con la forma adecuada para llevar una lata.

La guantera es suficientemente amplia para llevar la documentación del coche (con un extenso manual) y está refrigerada. Además del manual, caben un par de botellas de agua de las de medio litro.