Mercedes-Benz CLA Shooting Brake (2023) | Información general
Casi cuatro años tras su lanzamiento al mercado, Mercedes-Benz actualiza ligeramente el CLA Shooting Brake, un modelo con carrocería de tipo familiar y de tamaño mediano (4,69 metros de longitud) que deriva del CLA Coupé. Tiene los mismos cambios que recibieron los Clase A y Clase B en octubre de 2022: mejoras de equipamiento (que además es más abundante de serie), novedades en la gama de motores (hay varias versiones microhíbridas) y, aunque aunque a simple vista no lo parezca, un diseño exterior renovado.
Está en venta desde 44 143 € hasta 85 364 €. El precio de partida corresponde a la versión 200, que tiene un motor de gasolina de 163 CV. Un Mazda6 Wagon cuesta 31 896 € con uno de 165 CV, un Peugeot 508 SW, 39 710 € con uno de 131 CV y un Volvo V60, 48 750 € con uno de 163 CV.
La única versión híbrida enchufable tiene 218 CV y un precio de 53 296 €. Es mucho más de lo que cuesta un CUPRA León Sportstourer e-HYBRID de 204 CV (43 560 €) o el de 245 CV (45 140 €) y mucho menos que el BMW 320e xDrive Touring (58 850 € y 204 CV).
¿Qué cambia en el CLA Shooting Brake 2023?
Por fuera, los cambios se dan en detalles como el diseño interior de faros y pilotos, la forma de la parte inferior del parachoques, el difusor aerodinámico posterior y la parrilla. También hay dos nuevos colores para la carrocería (Hyper blue y Spectral blue) y nuevos modelos de llantas de aleación (las hay de entre 17 y 19 pulgadas). En el interior hay muchos cambios, pero ninguno es de gran envergadura: volante con un nuevo diseño, consola central rediseñada con nuevos mandos para el manejo del sistema multimedia MBUX, instrumentación mediante pantalla con menús distintos e iluminación para todas las tomas USB-C repartidas por el habitáculo.
Además, Mercedes-Benz ahora incluye de serie la pantalla de 10,25 pulgadas para el sistema multimedia (antes la básica era de 7 pulgadas), un sistema de reconocimiento de comandos vocales mejorado (el del modelo anterior ya era muy bueno) y compatibilidad con Android Auto y CarPlay sin necesidad de utilizar cables. Opcionalmente se puede pedir un nuevo sistema de sonido del especialista Burmester con Dolby Atmos.
La gama de motores es muy parecida a la del modelo anterior, pero ahora todos los de gasolina (a excepción del de mayor potencia, el AMG 45 S 4MATIC+) incluyen un sistema de hibridación ligera a 48 V que les permite llevar el distintivo medioambiental ECO de la DGT. El motor eléctrico de este sistema tiene 10 kW de potencia (13,6 CV) y tres funciones: apoyo al motor de combustión en aceleraciones, motor de arranque y generador de corriente para alimentar la red eléctrica principal, la de 12 V. Las versiones Diesel no han recibido ningún cambio y, por tanto, siguen llevando el distintivo C (el verde).
Hay cinco versiones de gasolina —180 de 136 CV, 200 de 163 CV, 250 4MATIC de 224 CV, 35 4MATIC de 306 CV y 45 S 4MATIC+ de 421 CV—, tres Diesel —180d de 116 CV, 200d de 150 CV y 220d de 190 CV— y una híbrida enchufable —250 e de 218 CV—. Todas van unidas a una caja de cambios automática, que puede ser de siete u ocho velocidades en función del motor elegido.
La versión híbrida enchufable tiene los mismos 218 caballos del modelo anterior, pero la potencia de los dos motores que componen el sistema es ligeramente superior: 163 CV el de combustión (antes 160) y 109 CV el eléctrico (antes 102). A pesar de ello, las prestaciones son un poco peores: tarda 7,7 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h (antes 6,9 s) y alcanza los 226 km/h (antes 235 km/h). A cambio, la autonomía en modo eléctrico es superior (80 km frente a 69 km) gracias a que la batería tiene una mayor capacidad útil (Mercedes-Benz no ha facilitado la cifra; la bruta es de 15,6 kWh, como antes).
Se puede recargar en corriente alterna a un máximo de 11 kW (antes solo admitía 7,4 kW) y en corriente continua a 22 kW (si se paga la correspondiente opción). Según Mercedes-Benz, con este tipo de corriente son necesarios 25 minutos para pasar del 10 al 80 % de carga.
Los asistentes a la conducción son los mismos que podía llevar el CLA Shooting Brake 2020, pero algunos de ellos han sido mejorados. El de mantenimiento de carril, por ejemplo, ahora funciona con más suavidad y el de aparcamiento asistido, ahora puede hacerlo también en línea y muestra imágenes en 3D en la pantalla del sistema multimedia.
Para la versión de mayor potencia, la AMG 45 S 4MATIC+ de 421 CV, hay una versión de lanzamiento llamada «AMG Street Style Edition». Incluye varios elementos decorativos distintivos —pintura gris mate, llantas de 19" exclusivas, logotipos AMG decorados en naranja y con motivos que recuerdan una bandera a cuadros o asientos con detalles en color naranja— y elementos de equipamiento que, en la versión «convencional», son opcionales —AMG Aerodynamics Package, AMG Night Package I y II y tapón del depósito de combustible AMG—.
El maletero no cambia con respecto al del CLA Shooting Brake 2020, algo lógico teniendo en cuenta que se trata de una actualización, no un modelo completamente nuevo. Tiene 505 litros de capacidad, un dato que no supone un récord para un coche de este tamaño pero que es claramente mejor que el de la variante cupé del CLA (460 l). Además, para acceder al mismo hay un portón (automatizado de serie), no una tapa como en el modelo del que deriva. La información que damos en la prueba del CLA Shooting Brake 2020 para estos y otros asuntos del habitáculo sigue estando vigente para este modelo.