El Mercedes-Benz Citan Tourer (2022) es una furgoneta destinada al transporte de pasajeros. Está hecha tomando como base la Citan furgón, destinada a un uso industrial (sin ventanillas laterales en la parte posterior y un equipamiento más sencillo). En una fecha aún por confirmar, Mercedes-Benz lanzará el Clase T (información y vídeo del prototipo), un vehículo de proporciones similares a las del Citan Tourer pero más lujoso, ya que está destinado a un uso exclusivamente privado.
Se puede adquirir desde 26 232 euros con un motor de gasolina de 102 caballos (versión 110) y desde 26 643 euros con uno Diesel de 95 (versión 110 CDI). Frente a otros modelos de planteamiento similar, como el Citroën Berlingo, el Opel Combo Life, el Peugeot Rifter, el Renault Kangoo, el Toyota Proace City Verso o el Volkswagen Caddy, el Citan Tourer es claramente más caro (listado de vehículos comerciales de entre 4,4 y 4,6 metros de longitud, ordenados por precio). Aunque deja buenas sensaciones, no hay una ventaja clara que la posicione por encima de estos rivales y es difícil encontrarle una justifiación a esa diferencia de precio.
Además de los dos motores mencionados, el Citan Tourer se puede pedir con otro de gasolina de 131 caballos (versión 113) que es el que mejores prestaciones proporciona de toda la gama actual (fichas técnicas). En 2022 llegarán una versión eléctrica con 102 CV y otra Diesel de 116 CV.
En una presentación a la prensa hemos probado los dos motores Diesel, el de 95 CV que ya está a la venta y el de 116 que llegará el año próximo. De uno a otro se percibe un incremento de fuerza que no es pequeño; el de 116 CV es más agradable en un sentido amplio: hay que utilizar con menos frecuencia el cambio de marchas (manual de seis velocidades en ambos casos), el ruido es menor y se puede circular con agilidad entre el tráfico sin esfuerzo. Es la mejor opción para quien pretende darle a este coche un uso familiar o planea circular habitualmente con mucha carga. El motor de 95 CV no me parece tan lento como para descartarlo (puede mantener velocidades de crucero altas sin mayores problemas) y funciona con suavidad, por lo que para un uso prioritariamente urbano y sin demasiada carga, cumple sobradamente. Por lo demás, es un vehículo cómodo y agradable de manejar, con una dirección suave, pedales que responden con precisión y una palanca de cambios que queda cerca del volante.
Este nuevo modelo reemplaza al Citan que lleva en venta desde finales de 2012. Al igual que el modelo anterior, comparte algunos elementos de la estructura y motores con el Renault Kangoo. Sin embargo, no se pueden considerar modelos idénticos con distintos emblemas, sino que cada fabricante ha introducido elementos y características propias. Según Mercedes-Benz, el Citan Tourer frente al Kangoo tiene mayor confort de suspensión y un sistema multimedia más avanzado. El Renault Kangoo Van (la versión de uso comercial) no tiene pilar central en el lado del acompañante, por lo que el hueco disponible para introducir objetos es más amplio que en el Citan equivalente.
Mercedes-Benz dice que, gracias a la nueva suspensión y el mayor aislamiento (los critales son un 11% más gruesos que en el modelo anterior, por ejemplo), el confort de marcha es mejor que en el modelo precedente, algo sobre lo que no puedo opinar. Mi impresión es que este vehículo es más o menos igual de cómodo que un Peugeot Rifter o un Citroën Berlingo (estos sí que los he probado) y menos que algunos SUV populares de tamaño similar, como el Peugeot 3008 o el SEAT Ateca, por ejemplo. La suspensión es equilibrada, blanda en términos generales, pero está puesta a punto para transmitir seguridad y confianza al circular deprisa. La postura al volante es muy cómoda, a mí me gusta más que en los Berlingo, Rifter y Combo porque la posición de los pedales me resulta más natural.
Por el momento, únicamente se puede pedir con una carrocería que mide 4,5 m de longitud y tiene una distancia entre ejes de 2,72 m. En 2023 llegará una versión con una distancia entre ejes y una longitud mayores, y también versiones con siete plazas.
El Citan Tourer viene de serie con dos puertas correderas que, abiertas, dejan una anchura 62 centímetros. Tienen cristales con apertura de tipo compás y opcionalmente son eléctricos. En la parte posterior hay un portón (que se abre de abajo hacia arriba) con luna calefactable y limpiaparabrisas. Como alternativa, se puede pedir con puertas posteriores de apertura lateral (con bloqueo a 90 grados y una apertura máxima a 180 grados). La puerta izquierda es de mayor tamaño y se abre la primera.
El interior del Citan Tourer que hemos probado tiene cinco plazas. Atrás, tres adultos viajan sin estrecheces y disponen de más espacio para la cabeza que cualquier SUV. Las tres plazas tienen la misma anchura y no dan una sujeción lateral demasiado buena. El espacio para las piernas es bueno para un coche de este tamaño, suficiente para que una persona de en torno a 1,90 metros de estatura viaje cómodamente detrás de otra de la misma talla. El piso es plano y, entre los dos asientos delanteros, hay una consola con dos salidas de aire regulables, dos tomas USB, una toma de 12 voltios y un pequeño cajón.
El respaldo de los asientos de la parte trasera se puede abatir en proporciones de un tercio y dos tercios (imagen), y la superficie resultante es casi plana. También es posible abatir el respaldo del acompañante delantero para transportar objetos largos. Las puertas delanteras abren hasta un ángulo de 90 grados; esto se ha hecho con el objetivo de que sea más fácil introducir objetos voluminosos por la puerta del pasajero cuando el respaldo va abatido para ampliar la zona de carga.
El maletero está tapado por una cubierta que se puede fijar en tres posiciones o guardarse detrás de los asientos traseros cuando no se necesite. El volumen disponible es de 775 litros entre el piso y la bandeja, lo mismo que el Renault Kangoo, pero bastante más que el Rifter o el Berlingo con carrocería corta (597 litros). Es posible instalar varios tipos de gancho para remolque (hay uno con una rótula más baja «Que permite abrir mejor las puertas con el remolque acoplado» y la masa máxima de la que puede tirar el Citan es de 1,5 toneladas. El control de estabilidad tiene una función de estabilización del remolque.
El Citan Tourer se podrá elegir con dos niveles de equipamiento —Base y Pro—. Este último con detalles que dan al vehículo un aspecto más refinado. En función de la versión elegida, el suelo puede estar recubierto por material plástico o por alfombrilla. Mercedes-Benz también tiene previsto lanzar una versión equipada con elementos de acampada de la que todavía no hay detalles pero sí fotos de cómo podría ser la versión definitiva (imágenes del Mercedes-Benz Citan Tourer). Quien espere en el Citan una furgoneta con un interior más refinado que el de los rivales mencionados en el texto, quedará defraudado. Como es habitual, los plásticos son duros y su aspecto no es tan bueno como en la mayoría de turismos o SUV de este tamaño.
Puede tener el sistema multimedia MBUX que llevan otros modelos de Mercedes-Benz, con más o menos funciones. En las versiones más equipadas del Citan Tourer hay una pantalla central táctil de siete pulgadas con controles en el volante, reconocimiento órdenes de voz en lenguaje natural o accesos a servicios en línea (como por ejemplo de tráfico, predicción meteorológica e información restaurantes). También puede tener Apple CarPlay y Android Auto sin cables. Existe la posibilidad de consultar determinados datos del vehículo desde el teléfono móvil (Mercedes me connect) como su ubicación exacta, el nivel de combustible, la presión de los neumáticos o la fecha del siguiente mantenimiento previsto, así como ejecutar algunas funciones como bloquear o desbloquear las cerraduras. Como ya hemos dicho en numerosas ocasiones, el sistema MBUX funciona muy bien, mejor que la mayoría de los de la competencia.
Otros elementos de equipamiento disponibles son los asientos delanteros con calefacción (el volante también puede tener esta función), climatizador de dos zonas, freno de estacionamiento eléctrico, superficie de recarga inalámbrica para el teléfono, acceso y arranque sin llaves y sistema de aparcamiento semiautomático (en batería puede aparcar hacia delante y marcha atrás).
De serie viene, entre otras cosas, con un sistema de detección de cansancio del conductor. Opcionalmente, puede tener dos paquetes de dispositivos de asistencia donde hay frenada de emergencia con detección de tráfico transversal, así de como peatones y ciclistas, alerta por cambio involuntario de carril (que también puede tener una función para centrar al vehículo entre las marcas viales), alerta por la presencia de vehículos en el ángulo muerto, programador de velocidad activo (detiene el vehículo completamente y lo puede poner en marcha si la detención ha sido menor a tres segundos).
El tipo de suspensión de la Citan y Citan Tourer es la misma. El reglaje es distinto, pues para la Citan Tourer, Mercedes-Benz dice que «cuenta con muelles con coeficientes elásticos específicos y amortiguadores con fuerza de amortiguación adaptada en el eje trasero y delantero».
Mercedes también afirma que la Citan es el último proyecto de vehículo de Mercedes-Benz Vans con motor de combustión interna para clientes comerciales. Las versiones eléctricas de la Citan y Citan Tourer, denominadas eCitan y eCitanTourer respectivamente, estarán disponibles a partir de la segunda mitad de 2022 y su autonomía homologada es de 285 kilómetros. La potencia máxima del motor eléctrico síncrono (delantero) es de 102 caballos y la batería tiene una capacidad útil de 44 kWh. El cargador del vehículo es de 11 kW de potencia, si bien hay uno opcional de 22. En corriente continua, la potencia máxima de carga son 75 kW. Hay dos modos de conducción (Comfort y ECO) y tres niveles de retención (D-, D y D+).