Mazda Premacy DVTD 16V (2001) | Un interior amplio, práctico y funcional
Comparado con otros monovolúmenes similares, el Mazda Premacy ofrece más espacio para las piernas y altura libre al techo que la mayoría. Sin embargo, el interior no es tan ancho como en el Xsara Picasso, Fiat Multipla, Almera Tino o Renault Scenic. En cualquier caso, el Premacy permite acomodar a cinco personas adultas sin grandes estrecheces. Todas las plazas tienen reposacabezas y cinturones de seguridad de tres puntos de anclaje. En la parte trasera hay tres asientos individuales (el del medio es 4 cm más estrecho que los laterales) que plegar o extraer, y cuyo respaldo es raclinable y abatible. La maniobra de extracción es sencilla; requiere la fuerza suficiente para coger el asiento en vilo, pero son asientos menos pesados que la mayoría (12 kg los laterales y 12,3 kg el central).
Entre las numerosas combinaciones interiores que ofrece se puede quitar el asiento del medio y desplazar los dos asientos laterales levemente hacia el centro, solución que deja un interior 2+2 con cuatro plazas de gran amplitud. El respaldo del asiento del pasajero también se puede plegar y permite alojar objetos muy largos en el interior. A diferencia del Scenic o el Almera Tino, los asientos traseros del Premacy no se pueden desplazar longitudinalmente y tampoco tiene guanteras bajo el suelo.
El maletero del Premacy (370 litros) es algo más pequeño que el de sus rivales, condicionado por el espacio que roban la suspensión laterales. Aunque es poco uniforme, sigue ofreciendo un volumen razonable para transportar un amplio equipaje y las maniobras de carga se realizan con facilidad. Con los tres asientos traseros extraídos queda un espacio de carga con fondo plano, y la posibilidad de abatir el respaldo del asiento delantero derecho permite introducir objetos de hasta 2,5 metros de longitud. Bajo el maletero del Premacy hay una rueda de repuesto más estrecha.
Hay numerosas guanteras útiles huecos portaobjetos, una toma de corriente adicional en el maletero y una práctica esterilla enrollable para cubrir el equipaje. Desde el puesto de conducción todos los mandos se encuentran a mano y la visibilidad hacia el exterior es buena. No es así la visión en conducción nocturna, a causa de unos faros de escasa potencia y amplitud de campo. Los faros antiniebla tampoco sirven para mucho.
De las dos versiones disponibles, Exclusive y Touring, el segundo se diferencia por que tiene de serie aire acondicionado, llantas de aleación, volante forrado en cuero, reposabrazos en el asiento del conductor y un mando para accionar el equipo de sonido situado en el volante. La presentación interior es muy agradable, pero los plásticos empleados en el revestimiento de las puertas y el salpicadero son muy duros y mejorarían su tacto si fueran mullidos. El ajuste de todos los elementos es correcto y no he apreciado ruidos extraños ni siquiera rodando por carreteras bacheadas.