Mazda 3 1.6 VVT 105 CV 5p (2004) | Cómodo para cuatro

22/12/2003 |Enrique Calle

El espacio disponible para los ocupantes es bueno en todas sus dimensiones, salvo en espacio para las piernas atrás (que es mediano). No es el mejor en ninguna de las dimensiones que medimos en km77, ni es grande para un coche de su longitud pero, en conjunto, es de los mejor proporcionados.

El Mazda 3 con carrocería de cinco puertas tiene un espacio adecuado para que cuatro personas viajen bien; tiene un buen dato de anchura en las plazas traseras y la altura disponible (93 centímetros) es suficiente para que las personas altas no rocen la cabeza con techo. Sólo las personas muy grandes o poco flexibles pueden encontrar problemas al salir o al entrar de las plazas traseras porque no dejan un hueco grande.

El maletero es pequeño porque debajo de la moqueta del fondo hay una gruesa estructura de plástico con formas practicadas para colocar diversos objetos (como los triángulos de emergencia, el chaleco reflector y otras muchas cosas).

Esta especie de «cajón» es lo que hace que el maletero sea pequeño, puesto que resta profundidad. Debajo de este cajón hay una rueda de repuesto de emergencia con una llanta de acero de un curioso color marrón claro.

Cinco personas no pueden viajar cómodas en ningún coche de este tamaño (principalmente por anchura), pero el Mazda 3 tiene detalles que hacen recomendable no usar el asiento trasero central: la banqueta y el respaldo se ajustan muy mal al cuerpo; el reposacabezas es estrecho y —en su posición más elevada— queda a la altura de la nuca en una persona adulta. Además, la banda pectoral del cinturón de seguridad (que está anclada en la parte trasera izquierda del coche) queda torcida porque roza con el reposacabezas del acompañante izquierdo (creo que los mejores cinturones de seguridad centrales son aquellos que tienen la banda pectoral enclavada en el propio asiento).

El respaldo de las plazas delanteras tiene unas forma que se ajustan muy bien al contorno de la espalda y da buen apoyo en las curvas. A algunos conductores la banqueta les puede parecer un poco corta. La primera vez que conduje un Mazda 3, noté que la rodilla me golpeaba constantemente en un lateral de la consola central y me resultó muy molesto. Ahora he conducido muchas más horas seguidas y me he sentido más cómodo en este sentido.

La instrumentación está muy orientada hacia en conductor; gran parte del cuentarrevoluciones y del velocímetro quedan ocultas de la vista del acompañante.

Como otros coches japoneses, tiene la apertura del depósito de gasolina en el piso del coche y su accionamiento es por cable. Cada vez es más habitual un mando eléctrico para este servicio y para otros como la apertura del maletero (el Mazda 3 tiene mando mecánico).

Otro detalle anticuado es que la llave y el mando a distancia están separados. Tampoco tiene luces en los espejos de los parasoles o un muelle para sujetar el capó.

En los mandos de la radio el Mazda 3 tiene un juego de luces dispuesto de manera horizontal que se encienden de distintas maneras al dar el contacto, al cambiar el volumen de la radio o al preseleccionar otra emisora. Yo no le he encontrado ninguna utilidad práctica, pero a algunas personas les ha parecido vistoso.

Los plásticos que tiene en el interior, así como los botones y las ruletas son duros, pero dan una grata impresión de solidez y parecen bien terminados (no me ha dado esa impresión la parte inferior de la bandeja del maletero). No me ha gustado que la regulación de la inclinación del asiento del acompañante sea por palanca mientras que la del conductor es por ruleta, que permite colocar el asiento en una posición mucho más precisa.

Hay que tener cuidado con los paragolpes porque sobresalen mucho del contorno de la carrocería(imagen) y es fácil levantarles la pintura, porque no tienen elementos de protección frente a pequeños golpes.