Mazda 2 CRTD 1.4l 68 CV (2003) | Comodidad y seguridad al mismo nivel
En carretera, las diferencias más notables de un Mazda2 con respecto a un Ford Fusión, es que el japonés es un coche mucho más cómodo de suspensión. El Ford Fusion es un poco más ágil a cada solicitud por parte del conductor y quizá más efectivo en carreteras con curvas abordadas a buen ritmo, a cambio tiene mucha menos capacidad para absorber los baches y es más incómodo para viajar.
Las reacciones en carretera del Mazda son buenas incluso comparado con otros utilitarios con carrocería más baja. Un Clio, o un Ford Fiesta, un Nissan Micra pueden ser mejores opciones que el Mazda2 para quien valore la capacidad de un coche para ir rápido por curvas porque pueden ser más ágiles. Sin embargo el Mazda2 creo que es mejor en casi todas las circunstancias que un Citroën C3 o un Fiat Punto. No tengo muy reciente la referencia del Opel Corsa, pero sí lo prefiero a un Opel Merivaen este sentido.
Durante la presentación española del Mazda2, mi compañero Javier Moltó apreció una clara tendencia a derrapar la parte trasera. El mismo titulaba el artículo del Mazda2 (más información). Desde luego, nuestra unidad de pruebas (con las presiones recomendadas por el fabricante y conduciéndolo por los trayectos donde siempre probamos los coches) no tenía, ni mucho menos, esa tendencia a derrapar las ruedas traseras.
El tacto de la palanca de cambios del Mazda es muy bueno; mejor que la del Fiesta. Los frenos son capaces de detener al coche en distancias cortas y resisten adecuadamente el uso intenso y prolongado.