Mazda 2 CRTD 1.4l 68 CV (2003) | Un interior adecuado para cuatro y suficientemente funcional
Lo que distingue el interior de cualquier otro utilitario es que tiene mucha altura libre, que da una positiva sensación de espacio y de desahogo, tanto en las plazas delanteras como en las traseras.
Tiene la misma anchura que un buen utilitario con carrocería convencional, el espacio para las piernas atrás es parecido al de un Fiesta y o un Polo. Como en el Mazda los pasajeros de atrás van sentados altos, el espacio para las piernas puede parecer mayor que en los modelos citados.
Un Fusion tiene una anchura muy parecida a la del Mazda2; en el Ford el techo queda más cerca de la cabeza de los pasajeros, aunque tiene más espacio para las piernas en las plazas traseras. Un Opel Meriva o un Honda Jazz también tienen más espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas traseras (80 y 69 centímetros respectivamente). En el resto de las mediciones, estos dos monovolúmenes son parecidos al Mazda y las pequeñas diferencias que hay no son significativas; salvo que el Honda Jazz es estrecho en las plazas traseras (130 cm).
El Mazda 2 es alto y las puertas también lo son, con lo que se puede acceder al interior sin doblar casi nada el tronco y con mucha facilidad. Las plazas traseras tienen el problema de que la banda transversal del cinturón de seguridad no sujeta el hombro, —y según qué complexiones— no comienza a hacer presión hasta la mitad del pecho. Si el anclaje superior del cinturón estuviera más lejos (en segundo montante de la ventanilla trasera) creo que no habría este problema (imagen).
En las plazas delanteras no hay un apoyo para que el conductor descanse el pie izquierdo. La regulación vertical del asiento sólo cambia la altura posición banqueta con respecto al respaldo, que es fijo y solo se puede ajustar en inclinación. En general, los asientos me han parecido cómodos (y con la suficiente sujeción lateral) una vez que he encontrado la mejor posición (para mí) entre el respaldo y la banqueta. Los resposacabezas delanteros quedan más bien lejos de la cabeza.
La funcionalidad de los asientos traseros, no está al nivel de otros monovolúmenes como un Opel Meriva o un Honda Jazz.
En el Mazda2, para que la banqueta y el respaldo de los asientos traseros se puedan abatir, los asientos delanteros tienen que estar muy desplazados hacia delante (en la posición en la que se sentaría una persona más bien baja), de lo contrario el respaldo trasero no se puede abatir del todo, porque golpea con los asientos delanteros. Como en el Ford Fusion, no es posible obtener un fondo de maletero completamente plano (imagen) cuando los asientos traseros están completamente plegados, queda un escalón entre el plano del maletero y el respaldo de los asientos.
Sí me parece muy acertado lo bajo que está el borde del matero con respecto al suelo (sólo 53 cm) y que éste está completamente enrasado con el maletero. Al maletero le faltan ganchos, cajas, argollas o algún tipo de red porta objetos. Sólo tiene dos abrazaderas de goma en un lateral del maletero, que pueden servir para sujetar los triángulos de avería. La anchura máxima del maletero es 100 cm y tiene 63 cm de profundidad. Tiene un volumen de 268 litros, pero como sus formas son muy cuadradas es fácil de aprovechar (imagen).
El techo tiene de serie los rieles para colocar la baca (imagen).