Mazda CX-80 - Premium en algunas cosas, en otras no, y tiene un precio competitivo | Consumo y recarga
Consumo
En condiciones reales, la autonomía en modo eléctrico suele encuadrarse en el rango de 35 a 50 kilómetros. En autopista lo habitual es estar más cerca de 35 y en ciudad y vías de circunvalación, lo normal será aproximarse a 50. En cualquier caso, tiene poca autonomía eléctrica en relación a lo que ofrecen otros modelos del segmento, en parte porque la batería es pequeña (17,8 kWh brutos), pero principalmente porque el consumo es elevado (es difícil que baje de 26 kWh/100 km).
Un Lexus RX 450h+ (309 CV) y un Volkswagen Touareg eHybrid (381 CV), que tienen una batería de similar capacidad a la del Mazda (18,1 y 17,9 kWh respectivamente), superan la barrera de los 50 km con menos dificultades. Un Mercedes-Benz GLE 350 de (313 CV), cuya batería es mucho más grande (31,2 kWh brutos, 23,4 kWh netos) hace 70 km con facilidad.
Una vez el motor de combustión se enciende, el dato de consumo de carburante enseguida se planta en cifras que empiezan por ocho o nueve litros cada cien kilómetros. En el recorrido de autopista de referencia de km77, la media fue de 9,1 l/100 km. Es mucho más de lo que necesitó el Lexus RX 450h+ (7,6 l/100 km) y el Mercedes-Benz GLE 350 de (7,8 l/100 km; en este modelo el motor de combustión es Diesel) y algo menos que lo logrado con el Volkswagen Touareg eHybrid (9,7 l/100 km).
Recarga
El CX-80 tiene un cargador embarcado de corriente alterna y 7,2 kW (no hay posibilidad de carga con corriente continua). A esa potencia son necesarias unas dos horas y media para pasar del 0 al 100 %. Cuando el coche está conectado a una estación de carga, la instrumentación muestra el porcentaje actual de batería, el tiempo restante hasta la finalización y los kilómetros de autonomía eléctrica (imagen). No hay manera de visualizar la potencia de carga.
El protocolo para poner al coche a cargar no presenta ninguna particularidad. El puerto —ubicado en la aleta posterior derecha— está cubierto por una tapa de gran tamaño que se abre a mano y sellado contra la humedad con un tapón de goma que también se ha de quitar a mano (imagen). Una luz verde intermitente indica que la carga está en proceso. Si esta luz verde está fija, la carga ha finalizado (imagen).
A través del multimedia se pueden establecer unas rutinas de recarga para que el coche cargue solo a determinadas horas. Esta función está pensada para sacar provecho a las horas valle de la tarifa eléctrica. De esta manera, por ejemplo, puedes llegar a casa a las 18:00, conectar el coche, pero programar este para que no inicie la carga hasta las dos de la mañana. Relacionada con esta función está la programación del climatizador. Por ejemplo, si de lunes a viernes coges el coche a las 7:00 de la mañana, puedes configurarlo para que esos días de la semana a las 6:45 el climatizador se encienda y ponga el interior a la temperatura deseada.
También se puede limitar el porcentaje máxima de carga de la batería, desde el 20 al 100 % en tramos de 10 en 10 %.
Además de mediante suministro eléctrico exterior, el CX-80 también puede utilizar el motor de combustión para incrementar la carga de la batería. Esta función se activa pulsando el botón que está justo encima de las letras «P, R, N y D» del cambio (imagen). Utilizar esta vía de carga es poco eficiente —incrementa significativamente el consumo de carburante— y lenta, pero en algún momento puede ser de utilidad si sabemos que más adelante será imprescindible circular en modo eléctrico.