El Folgore es la versión eléctrica del Maserati GranCabrio. Comparte todos los elementos relativos al sistema propulsor con el GranTurismo Folgore, si bien las prestaciones y la autonomía difieren ligeramente. Está en venta por 209 600 euros (ficha técnica), un precio que le convierte, por un margen muy amplio, en el descapotable eléctrico más caro del mercado (listado).

De hecho, el GranTurismo Folgore no tiene rivales a los que enfrentarse, al menos en el mercado español. No existe ningún descapotable eléctrico de su tamaño o potencia. Ahora bien, si no tenemos en cuenta el tipo de sistema propulsor e incluimos en la ecuación modelos con motor de combustión, entonces sí que hay algunos similares: Aston Martin DB12 Volante, BMW Serie 8 Cabrio, Bentley Continental GT Convertible, Lexus LC Cabrio y Mercedes-AMG SL, principalmente. 

El GranCabrio Folgore mide los mismos 4,97 metros de longitud de la versión Trofeo (motor V6 biturbo de 550 CV) y se mueve mediante tres motores eléctricos que, en conjunto, desarrollan un máximo de 761 caballos y 1350 Nm de par. Toman la energía de una batería de iones de litio en forma de «T» (de esta manera los asientos delanteros pueden ir colocados a la misma altura que los de la versión de combustión) que tiene 83 kWh de capacidad útil (92,5 kWh brutos) y que se puede recargar en corriente continua a un máximo de 270 kW (la arquitectura eléctrica es de 800 V). 

A pesar de la ausencia de un techo rígido, los componentes de la capota de lona y los refuerzos estructurales hacen que esta versión sea ligeramente más pesada que la homónima con carrocería cerrada (hay 80 kilos de diferencia; ficha comparativa). Las prestaciones, por ello, son un poco peores: puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos (una décima más lento) y alcanzar los 290 km/h (35 km/h menos). La autonomía también es peor: 425 kilómetros por los 438 de la versión cerrada.

Los tres motores eléctricos son idénticos y, de manera individual, desarrollan 408 caballos. Uno de ellos es el encargado de mover las ruedas delanteras y los otros dos, las traseras (el Folgore es tracción total, por tanto). Según Maserati, los dos motores posteriores permiten ayudar al coche a cambiar de dirección modificando la entrega de par que llega a cada una de las ruedas de manera individual y de una forma muy precisa.

Hay tres modos de conducción seleccionables mediante un mando del volante: Max Range, GT, Sport y Corsa. El primero de ellos es el que Maserati recomienda cuando la carga de la batería baja del 16 % y no hay un punto de carga cercano; la gestión electrónica dulcifica la respuesta del acelerador, limita la velocidad máxima a 130 km/h y reduce la potencia del climatizador. En el extremo opuesto está el modo Corsa, pensado para ser utilizado en conducción deportiva: dirección, suspensión y ayudas electrónicas se ajustan para que la conducción sea más «excitante» y el equipo de sonido emite un ruido —artificial— más sugerente al acelerar, según la marca.

Como en muchos modelos eléctricos, el GranCabrio Folgore tiene un sistema multimedia que permite planificar la ruta y que muestra los puntos donde es necesario parar a cargar (incluido el tiempo) para completar la misma (EV Routing). También uno que muestra en tiempo real la distancia que se puede recorrer en función del nivel de carga de la batería y del tipo de conducción que se practica (Dynamic Range Mapping). 

En todo lo relativo a la capota es idéntico a la versión Trofeo con motor de combustión. Lleva una de lona con accionamiento automático que se puede operar en marcha a velocidades de hasta 50 km/h. Tarda 14 segundos en completar el proceso de apertura y 16 en el de cierre, y se puede pedir en cinco colores diferentes: Nero, Blue Marine, Titan Grey, Greige y Granata. De serie lleva un sistema de calefacción para la nuca de los ocupantes de las plazas delanteras mediante un chorro de aire caliente y opcionalmente, también puede llevar un cortavientos que inhabilita las plazas posteriores (aunque reduce las turbulencias en esa parte).

Tampoco cambia en lo relativo a los esquemas de suspensión —doble triángulo superpuesto delante y multibrazo detrás, con muelles neumáticos y amortiguadores controlados electrónicamente—, sistema de frenos —discos de 380 mm delante y 350 mm detrás, con pinzas fijas en ambos ejes— y tamaño de las llantas y los neumáticos —265/35 R20 delante y 295/30 R21 detrás—. 

Estéticamente, el Folgore se distingue del GranCabrio Trofeo porque tiene una parrilla delantera distinta, unas llantas con un diseño específico y por la ausencia de salidas de escape en la parte posterior, además de por los distintos anagramas que hacen alusión a la versión.

Tampoco hay muchos cambios en el interior: el salpicadero tiene tres pantallas, una para la instrumentación (de 12,2 pulgadas y con datos específicos relativos al sistema propulsor eléctrico) y otras dos en la parte central de la consola que sirven para manejar el sistema multimedia, el climatizador y otras funciones del vehículo (por ejemplo, la apertura y el cierre del techo). Estas dos últimas son de 12,3 y 8,8  pulgadas, respectivamente, y van colocadas una encima de la otra.