Lexus LF-ZL (prototipo) | Información general
El LF-ZL es un prototipo de SUV con el que Lexus quiere dar a conocer su visión sobre el vehículo eléctrico del futuro. Mide 5,3 metros de longitud, 2,2 m de anchura y 1,7 m de altura, por lo que es más o menos igual de largo que un Land Rover Range Rover LWB o un Mercedes-Benz GLS, pero mucho más ancho y bajo. Su batalla, como suele ser habitual en vehículos eléctricos, es enorme, de 3,35 metros de longitud.
Está fabricado sobre una nueva plataforma modular y tiene una batería de alta tensión con celdas prismáticas. Lexus no ha dado a conocer la capacidad de esta última ni la potencia de recarga; tampoco el número de motores que lleva el sistema propulsor, pero sí que tiene tracción total (suponemos, por tanto, que al menos tiene dos, uno por cada eje de ruedas). La dirección, como en el RZ, es de tipo by wire, es decir, que no tiene una conexión física entre las ruedas y el volante.
El sistema operativo con el que funciona el sistema multimedia recibe el nombre de Arene y, según Lexus, permitirá adaptar la experiencia de conducción a cada persona de manera individualizada en función de sus gustos y preferencias. El propio sistema también tendrá capacidad de aprender hábitos y ofrecerá funciones en tiempo real de acuerdo con la ruta por la que se circula o las inquietudes de los pasajeros (por ejemplo, «cuando los ocupantes apuntan a objetos o lugares de interés durante su viaje, la pantalla del vehículo muestra al instante información para potenciar la conexión interactiva entre las personas y sus vehículos»).
En el habitáculo del LF-ZL no hay mandos ni botones físicos. Todas las funciones del vehículo se manejan desde pantallas que están a los lados del volante, cerca de las manos del conductor: a la izquierda el selector del cambio, los asistentes a la conducción y los modos de funcionamiento; a la derecha, el sistema de sonido, el climatizador, el teléfono o las funciones de Inteligencia Artificial.
No hay una instrumentación al uso, sino un sistema de información proyectada en el parabrisas que hace dicha función. Tampoco hay unos espejos retrovisores exteriores convencionales, sino unas cámaras que proyectan las imágenes en las pantallas que hay a cada lado del volante. Justo delante del asiento del pasajero delantero hay otra pantalla adicional que sirve para visualizar contenido audiovisual y manejar algunas funciones del vehículo.
Un detalle llamativo de este prototipo es la ausencia del montante central (el llamado «pilar B»), que junto con unas puertas traseras con apertura deslizante dan lugar a un acceso al habitáculo especialmente amplio. También lo son los asientos posteriores, con una pieza móvil para apoyar las piernas o el piso del habitáculo, que es totalmente plano tanto en la zona delantera como en la trasera.